martes, 30 de agosto de 2016

EL OCASO DE FIDEL CASTRO

Página Siete, El Periódico, Mundiario (Madrid), SudamericaHoy (Baires), EJU.

FOCUS



Amado y odiado, pero jamás ignorado. Fidel Castro ha sido, sin duda, uno de los lideres más carismáticos y de los mejores oradores del S XX. Hoy, sin embargo, se encuentra con menos influencia que nunca después de haber dominado el escenario político en Cuba durante 50 años.
El legendario líder acaba de cumplir 90 años y su pueblo ha hecho culto a su figura por ser el principal gestor de la revolución y por haber entregado su vida a su país.
El acto principal se celebró en el teatro Karl Marx de la Habana en medio de ovaciones que decían “Fidel...Fidel” “Felicidades Padre” probablemente porque los isleños no han conocido otro líder. En esta oportunidad, rememoraron momentos de su vida. Estuvo acompañado por el craso presidente de Venezuela Maduro, que representa los resabios de la fracasada revolución bolivariana. 
También hubo otras celebraciones como una peregrinación a Birán, lugar donde nació. Incluso se compuso una cursi sinfonía en su honor como la canción a Evo Morales. También se diseñó una página web, que refleja sus aportes a la revolución cubana. 
Cuando cayó enfermo el 2006, cedió el poder a su hermano Raúl consolidando la dinastía castrista que aún se ignora cuanto tiempo va a durar. Lo correcto es que llamen, a la brevedad, a elecciones libres y democráticas. 
Ya no hace apariciones públicas por su avanzada edad y se queda en casa. Incluso ha reemplazado su legendario traje de guerrillero color verde olivo por buzos deportivos.
Sigue consecuente con su ideología comunista y, a pesar de su poca influencia política, dice lo que quiere.
Mientras Raúl recibía a Obama en la Habana en una visita histórica que descongelaba las relaciones después de 50 años, Fidel escribió en Granma “no necesitamos que el imperio nos regale nada”. Y cuando el presidente de EEUU visitó Hiroshima en mayo pasado, lo criticó por no disculparse por lanzar la bomba atómica donde murieron cientos de miles de japoneses.
Derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista, donde ejecutaron a sus opositores y miles se exiliaron. Se situaron como la primera revolución socialista en el hemisferio violando las libertades civiles. Su país sobrevivió durante 50 años – a costa de hambre y pobreza de su pueblo – al embargo de EEUU, que a pesar de reanudar relaciones sigue en pie y debe ser levantado por el Congreso de dicho país.
Hábil político, ha podido mantenerse en el poder a pesar de que la mayor producción de la isla es azúcar y el tabaco. 
Durante la Guerra Fría sobrevivió gracias a la cooperación económica y el intercambio comercial de su aliado ideológico, la URSS. 
Cuba se convirtió en un satélite de este país lo cual fue muy conveniente para la potencia rusa ya que contaba con bases a apenas 90 millas de la costa estadounidense. Para la isla fue de un riesgo enorme porque en 1962 casi estalló la Tercera Guerra por la crisis de los misiles que luego la URSS retiró en silencio y la cola entre las piernas.
Tras la caída del muro se alió a la Venezuela de Chávez que desde entonces la provee petróleo que revende.
Y como no les quedaba otra salida - porque el turismo no alimenta a un país - Raúl impuso reformas económicas y ha dado apertura a la isla que se está insertando en el contexto internacional. Hoy hay vuelos diarios de EEUU a la Habana.
Su legendaria figura quedará inscrita en los anales de la historia y hay que reconocerle su indiscutible su mérito de haber dado altos niveles de salud y educación gratuita a su pueblo.

martes, 16 de agosto de 2016

Ortega, autoritario y golpista


Página Siete, El periódico, EJU, SudamericaHoy (Baires) Mundiario (Madrid)

Daniel Ortega se desenmascaró. Está cometiendo los mismos errores que condenó durante la dictadura somocista, a la que coadyuvó a caer y tuvo un papel protagónico indiscutible.
El presidente de Nicaragua, ex guerrillero marxista- leninista que luchó contra la dictadura de los Somoza, que se mantuvieron 45 años en el poder, ahora ha caído en el autoritarismo. Si Sandino, “El general de los hombre libres” viviese, no expulsaría del partido.
El llamado “gran capitán” ha sido el artífice de un golpe al Congreso de su país por su rabiosas ambiciones de poder.
En días pasados el Consejo Electoral, manipulado por Ortega, destituyó a 16 parlamentarios opositores del Partido Liberal Independiente (PLI).
Por tanto él, a la cabeza del Frente, se presentará como partido único de cara a las elecciones del próximo noviembre. Éste irá a su tercer mandato consecutivo desde el 2007.
También postuló a su esposa Rosario Murillo (el poder tras el trono), como candidata a la vicepresidencia.
Esto ocurre cuando el ejecutivo interfiere equívocamente en los otros poderes del Estado, quitándoles su independencia. El Consejo Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia y el Parlamento, son controlados por Ortega y sus seguidores. Estos han creado reformas ilegales que coartan la democracia representativa instaurando un régimen personalista y autoritario que incluye la reelección del presidente y de sucesión dinástica para perpetuarse en el poder.
El Frente hasta ha seducido a la iglesia. Su eslogan “Nicaragua cristiana, socialista, solidaria”, es una falacia.
La “campaña” electoral tendrá por objetivo concientizar a los nicaragüenses de sus valores cívicos, caso contrario, serán amonestados por el Tribunal Electoral.
Ortega no es un ejemplo de la ética ni de la moral. Cuando Zoilamérica Narváez, hija de un anterior matrimonio de Rosario Murillo, lo acusó de violación y acoso sexual, éste negó los hechos, se amparó en su inmunidad y la Corte declaró prescripción. Lo grave es que Murillo apoyó a Ortega y no a su hija.
La familia Ortega se ha enriquecido principalmente por el petroleo que ha recibido de la cooperación de Venezuela, su aliado incondicional, que es más de US 3.500 millones. Ésta administra el oro negro a la través de la Distribuidora Nicaragüence de Petróleos (DNP).
Dicha familia también controla en su país varios medios de comunicación y las inversiones extranjeras. Han amasado grandes fortunas personales. Son llamados la “oligarquía orteguista”, como fue la somocista y por ende se han aburguesado. Cuando la izquierda empieza a enriquecerse, se vuelve capitalista, algo muy corriente.
Se acabó el mito de la izquierda en Nicaragua porque Ortega lo mató. Aquél libro de Julio Cortázar Nicaragua tan violentamente dulce, ha quedado en el pasado. Aquéllos deseos de erradicar las desigualdades y la pobreza buscando un país más justo y próspero, se desvanecieron.
Pero de la misma manera que los líderes autoritarios se adueñan del poder, caen. Y lo más probable es que tarde o temprano, la fuerza popular derroque a los Ortega porque el prorroguismo desgasta.