domingo, 28 de enero de 2018

Los infames y la Memoria colectiva por Daniel Averanga

DiaRio Página Siete



LETRA 7

Los infames y la memoria colectiva

La investigación, los detalles y la épica y el conflicto, son elementos que el autor destaca de Los infames, que muestra la segunda guerra mundial vista desde Bolivia.
Los infames y la memoria colectiva
domingo, 28 de enero de 2018 · 00:00

Daniel Averanga Montiel Escritor
Es interesante cómo cierto tipo de memoria puede convertirse en un ariete existencial; no hablo de la memoria tradicional, individual, no; hablo de la memoria colectiva, la que, según Jean M. Auel, todos los seres humanos llevamos “en la sangre”.

Esa memoria, descrita como conciencia histórico-colectiva por Konrad Lorenz “para dotar de un carácter científico al remordimiento”, es la que nos provoca el rubor de indignación o ira en las mejillas cuando vemos una injusticia; ese inexplicable, casi mítico sentir ante una realidad, puede suceder solamente si nos enfrentamos a varios estímulos no aleatorios y muy bien estructurados.

Pues bien, resulta casi imposible encontrarse con un libro, publicado hoy en día, que pueda abrir senderos en la mente para que esa clase de memoria mane como un géiser de interpretaciones y de asociaciones, incluso de acciones.

Los infames de Verónica Ormachea (Gisbert, 2015) provoca precisamente eso. Hay algo inexplicable pero grandioso en su forma de construir una historia “apelando a la misma historia”, y no peleándose con esta última para dotar de un carácter magistral al producto final.

Me refiero a que escribir de esta forma, reconstruir lo ya acontecido, cubrirse con la piel del historiador y salir triunfador de dicha encomienda, es lo que se admira de Ormachea y de su novela. “Así se debe escribir”, me decía al pasar las páginas de Los infames y recordar obras como las de L. Tolstoi o T. Morrison, incluso U. Eco o P. Díaz Machicao: creer en el oficio de contar sucesos, dar forma a los mismos e investigar los detalles más mínimos de ese pasado, porque, al tratarse de una novela histórica, el terreno es fangoso, precario y puede ser caníbal; si no, vean lo que les pasó a Truman Capote o William Garrison.
Y no solo es eso, la épica de la novela no descansa solamente en el conflicto emocional de los personajes: una pareja judía en medio del holocausto, separada por la distancia y la tragedia, y más dentro de un conflicto como el del pasado siglo; su épica explora mucho más, incluso a partir de un territorio poco explotado desde nuestras novelas: la segunda guerra mundial vista desde Bolivia, y mucho antes que esta sucediera, por medio de la vida laboral y política de Mortiz Hochschild (personaje tan icónico y profundo, como pocos en la actual literatura boliviana).

Ormachea nos envuelve y desenvuelve en una trama de dos vertientes: la pareja separada (incluido a esto, está la indagación del horror de los campos de exterminio, una de las más terribles y tristes construcciones literarias que leí en todo este último tiempo) y la realidad boliviana descrita casi desde los primeros años del siglo XX.

Los detalles históricos y las decisiones de los personajes, percibidos en sus diálogos y en sus acciones, así como la precisión contextual, son mucho más que ingredientes para un todo coherente en la novela, pues resultan deviniendo en estímulos para despertar esa memoria arcana, colectiva, que llevamos en la sangre y que está sepultada en nuestras mentes, y que, al ser despertada, nos provoca esa “maldición” llamada empatía, que nos hace apartar de nuestros ojos el celular táctil o de la sensación de comodidad, y nos hace cuestionar nuestra naturaleza como seres humanos. Verónica Ormachea logra esto y mucho más.

Puede que el carácter subjetivo de mi nota haga que los demás piensen que exagero o que busco cierto grado de amistad con la autora o con algún grupo de historiadores alcanforados que juran no ser “jailones” pero que hablan más de los Alpes que de los Andes, pero no es así.

Los “infames” en la novela de Ormachea no son solo los antagonistas o los que no hicieron las cosas que se esperaba que hicieran y por eso La Historia los condenó; los infames también están dentro de nosotros, cuando vivimos para nosotros y nos vale un pepino y medio la humanidad en los demás, incluso en los que conocemos bien y a quienes llamamos parientes o amigos.

