martes, 27 de octubre de 2020

¿UN MAS RENOVADO?

 Martes 27 de octubre 2020

ANF, Página 7, Mundiario, SudamericaHoy, El Periódico, Los Tiempos, El Día, EJU


FOCUS

                                                                                                    

 

Verónica Ormachea

 

Luis Arce, candidato del MAS, ganó las elecciones por varios motivos. El principal fue porque la oposición se dividió y no armó un frente único.

Tuto Quiroga, Añez, y Bayá, renunciaron a sus candidaturas para hacer un frente común de oposición al Movimiento al Socialismo.

No así, el candidato de Creemos, el conservador cruceño Fernando Camacho, que por ambiciones personales e intereses regionales, no tuvo la grandeza de apoyar a Carlos Mesa que lideraba las encuestas de la oposición.

El año pasado Mesa pasó a la segunda vuelta y hubiera ganado las elecciones, pero el fraude del MAS se lo impidió. Le tocaba la presidencia.  

El MAS ganó con el 55.1 % (algo inesperado), Mesa el 28.84 % y Camacho el 13.97%. 

Cuesta creer que la oposición o “Las Pititas”, el movimiento de la sociedad civil que hizo caer a Evo Morales el 2019, trajo de nuevo al MAS.

¿Tenía Camacho derecho a postularse? Si, pero no era el momento. No mostró un sentido patriótico de unidad nacional a pesar de que la oposición pedía el voto útil tras 14 años de dictadura masista. Tampoco pactó con la oposición. Y lo que es peor, ha polarizado a oriente de occidente.

Camacho declaró que por primera vez Santa Cruz contará con una bancada. Es imperdonable que en el pasado no hubiesen tenido. Creemos ha obtenido 4 senadores y 16 diputados.

Los cruceños tienen deseo de tomar el poder, que es legítimo. Santa Cruz es el departamento más boyante de Bolivia y tienen derecho a empoderarse ya que históricamente el poder político ha estado en La Paz. 

Lo más probable es que en las elecciones del 2025 el duelo sea entre el MAS y los cruceños y que estos busquen una verdadera autonomía y el federalismo.

El MAS ya no podrá gobernar con la holgura de antes, que tenía 2/3 en la asamblea. Mesa y Camacho fiscalizarán el abuso parlamentario del MAS. 

Otro motivo de la victoria del MAS fue que los candidatos se enfocaron principalmente en atacar al MAS en lugar de promocionar sus programas de gobierno. 

De igual manera, el gobierno conservador de Añez que “representaba” a la oposición, a Las Pititas, no hizo un gobierno de transición. Su postulación, la corrupción, el nepotismo, la inestabilidad política -ya que cambio más de 20 veces de autoridades-, la fuerte figura del Ministro Murillo que fue el poder tras el trono y que destituyó a los que le exigían cuentas, la pandemia, no agradó a los indecisos que eran cerca al 20% y optaron por el MAS. 

Según un lúcido análisis de Pablo Solón El MAS no ganó por Evo sino a pesar de Evo”.Esto demuestra la fuerte estructura que tiene el partido, aunque está dividido. El líder es 

Choquehuanca, que tiene gran votación en el campo. Y, según Solón, Evo quería marginarlo. Claro está, para no perder su liderazgo. Por tanto hay masistas y evistas.

Arce, que es un tecnócrata, declaro a la BBC "Si Evo Morales quiere ayudarnos, será muy bienvenido. Pero no significa que Morales estará en el gobierno. Será mi gobierno. Si quiere volver a Bolivia y ayudarnos, no hay ningún problema". 

También dijo que otros masistas ocuparán cargos en el Estado. Esto demostraría a un MAS más independiente y renovado. 

El nuevo presidente le concederá la amnistía a Morales y retornará a Bolivia, aunque debe enfrentar varios juicios que no prosperarán.

