lunes, 10 de diciembre de 2012

Entrevista en Ecdótica

“La historia se repite, aunque con matices”






“La historia se repite, aunque con matices”
Siete preguntas a propósito de Los ingenuos, libro de Verónica Ormachea Gutiérrez
Por: Rodrigo Urquiola Flores

1. Después del libro Entierro sin muerte – El secuestro de Doria Medina por el MRTA, en el que abordas, desde la perspectiva de la crónica periodística-literaria, un suceso “real”, ¿cómo ves esta incursión en la narrativa de ficción que llevaste adelante con Los Ingenuos?, ¿qué significa Los Ingenuos dentro de tu carrera como escritora?
Cuando escribí Entierro sin Muerte me di cuenta todo lo que podía crear, pero no era posible porque debía regirme por los cánones de la crónica literaria. A partir de aquello decidí escribir Los Ingenuos, que fue la novela que siempre quise escribir. Los Ingenuos ha sido una revelación incluso para mí. Nunca imaginé que tuviera tanta acogida entre los lectores y que ganara la Mención de Honor del Premio Nacional de Novela.
2. En Los Ingenuos la trama novelística es un camaleón, en varios momentos posee una trabajada concepción histórica del momento narrado y, a momentos, esta rigidez se quiebra para dar paso a la ficción, a la invención literaria. ¿Qué es la historia para Verónica Ormachea?, ¿es un género narrativo o es que la literatura es un género que bien puede ser histórico?
La historia me apasiona y escribí la novela desde la óptica de los caídos, algo que no se había escrito. La trama es ficción que está enmarcada dentro del contexto histórico de la época, lo cual se convierte en una novela histórica, que es el género literario que más me gusta.
3. La familia Gonzáles de Tezanos Pinto, tal como su mismo apellido parece indicarlo, es una familia rica, aristocrática, orgullosa de la sangre española que corre por sus venas. Lo contrapuesto a ellos, otra familia, que habita en una misma casa que bien podría significar Bolivia, es la familia que conforman Sebastián y la Jacinta, campesinos, gente pobre, o, como a veces los llaman despectivamente “indios”, que son la sirvienta y su hijo. Los Ingenuos habla de lo que le pasa a estas dos familias en un delicado momento de nuestra historia nacional, la revolución del 52, ¿qué es Bolivia para Verónica Ormachea?, ¿en algún momento pensaste, mientras escribías Los Ingenuos, en el momento actual que nos toca vivir?

Bolivia, es un país mestizo al que amo y al que le debo mucho. Cuando escribía la novela no me di cuenta que algo similar ocurriría en momentos actuales, los lectores me lo hicieron notar. Por eso el libro sigue interesando al público. Porque históricamente, la historia se repite, aunque con matices.
4. Son tiempos turbulentos los que nos toca presenciar cuando leemos Los Ingenuos, Bolivia es algo así como un ave fénix que muere para volver a nacer de sus propias cenizas. Las imágenes de las balas atravesando las paredes de los inocentes, el linchamiento y posterior colgamiento de Villarroel, el “Mamertazo”, la presidencia de Hugo Ballivián y la posterior revolución que encumbra a Paz Estenssoro en el poder. ¿Cómo fue el trabajo de investigación para escribir Los Ingenuos?, ¿qué cosas nuevas descubriste de Bolivia?, ¿ayudó la memoria familiar?
Descubrí la verdad de la revolución, porque desgraciadamente la historia la escriben los ganadores. El trabajo de investigación fue complejo. Tuve que recurrir a bibliotecas privadas, fuentes primarias, testimonios de partidarios del MNR así como falangistas, militares y víctimas de la revolución. Yo no había nacido cuando estalló la revolución.
5. Sebastián, el hijo de la sirvienta, está enamorado de Juliana, la hija de los dueños de casa. Ella le corresponde. A lo largo de la novela y debido sobre todo al momento político ambos se ven separados y hacen una vida muy distinta a la que se imaginaron en un principio. ¿Qué son las clases sociales para Verónica Ormachea?, ¿existe el racismo en nuestro país o existe el clasismo?
En todas las sociedades del mundo hay distintas estratos sociales. Desgraciadamente en Bolivia existe el racismo y el clasismo que es algo que se debe eliminar.
6. En Los Ingenuos se da una amplia y pormenorizada descripción de lo que significó la Revolución del MNR para los oligarcas, los nuevos desposeídos, y para los presos políticos. Redescubrimos, también, los campos de concentración. Después de cinco decenios, ¿qué es la Revolución del 52 para la Bolivia actual?, ¿era necesaria?, ¿qué sucedió con aquellos “ingenuos” que creyeron en ella ciegamente y que sucedió con aquellos “ingenuos” que la defenestraron?, ¿qué pasó con los “ingenuos” que la sobrevivieron?
La revolución del 52 para la Bolivia actual tiene cierto significado, un ejemplo claro es que hoy tenemos a un presidente originario. Un representante de las mayorías gobierna el país. Ésta fue necesaria para crear una clase media, hoy consolidada. Muchos “ingenuos” que creyeron en ella, se desilusionaron porque fue terriblemente cruel y destrozaron a sus familias; los que la defenestraron emigraron y nunca más volvieron a Bolivia y los que la sobrevivieron, la mayoría se hicieron ricos por la corrupción que fue instaurada por el MNR.
7. El gobierno de Hugo Chávez te impidió asistir a la feria del libro de Caracas en 2009. Una vez más, esta vez dentro de tu vida personal, se vio a un solo ser humano confrontado contra el poder. En Los Ingenuos se manifiesta una radiografía de la degeneración que provoca el poder en otros simples seres humanos. ¿Qué es el poder, esa fuerza invisible y aparentemente indestructible, para Verónica Ormachea?
El poder, mal llevado, es muy peligroso porque los gobernantes hacen uso y abuso de él. Así me ocurrió cuando me negaron participar en la FIL de Caracas. Aquello fue por mi condición de periodista porque escribí que Evo y Chávez eran dictadores, lo cual ratifiqué.
Fuente: Ecdotica