Una buena obra, sea de ficción o histórica, es la que, después de su lectura, te cambia de óptica, te la mejora o, en el caso de Los infames, te la transforma, y solo hace aquello después de cuestionar tu forma de ver el mundo.

Sugeriría esta novela para ser leída desde los colegios, pero soy dolorosamente franco, con el “currículum comunitario productivo” que este Gobierno, simpatizante de Dussel y toda su caterva de bichos posmodernos que lo han mal-leído, y más que todo, con los docentes que nos “gastamos”, sería muy difícil hacerlo sin esperar antes que algún funcionario del Ministerio de Educación nos diga, con dedo acusador: “¡Eso es eurocentrista, colonialista y no es bueno!”.

viernes, 19 de enero de 2018

"La literatura es pura satisfacción".Diario El Periódico Tarija. Entrevista.

Verónica Ormachea: “La literatura es pura satisfacción”

Verónica Ormachea: “La literatura es pura satisfacción”

Mercedes Bluske Moscoso
Por Mercedes Bluske Moscoso
(VerdadconTinta-enero2018) En la presentación de su último libro, la escritora boliviana habló sobre las historias que la motivaron a escribir y los desafíos que conlleva
Aunque Tarija suele ser un destino poco usual para las presentaciones de libros, para Verónica Ormachea Gutiérrez, la pequeña ciudad fue el destino perfecto,  pues para ella, es importante que la lectura y la cultura no queden atrapadas en la red del eje central.
Bajo esa premisa, la presentación de  Los Infames y el re-lanzamiento de Los Ingenuos, sus dos últimas obras, fue realizada en la afamada librería Gisbert, que recientemente abrió su sede en Tarija.
Verónica llega a la librería y de forma natural empieza a derrochar gentileza y simpatía. La entrevista no empieza hasta que termina de saludar a los vendedores y representantes de la librería, pues le gusta conocer al personal que tendrá en sus manos a sus pequeños tesoros, sus libros.
“No me trates de usted”, dice con voz risueña con aquel típico tono paceño,  mientras se termina de acomodar en la silla, satisfecha por haber conversado con cada uno de los trabajadores del lugar.
Verónica es fresca, sencilla y llena de energía. Es difícil mantenerla en un solo lugar por mucho tiempo y tiene la capacidad de realizar diferentes actividades al mismo tiempo. Características dignas de las personas hiperactivas.
Su currículum es muestra de aquellas actividades en las que, poco a poco, va canalizando su energía. Es escritora, periodista y politóloga, aunque asegura que lo suyo son las letras.
“Me identifico mucho más con la literatura, porque es un género más completo que cualquier otro”.
La literatura también le permite seguir en contacto con sus otras dos profesiones, pues su género predilecto es la novela histórica, que en la mayoría de los casos,  toca temas políticos y siempre requiere de investigación periodística para recabar información sobre hechos históricos.
Aunque la novela es su género favorito, su primer libro fue una crónica en la que narra, nada más y nada menos, que el secuestro del empresario y político, Samuel Doria Medina.
“Un día le pregunté si podía escribir una serie de artículos sobre lo que le había sucedido, y él me propuso que escribiera un libro”, cuenta aún sorprendida.
La crónica cuenta las dos caras de aquella historia desde la voz de los principales involucrados: Samuel Doria Medina y los militantes del Movimiento Revolucionario Tupaj Amaru (MRTA), del Perú.
Aquel primer libro fue la punta de un profundo iceberg dentro del mundo de la literatura, en el que se inclinaría por un género más complicado: la novela histórica.  “Ahí me di cuenta que también podía escribir ficción”.

El dato:

“Es difícil escoger un libro como mi favorito, porque se han escrito muy buenos. Hay algunos que me han impactado como La Metamorfosis de Kafka; La Peste de Camus; Crimen y Castigo, de Dostoyevski y la obra de Leo Tolstoy”.