Evo no dejó una buena imagen por los gastos innecesarios, denuncias de corrupción, fraude y pedofilia y porque siendo presidente era el líder de las 6 federaciones de cocaleros del Chapare.

Arce deberá paliar la crisis económica y retornar a la democracia.

Kamala Harris, un acierto

  1 de sep 2020

FOCUS

 

Los Tiempos, Pag7, Mundiario, El Día, SudamericaHoy, El Periódico, 

ANF, EJU,

 

Verónica Ormachea  

 

Kamala Harris, tiene todas las condiciones para ganar. Representa la esencia del mestizaje en un país de inmigrantes; es mujer cuyo género va ocupando espacios; derrocha carisma y vivacidad, y tiene la experiencia de trabajar en el Estado. 

Joe Biden escogió a Harris, senadora por California, como acompañante de fórmula a la vicepresidencia del partido demócrata para en las próximas elecciones a la Casa Blanca.

Tras el anuncio de su candidatura, las donaciones al partido fueron millonarias. Es la primera mujer de color que postula a la vicepresidencia de EEUU.

Lo más probable es que con su candidatura, su partido triunfe en las elecciones de noviembre y que EE.UU salga del oscurantismo sembrado por Trump.

Su actuación como vicepresidente – si resulta elegida- dependerá que sea la heredera del partido.

Según las últimas encuestas de la BBC, Joe Biden cuenta con el 50% de la intención de voto y Trump con el 42%. 

La senadora fue fiscala general de California y fiscala de San Francisco. 

Harris, de 53 años, es hija de una tamil doctora en medicina y de un jamaiquino profesor de la universidad de Stanford y está casada con un israelí.

Es sólida en su trabajo. Ha defendido la ley de justicia racial a raíz del asesinato de George Floyd. Ha propuesto la reforma judicial, la vigilancia de los policías y que el linchamiento sea un crimen federal. 

También apoya que el salario mínimo sea de US15 la hora y dar fin al pago de los salarios debajo del mínimo para los que reciben propinas. Asimismo, propone condonar la deuda de préstamos a los universitarios. Esto le está dando gran popularidad entre los jóvenes e inmigrantes.

Todos los desaciertos y mala gestión de Trump -principalmente durante la pandemia- coadyuvan a que los electores opten a los demócratas. Estos revertirán sus erradas políticas públicas nacionales y las malas decisiones en el orden internacional.

Las propuestas de los demócratas acapararían los votos de la clase media, minorías, gente de color, latinos, inmigrantes, mujeres y jóvenes. Están influenciadas por Obama, ya que Biden fue su vicepresidente.

Los candidatos demócratas promueven el Medicare (seguro médico del Estado) para todos. Trump dijo que lo recortaría, que sería un grave error.

Con el COVID-19, EE.UU ha demostrado que no ha podido paliar la pandemia, por tanto es urgente mejorar el sistema de salud pública.

Los demócratas afirman en torno a la inmigración, que revertirán las políticas que separan a los padres de los hijos en las fronteras; rescindirán los límites de solicitudes de los solicitantes de asilo y darán fin a las prohibiciones de viaje a varios países musulmanes. También protegerán a los Dreamers, que inmigraron de forma ilegal y estos podrán acceder al apoyo del Estado para estudiar.

De igual manera pretenden suscribir el Acuerdo Climático de París que no hizo Trump; revertir los recortes de impuestos; y mejorar las relaciones con organismos como la OTAN.

También ofrecen energía limpia el 2050; promover su industria; que la educación preescolar sea universal; aumentar la universitaria de forma gratuita; legalizar la marihuana y no permitir la pena de muerte.

Lo urgente, sin embargo, será que a raíz de la pandemia en la que han muerto 187.000 estadounidenses, mejoren el sistema sanitario y recuperen la economía que se contrajo en 32.9%. El desempleo llegó al 14.7% y deberán devolver el trabajo a 20.5 millones de personas. 

