sábado, 28 de noviembre de 2015

Entrevista a Verónica Ormachea. Diario El Deber. Sta Cruz Bolivia

ENTREVISTA
  

PERIODISTA Y ESCRITORA

Verónica Ormachea: “La historia del pueblo judío siempre causa interés”

            IMPRESO
            Periodista
            historia
            Pueblo
            escritora
            judío
            Verónica Ormachea

Marcelo Suárez R.
EL DEBER
19/10/2015
02:30
Los infames narra las vivencias de una familia
de judíos refugiados en Bolivia durante la II Guerra
 Mundial. La novela de la periodista y escritora
paceña Verónica Ormachea se presentará esta
noche, desde las 19:30, en el Goethe-Zentrum
(24 de septiembre # 36).

_¿Qué la motivó a contar
 esta historia?
Como decía Churchill, no hay nada más apasionante
que la historia del pueblo judío. Su historia siempre ha
causado interés y empatía. Poco antes de la II Guerrra
Mundial, el barón del estaño, el judío alemán Mauricio
 Hochschild convenció al presidente Busch de hacer una
colonia agrícola en los Yungas. La novela cuenta la
historia de un personaje de una familia de judíos polacos
que conoce a Hochschild.

_¿Qué le interesó resaltar de Mauricio Hochschild?
Fue el Schindler de los judíos en Bolivia. Los apoyó
 de forma clandestina y silenciosa falsificando pasaportes,
firmas y sellos. Con su propio dinero ayudó a emigrar a
miles de sus paisanos y les dio trabajo en sus empresas
mineras en Bolivia, Chile y Perú. Esta novela devela un
episodio real y desconocido de Hochschild.

_¿Qué valor le da a la novela histórica?Es el género
 literario que más le gusta a la gente porque lleva al
 conocimiento de un personaje o un episodio de la vida.
El libro fue publicado en agosto y en un mes se publicará
 la segunda edición. Ha sido muy bien acogido por el

público lector porque era una historia que no se conocía

martes, 24 de noviembre de 2015

¿EL ESTADO ISLAMICO BUSCA EL APOCALIPSIS?

Diario Págna Siete, El periódico, Mundiario Madrid, Eju.


Abubaker al Bagdadi líder del terrorista Estado Islámico (EI) subió al púlpito de una mezquita en Irak el 2014 y ante un multitud fanática se autoproclamó El Califa, líder descendiente de Mahoma para ésta y próximas generaciones.
Poco antes crearon el EI (que ningún país reconoce) tras apropiarse primero de la ciudad de Mosul en Irak y luego de territorios en Siria donde han sentado su feudo.
Hoy controlan parte de los territorios iraquí y sirio que están llenos de petróleo que lo venden en el mercado negro y financian su guerra no convencional y cobarde.
Es el grupo terrorista más grande y con más recursos económicos. Se estima que cuentan con US 2.200 millones. Y lo grave es que miles de yihadistas e incluso algunos occidentales se van uniendo a sus filas. Se cree que cuenta con unos 40.000 afiliados cuya mayoría se ha visto obligada a sumarse a ellos. A raíz de aquello muchas familias, principalmente sirias, han emigrado a occidente buscando asilo creando un dolor de cabeza a líderes europeos ya que temen que miembros del EI estén infiltrados.
Su credo maniqueo y fundamentalista a raíz de su interpretación sui generis del Corán, se basa en el camino hacia el Día del Juicio Final. ¿Pretenden provocar la tercera guerra mundial y ser los autores del apocalipsis, del fin del mundo? Para esto utilizan las armas, y matan a destajo a inocentes en nombre de Alá y luego se inmolan, porque de esa manera creen que se irán derecho al cielo. Practican el terrorismo más cruel que se ha visto en los últimos tiempos. A raíz de esto, la mayoría de los musulmanes no comulgan con ellos y también se han convertido en sus víctimas.
Occidente es su principal objetivo. Nadie olvida el Sep 11, las bombas en Atocha o los recientes atentados en París.
Odian todo lo que ellos no representan ni alcanzan a ser por su pensamiento retrógrado y su carencia de instrucción y conocimientos. Detestan todo lo que significa la civilización occidental.
¿Que representa occidente? Samuel Huntington en su libro El choque de las civilizaciones, (que él llama culturas) enumera los valores occidentales que son: derechos humanos, libertad, libre mercado, constitucionalismo, individualismo, liberalismo, igualdad y separación de la iglesia del Estado. Según el profesor de Harvard, sin embargo, dichos valores no tienen eco en las culturas hindú, islámica, confucionista, japonesa y budista.
Huntington también afirma en dicho libro que las guerras serán por motivos culturales y religiosos. Probablemente sea cierto, pero en esta guerra del EI a occidente, no se puede considerar al grupo sectario como representante de la cultura islámica. Por eso Obama los llama yihadistas, que para occidente es un neologismo utilizado para calificar al terrorismo islamita.
Lo grave es que con Sep-11 se inició la cruzada terrorista y no parará. Antes fue Al Queda y ahora el EI. Ante estas practicas inaceptables, toca a las potencias unirse sin reparos y defender a occidente.

jueves, 5 de noviembre de 2015

"Los ingenuos" de Verónica Ormachea


bolpress.com
Actualizado el 2007-10-17 a horas: 11:26:32

Ramón Rocha Monroy

Tuve el gusto de presentar y recomendar la novela "Los ingenuos" (Ed. Alfaguara, 2007, Mención Honrosa del IXº Premio Nacional) de Verónica Ormachea Gutiérrez, por la intensidad dramática con que narra uno de los períodos de mayor enfrentamiento en nuestra historia, que va desde el colgamiento de Villarroel hasta la Revolución del 52 y el intento más serio por derrocarla en noviembre de 1953.