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sábado, 8 de diciembre de 2012

Diario Página Siete  8/12/2012
Reconocimiento a Palestina es un avance

Cualquier persona razonable apoyaría el reconocimiento de un Estado Palestino libre, soberano e independiente y su ingreso pleno a la ONU en aras de mantener la paz  en cercano oriente y que se haga justicia. El peligro, sin embargo, es que el gobierno palestino está vinculado a la organización armada Hamás (otrora grupo terrorista de la OLP) e Israel ha anunciado que no permitirá que en Cisjordania se cree una base terrorista iraní  adicional a las que ya se han instalado en Gaza y Líbano.
En días pasados, la ONU aprobó por mayoría una resolución que reconoce a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como Estado observador no miembro de dicha organización internacional, que fue promovida por el presidente Mahmoud Abbas.
La votación contó con 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones. EEUU votó en contra. La resolución dice que: “reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967”.
Esta medida no incluye a Palestina como miembro con plenos derechos en la ONU ya que aquella decisión está en manos del Consejo de Seguridad del organismo supranacional mundial.
Mientras Estados Unidos se oponga (que siempre será miembro permanente del Consejo de Seguridad porque es la primera potencia mundial), y sea aliado de Israel,  jamás Palestina podrá ingresar como miembro pleno a la ONU. EEUU tiene derecho a veto y  puede frenar cualquier decisión substancial en el Consejo y más aún si hay el riesgo de terrorismo.
 Para analistas el nuevo estatus de Palestina, no creará un Estado en el futuro ya que la resolución no tiene valor jurídico.
Sea lo que fuere, su nuevo estatus es sin duda un avance importante. Con el reconocimiento, aunque no sea como miembro pleno, tendrá acceso a varias agencias de la ONU, como ya lo tiene en la UNESCO, y a tribunales internacionales como el Tribunal Penal Internacional de la Haya donde podrá exigir que Israel ponga fin a la ocupación así como demandarla por crímenes.
Tras el holocausto judío durante la Segunda Guerra, los países miembros de la ONU, en noviembre de 1947, votaron a favor de la creación de un Estado Israelí, entre ellos Bolivia. La ONU, sin embargo, dividió Palestina en un Estado judío y otro árabe. Éste último estaba bajo el Mandato de Inglaterra.
Cuando el Primer Ministro Ben Gurion proclamó la independencia de Israel en 1948, los países árabes declararon la guerra y se anexaron territorios. Desde entonces ha sido una guerra sin cuartel en medio de negociaciones esporádicas. Dieciséis años después se fundó la terrorista OLP presidida por el legendario Yasser Arafat. En 1967, en la Guerra de los Seis días bajo el mando de Moshé Dayan, Israel recuperó sus territorios dejando boquiabierto al mundo. Hoy en día dicho país se ha convertido en una potencia bélica apoyada por EEUU.
Los palestinos buscan establecer un Estado soberano, libre e independiente en Cisjordania, incluyendo Jerusalén del Este y Gaza, donde en estos dos primeros existen asentamientos judíos. Pero Hamas debe deponer las armas y retirarse de la Franja de Gaza que tiene controlada y el gobierno palestino no debe permitir el ingreso de otros terroristas.
Probablemente la mejor manera de lograr un reconocimiento de un Estado Palestino pleno sería a través de una negociación entre los palestinos e israelíes con la mediación y buenos oficios de otros países y así lograr el reconocimiento de la comunidad internacional.