Sobre este tema, sin embargo, nada será posible hasta el mundo no cuente con la vacuna contra el COVID-19.

SANDERS PARECE PORTAVOZ DE EVO MORALES

 



28 de septiembre 2020

Los Tiempos, Pag 7, EJU, SudamericaHoy, Mundiario,El periódico, El Día, ANF

 

Verónica Ormachea

 

En días pasado el socialdemócrata Bernie Sanders, volvió a arremeter contra Bolivia. Esta vez de forma arbitraria, tendenciosa, y sobre un tema oleado y sacramentado.

El senador estadounidense junto a otros congresistas de su país enviaron una carta al Departamento de Estado expresando "la falta de rendición de cuentas y de transparencia" del rol de la OEA en las elecciones en Bolivia del 2019.

El Secretario General de la OEA Almagro, declaró que "difundir la ignorancia" no ayuda a la región.

Que le quede claro a los parlamentarios, que la OEA realizó una auditoría impecable e incuestionable al detectar el fraude realizado por el gobierno de Morales en las elecciones pasadas que luego fueron anuladas. 

Tras la respuesta de Almagro, Sanders escribió "falsamente que las elecciones del año pasado en Bolivia habían sido 'fraudulentas'" y que "después vino un golpe militar y represión”. Sanders parece el portavoz de Morales ya que repite sus palabras. Luego señaló “Necesitamos una rendición de cuentas ahora para asegurar elecciones libres y justas en Bolivia el próximo mes".

Es deplorable que Sanders y sus colegas parlamentarios estadounidenses pongan en duda una verdad de Perogrullo.

Se puede deducir que el octogenario Sanders -eterno perdedor en las elecciones del partido demócrata- busca protagonismo a costa de Bolivia. 

Es necesario aclararle que tampoco hubo un Golpe de Estado ni represión. Un golpe tiene otras características.

Le recuerdo al congresista que tras el fraude electoral -que impidió que el segundo vencedor Carlos Mesa vaya al balotaje- los bolivianos salieron a las calles de forma pacífica a defender el voto y la democracia. Se lo llamó las “Pititas”. 

Ante el inédito levantamiento popular, Morales instó a sus partidarios a cometer actos de violencia que rebasaron a la policía que solicitó apoyo a las FFAA y ambas instituciones apoyaron a la sociedad civil.

Ante esto, Morales renunció y huyó a México. Cargado de frustración instruyó a sus partidarios cercar y ahogar a las ciudades. Quemaron autobuses, incendiaron casas y bloquearon caminos lo que impidió el abastecimiento de alimentos y gasolina. Las fuerzas del orden cumplieron con su deber al defender a la sociedad civil. 

Luego, en una sucesión constitucional legítima, Jeanine Añez fue posesiona presidente interina de la nación.

Si a Sanders le preocupa la transparencia de las nuevas elecciones generales, se le aclara que se ha elegido a nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral cuyo presidente, Salvador Romero goza de gran prestigio, cuenta con una impecable trayectoria y su figura garantizará que los comicios sean transparentes.

No es primera vez que Sanders se pronuncia en torno a Bolivia. En julio pasado expresó su preocupación por el creciente número de violaciones a los derechos humanos por el gobierno actual.

Sanders, senador por Vermont, se declara socialdemócrata. Primero era independiente, luego se subió al carro de los demócratas, sin éxito. Desde la óptica del establishment del mismo partido es un extremista. Aboga por que el sistema capitalista se vuelque al socialismo. Se inspira en el modelo social y económico de los países nórdicos. Es reacio a las grandes corporaciones y dice estas deberían conceder a sus trabajadores acciones de participación y voz. 

Su posición no encaja en EEUU ya que es un país capitalista donde tradicionalmente se presentan dos partidos: el demócrata y el republicano. 

Se recomienda a Sanders no inmiscuirse en asuntos internos que desconoce y no le competen.