Verónica Ormachea presentó su libro Los Infames el 8 de enero de 2018 en la ciudad de Tarija.
Entre infames e ingenuos
Lejos del mundo de la crónica, en la que debía apegarse al relato de los hechos por parte de los protagonistas, Verónica asegura que el proceso para escribir una novela no requiere de inspiración, sino de transpiración
Los Ingenuos, su primer novela histórica, está basada en la Revolución de 1952, un periodo de la historia de Bolivia que siempre está presente en su vida, no solo por lo relevante que fue para el país, sino porque sus padres fueron exiliados en aquellos tiempos.
“Yo soy hija del exilio”, agrega con voz serena y pausada, mientras explica que ella nació en Nueva York a causa de ello.
Aquellos años de revolución en Bolivia se tradujeron en su primer libro. “No existía la novela de la Revolución del 52. Esta fue la primera novela que se escribió sobre el tema”.
Por su parte, Los Infames, su último trabajo literario,  tiene como personaje principal a Mauricio Hoschild, uno de los barones del estaño.
El libro cuenta cómo aquel hombre, cuyo nombre aprenden los niños en la escuela, salvó la vida de más de 10.000 judíos gracias a la falsificación de pasaportes que les permitía llegar a Bolivia, huyendo del cruel destino que les deparaba en los campos de concentración.
Para Ormachea, la literatura es pura satisfacción y sus más dulces recuerdos están ligados a ella. “Perdón, estoy llorona”, dice intentando controlar las lágrimas que van brotando de sus ojos. Verónica se emociona al recordar las palabras de una profesora cochabambina, que le aseguró que sus alumnos habían adquirido amor por la lectura gracias a sus libros.
“No me interesan ni los premios ni nada, yo creo que ese fue el aporte más grande que yo he hecho”, dice mientras limpia las últimas lágrimas que empapan sus mejillas.

miércoles, 17 de enero de 2018

Los infames, la primera novelas histórica sobre judíos en Bolivia

Los Infames, la primera novela histórica sobre judíos en Bolivia

Escrito por  GUADALUPE CASTILLO S /EL PAÍS EN  Ene 16, 2018
La periodista y escritora, Verónica Ormachea Gutiérrez, llegó hasta Tarija para presentar su novela Los Infames, producción literaria que inicialmente se publicó en España (2015) y por el éxito de su relato se prepara para este año la cuarta edición en Bolivia.
En entrevista con El País eN, Ormachea, contó algunos pasajes de su libro en el que revela el apoyo silencioso y clandestino que hizo Mauricio Hochschild, uno de los barones del Estado, para ayudar a miles de judíos a escapar hacia Bolivia, unos meses antes de iniciar la II Segunda Guerra Mundial, en la década de 1930.
“Para este libro tuve que buscar la información de forma clandestina, me la han contado en la colonia judía, que en un momento dado fue la más importante en América Latina. También hablé con sobrevivientes polacos del Holocausto”, explica la escritora.
Reveló que investigó durante cuatro años para escribir Los Infames, obra que se presentó en Ferias del Libro de Bolivia y ciudades como La Paz, Santa Cruz, Cochabamba en los últimos años, y ahora está al alcance los tarijeños en la librería Gisbert ubicada en la calle Ballivian 730.
Según el relato de la escritora, más de 10 mil judíos llegaron al país en la década de 1930, se nacionalizaron bolivianos e hicieron un importante aporte en la economía. Sin embargo, años más tarde emigraron a Estados Unidos y Argentina.
Este acontecimiento, poco conocido en Bolivia, se produjo ante la persecución que sufrieron los judíos de parte del régimen nazi de Alemania, con el exterminio de más de cinco millones de personas, sin discriminación de género en el campo de concentración Auschwitz, en Polonia, comenta Ormachea.
“A raíz del libro de los judíos, llamado Los Infames. El Gobierno de Bolivia abrió los archivos de la COMIBOL y el aporte más notable es que con este libro, Bolivia es reconocida en la memoria histórica del mundo, ante la Unesco”, resalta Ormachea.
El País eN (EP) ¿Cómo empezó y cuál fue su primer libro? 
Verónica Ormachea (VO): Me di cuenta que podía escribir porque Samuel Doria Medina me pidió que escribiera el libro El Secuestro. (Entierro sin muerte- El Secuestro de Doria Medina por el MRTA. La Paz: Aguilar. 1998. Crónica). Ahí me di cuenta que podía visibilizar muchos hechos y empecé a escribir y lo hice con una crónica.
Me gusta mucho el género de la novela histórica porque queda en la memoria colectiva. Luego escribí el libro que lo llamé Los Ingenuos, que trata sobre una familia oligarca terrateniente que tenía pongos, lo peor que podía hacer un hombre contra un hombre. 
El personaje principal es Juliana, hija de hacendados y que tiene amoríos con Sebastián que es sindicalista y del partido de Gobierno de la época. Es la primera novela histórica que se describe y única, que yo sepa, sobre la revolución nacional del 52 y los avatares que implica.
EP: Sus publicaciones reconocidas a nivel internacional ¿Qué la motivó a presentar su libro en Tarija?
VO: En Tarija tengo amigos entrañables, y me decían que no es posible que la literatura siempre se presente en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Aproveché que los editores han abierto la librería Gisbert, aquí (Tarija) ubicada en la calle Ballivian 730, hice la presentación del libro Los Infames. La trama de este libro editado por Gisbert se desarrolla entre Polonia y Bolivia, sobre presencia judía en Bolivia.
De Tarija lo que me impresiona es su gente, su cariño, entrañable y he sentido una gran acogida con mis libros y eso me llega al alma. Me da gusto dejar mi literatura para los tarijeños, espero les guste.
EP: Los Infames, ¿Cuál es la historia que narra en este libro?
VO: Escribí esta novela histórica Los Infames que descubre otra faceta de uno de los varones del Estaño, se trata de Mauricio Hochschild y narra las vivencias de los judíos refugiados en Bolivia durante la II Guerra Mundial. Se los satanizaba a los barones del Estaño (Patiño, Hochschild y Aramayo), porque se hicieron millonarios a costa del trabajo de los mineros. 
Hice esta investigación y de pronto descubrí todo el trabajo que hizo Hochschild por los judíos. Hochschild fue un Schindler boliviano por toda la ayuda que brindó al pueblo judío; no solo en Bolivia, sino en toda Latinoamérica. Esta es una historia que no se conoce, tuve que investigarla durante cuatro años. Y es el único caso de migración judía registrado en Latinoamérica.
En este libro yo convino la vida de Hochschild con hechos reales, con una historia de ficción para que sea más atractivo para el lector. Los Infames, tiene como protagonista a Boris, quien llega a Bolivia a trabajar a una colonia de inmigrantes hebreos en Yungas. Luego conoce a Mauricio y éste lo invita a trabajar con él.
EP: Según su investigación ¿Por qué Hochschild ayuda a los judíos y cómo los trajo a Bolivia?
VO: Mauricio Hochschild tenía decencia judío- alemán y él convenció al presidente (Germán) Busch que ayudó a los judíos antes de la guerra. Bolivia les dio visas sin restricciones a los judíos antes de la II Guerra Mundial. Entonces los únicos países que sólo daban visas así era China - Shanghái por ser un territorio internacionalizado y Bolivia. 
Llegaron a Bolivia con pasaportes falsificados, sellos, firmas, nuevos nombres, todo certificado por Hochschild, se asentaron en La Paz y Cochabamba. Los judíos no solo trabajaron en la colonia agrícola en Coroico, sino que Hochschild les daba trabajo en sus empresas. Incluso instruyó a todos sus gerentes en Argentina, Chile y Perú que contrataran a los judíos sin importar su profesión, contrataron a cuanto judío pudieron, incluyendo gente que ni conocían.
Fue una labor extraordinaria, porque Schindler salvó a 1.300 judíos del holocausto nazi. Hochschild ayudó a los judíos con su propio dinero, más de 100 mil dólares en esa época, hizo una colonia en Yungas. Así llegó a salvar como 10 mil judíos, tengo los documentos y testimonios que fueron esa cifra y algo más. 
Él personalmente iba a Londres, tenía contacto con algunos judíos y entregaba los pasaportes, para que puedan salvarse. Hochschild, viajaba a Europa con pasaporte argentino, según la investigación que realice.
Además es el único dato que existe en Latinoamérica de un judío que intentó salvar a su gente de manera silenciosa y clandestina. Aunque después Hochschild tuvo problemas con el presidente Busch, incluso estuvo preso, sentenciado a muerte por un tema de impuestos, se conoce que después los liberó. En la época de Villarroel fue secuestrado y hasta pagaron la fianza y se fue de Bolivia para siempre.
EP: Aunque fue temporal la presencia judía en Bolivia ¿Hubo alguna influencia de esta comunidad en el país?
VO: Los judíos hicieron un aporte notable en Bolivia a largo plazo, no sólo trabajaron en Yungas en la agricultura, sino en diversas cosas como comprar y vender, una muestra de eso es que casi toda la calle Comercio de La Paz se creó por los judíos. Ellos se nacionalizaron bolivianos, pero como ese entonces todavía se daban visas para Estados Unidos con facilidad, muchos se fueron a ese país y otros se fueron a Argentina, se quedó una colonia muy chica en Bolivia. Actualmente, la comunidad judía es mínima (500 miembros), la mayoría de ellos ubicados en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Incluso a principios del año 2014, se abrió el primer museo judío en Bolivia ubicado en Charobamba, al sur de La Paz y en el 2015, el Cementerio judío de La Paz fue declarado patrimonio histórico y cultural.
EP: ¿Por qué investigar a Hochschild y los judíos en Bolivia?
VO: El tema de los judíos es interesante y son gente que lee mucho. Los judíos son personas que han ejercido gran influencia en la historia de la humanidad. Mi novela histórica Los infames, es un aporte más a su conmovedora historia. Ya que es una historia universal e inédita basada en personajes reales así como de ficción que se desplazan en dos grandes escenarios, Polonia y Bolivia.
EP: Si bien, en Los Infames se revela una faceta desconocida de Hochschild ¿Qué repercusión tuvo su investigación en Bolivia?
VO: A raíz del libro de los judíos llamado Los Infames. El Gobierno de Bolivia abrió el año pasado los archivos de Comibol (Cooperación Minera de Bolivia) donde se encontró mucha información. Pero mi libro se basa en testimonios de la comunidad judía en Bolivia.
Lo más notable, y me siento muy horrada por eso, es que por el trabajo de investigación que hice sobre Mauricio Hochschild en Bolivia, el libro Los Infames fue declarado como parte de la memoria histórica del mundo, ante la UNESCO (Organización de las Naciones Unidades para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
EP: Otro de sus aporte literarios es el libro Los Ingenuos ¿Qué aspectos se narran en esta novela histórica?
VO: Se trata de la dramática historia de una familia oligárquica terrateniente prepotente y racista que sufre los avatares de la Revolución de 1952. En unas 689 páginas se relata los amoríos que se entretejen entre la aristocrática Juliana y el sindicalista Sebastián, hijo de la empleada y que viven bajo el mismo techo, en un escenario de una sociedad explotadora de “plata vieja” y una de “nuevos ricos” abusivos. 
Los Ingenuos, es una obra universal ya que muestra lo mejor y lo peor de la condición humana con la presencia de “los pongos”. En la temática se observan las similitudes con la revolución mexicana, la cubana o cualquiera que se dio. Los escenarios revelan un notable parecido con los cambios que se dan hoy en Bolivia. Por tanto, la novela invita a ser leía por un amplio público. 
Los Ingenuos, es un libro publicado por Alfaguara, ganó la Mención de Honor del IX Premio Nacional de Novela 2006 que otorga el Ministerio de Culturas de Bolivia. Recuerdo que la primera edición se agotó en cuatro meses y la segunda también está agotada. A raíz del éxito de ventas de la novela, ésta ha sido publicada en edición de bolsillo, en el sello Punto de Lectura.
EP: ¿Cuánto tiempo le llevó investigar para escribir Los Ingenuos? 
VO: Para este libro pasé años en la investigación, lamentablemente siempre se cuenta la historia por parte de los ganadores y no había muchos libros desde el otro lado de la Revolución. Me dediqué a buscar, hablar con falangistas, militares, libros escritos por el lado de los oligarcas y caídos para encontrar el equilibrio en la novela, la falta de bibliografía fue lo más pesado. 
Creo que he sido afortunada, la novela está en su cuarta edición, ha tenido mucha acogida dentro el público boliviano. No he recibido muchas críticas, afortunadamente, tal vez a los movimientistas no les ha gustado mucho pero no me preocupa demasiado; lo que me interesa es el haber podido escribir una historia que vivimos, estaba intrínseca en mí y en mi familia.
EP: Tras el éxito de sus libros, ¿Verónica Ormachea está escribiendo ahora? ¿Cuál será su próxima producción literaria?
VO: Estoy trabajando en una novela de historia, porque que es el tema que me apasiona, por ser un género que se queda en la memoria colectiva, pero toma mucho tiempo. Aunque no tengo definido el título de este nuevo trabajo.
Además estoy optando por escribir un cuento porque es más breve, hubo novelas como ficción, voy a ver qué pasa, mis libros han tomado muchos años. También escribo columnas en varios periódicos en España y Buenos Aires, mi pasión es la escritura y seguiré escribiendo. 
Los libros no se escriben solos, los buenos reportajes no vienen solos, como decía Vargas Llosa - esto no es inspiración es traspiración, es sentándose a trabajar- y creo que el éxito de un buen reportaje o historia para un libro es la buena investigación. Tienes que investigar; eso hace más rica las noticias, el reportaje o puede dar lugar a un ensayo más profundo, pero para eso hay que investigar y trabajar.
Obras y distinciones
de Verónica Ormachea
A Verónica Ormachea se la considera como una de las grandes revelaciones de la nueva narrativa hispanoamericana así como una referencia fundamental en la novela histórica de Bolivia. Sus libros son best sellers. Su novela premiada Los ingenuos es considerada como una de las doce mejores novelas escritas por escritoras bolivianas desde la época colonial hasta el siglo XX según el libro Doce Novelas Cimeras del PH.D en Literatura de IOWA Willy Muñoz, También figura en el libro del mismos autor La Novela histórica de las escritoras bolivianas. Así como en el Libro Política y espíritu Tomo V de Jorge Siles Salinas y en tesis doctorales en literatura.
Se graduó en comunicaciones en American University, Washington, D.C., Egresó de una maestría en Ciencias Políticas en la universidad San Simón de Cochabamba e hizo estudios superiores en Harvard (Kennedy School of Government) y en la Sorbona.
Fue corresponsal de la prensa internacional y desde 1999 es columnista regular de la prensa boliviana e internacional, entre estos de Página Siete, La Patria, Sudamérica Hoy y Mundiario. Ha escrito cientos de artículos de análisis y opinión.
Fue jurado del Premio Cervantes del 2015; del Concurso de Poesía de la Cámara Departamental de La Paz con la Fundación Neruda, Consulado de Chile y el diario La Razón 2016; del Premio Nacional de Periodismo Escrito 2009 entre otros.
Libros 
Su primer aporte literario fue “Entierro sin muerte,- El secuestro de Doria Medina”, una crónica editada por el MRTA en La Paz en 1998. Luego presentó la novela histórica Los Ingenuos, que llegó a ser finalista del Premio Nacional de Novela en Bolivia y obtuvo la Mención de Honor en el año 2008. Este libro se encuentra entre las 12 novelas cimeras desde la época colonial hasta hoy.
A su trayectoria literaria se sumó la novela Los infames, editada en La Paz por Gisbert en el año 2015. Y publicado en España por el editorial Lord Byron en año 2016.
Compartido con destacados escritores, también escribió el Ensayo: El Che- Miradas personales con la editorial Plural en año 2017. Asimismo, detalla en aporte literario el Discurso ingreso a la Academia Boliviana de la Lengua. Periférica Boulevard de Adolfo Cárdenas. Una Novela sórdida, barroco-americana que se enmarca dentro del neovanguardismo.
Reconocimientos
Ormachea fue finalista Premio Nacional de Novela 2006. En mérito a su trayectoria y producción literaria como valioso aporte al desarrollo artístico y cultural de Bolivia por el Ministerio de Culturas de Bolivia. 2009.
También recibió el premio Franz Tamayo a la Creación Intelectual del Premio Nacional de Periodismo. 2011. A la Creatividad Literaria por el Circulo de Mujeres Periodistas de La Paz Bolivia. 2016.
Miembro del Pen Internacional; del Tribunal de Imprenta de La Paz Bolivia; de la Asociación de Periodistas de La Paz (parte del directorio en 2008); Asociación Nacional de Periodistas; Círculo de Mujeres Periodistas (ex Presidenta); Sociedad Boliviana de Escritores (parte del directorio). Miembro del Comité de Honor de la XIII FIL en La Paz (2008). Ha presentado sus libros en ferias internacionales en distintos países.

el
PERFIL
Nombre
Verónica
Ormachea Gutiérrez
Nacimiento
Nueva York
30 de julio de 1956
Profesión
Escritora y periodista
Actividad
Miembro de la Academia Boliviana de la Lengua y de la Real Española (RAE)
“A raíz del libro de los judíos llamado Los Infames. El Gobierno de Bolivia abrió el año pasado los archivos de COMIBOL (Cooperación Minera de Bolivia) donde se encontró mucha información”
“Hochschild ayudó a los judíos con su propio dinero, más de 100 mil dólares en esa época, hizo una colonia en Yungas. Así llegó a salvar como 10 mil judíos, tengo los documentos y testimonios que fueron esa cifra y algo más”