"Los ingenuos" es la visión de los vencidos, una familia de terratenientes que Verónica pinta en sus claroscuros, para subrayar la brecha insalvable que preexistió al 52 y acaso pervive hasta hoy en una sociedad caracterizada por el "sentimiento de otredad", pues unas clases no se reconocen con otras por razones sobre todo étnicas. Como suele suceder, la visión de los vencedores suele convertirse en hagiografía; en cambio, la visión de los vencidos produce novelas como "Doctor Zhivago", de Boris Pasternak y tantas otras que tienen en común con "Los ingenuos" la fuerza expresiva para retratar una sociedad que se derrumba y otra que no acaba de nacer.
Pero la historia la escriben los vencedores y la memoria popular ha canonizado a Gualberto Villarroel, en tanto que tiende a olvidar los excesos de la represión en el período que transcurre en esta novela. Así como somos deudores de Arguedas, quizá hasta hoy, así también lo somos de Montenegro y Céspedes, pues los tres han tatuado la memoria de nuestros días algunas veces con intuiciones extraordinarias y no pocas con sus prejuicios sociales o étnicos.
"Los ingenuos" no tiene experimentos vanos con el lenguaje, pues lo subordina al drama. Otra virtud es la construcción de los personajes a trazo seguro que permite diferenciarlos y les da vida propia. Es singular el caso de la madre, tan bien retratada en su energía de casta y en sus prejuicios, como también la historia de amor que transcurre en la novela quizá tan sólo para subrayar que somos una sociedad tan enfrentada que el encuentro es imposible.
Esto me induce a confirmar que somos una sociedad desencontrada con una peligrosa vocación por el libelo, que es la ausencia de debate, y por el linchamiento. Dos cuadros pinta Verónica Ormachea que han de perdurar en la memoria de sus lectores: el colgamiento de Villarroel y la trágica muerte del padre de Juliana, la protagonista, en su finca de Comanche. Esta forma de hacer "justicia" por mano propia es una opción rápida y gratuita, pero también primitiva en exceso. Si leemos nuestra historia desde la óptica del linchamiento, es posible que varios tomos no sean suficientes para recordar tanta sangre derramada de uno y de otro lado.
Verónica es una escritora joven y tiene ímpetu y vocación narrativa. "Los ingenuos" es una muestra muy apreciable de un lenguaje eficaz para contar la historia que se propone; virtud mayor si la afina y cultiva en otras muestras de su talento literario.

REVISTA NUESTRA AMéRICA No 5 264 - 261 Los Ingenuos. verónica Ormachea gutiérrez. La Paz:

ISSN: 1646-5024 JANEIRO-JULHO 2008 REVISTA NUESTRA AMéRICA No 5 264 - 261 Los Ingenuos. verónica Ormachea gutiérrez. La Paz: Alfaguara 2007. Mención de Honor en la Ix versión
del Premio Nacional de Novela, Bolivia 2006. IsBN: 978-99905-924-3-6. 472 páginas.
Los Ingenuos de verónica Ormachea gutiérrez, es un libro que lo podríamos ubi- car dentro de la novela histórica, desde el momento en que describe, con de- talle, lo que fue la caída y asesinato del presidente gualberto villarroel, pero, además, de manera mucho más pormenorizada todavía, la Revolución de 1952, y los sangrientos combates callejeros entre pueblo y Ejército, que, tras larga refriega, terminaron encumbrando en la presidencia a víctor Paz Estenssoro, aunque éste estaba en el destierro y quien se hizo cargo de la jefatura revolu- cionaria fue Hernán siles Zuazo.
El libro con su dramatismo tan real, hace que regresen a la memoria del lector – o que se conozcan ahora – hechos terribles de violencia que se practicaron, sobre todo, entre 1952 y 1956, durante la primera gestión de Paz, aunque el matonaje no cesó a lo largo de todo el período movimientista. de esto fui un lejano testigo – tenía siete años – cuando mi padre sufrió de la cárcel y luego de un interminable exilio. sin embargo, con el paso de los años, llegamos a una conclusión, y es que, por lo menos desde el final de la guerra del Chaco, hasta el retorno de la democracia en 1982, todos los bolivianos que incursionaron en política sufrieron de la prisión, la tortura o el exilio, cuando no de la muerte.
derecha e izquierda, a su turno, fueron implacables con sus adversarios. La izquierda no puede monopolizar, como hace, la exclusividad de los excesos de la represión en la política boliviana. La derecha – o la oligarquía como prefiere referir verónica – sufrieron de terribles golpes, despojos y persecuciones. Por lo tanto, en Bolivia, quienes decidieron hacer política, sabían que el juego era cara o sello. O se estaba en el Palacio, o se caía en la cárcel o el destierro. Esto ha durado, hasta 1982, pero nadie puede asegurar que los bolivianos hayamos madurado tanto como para no volver a esas viejas y crueles andanzas.
Eso sí, queda claro en el libro, que pasara lo que fuere, en Bolivia no se llegó al asesinato masivo ni a los centenares de desaparecidos, como hemos visto en países vecinos. Ha existido maldad, revancha, pero no hemos sido capaces de llegar al exterminio. Nuestra pequeña sociedad – y eso queda muy claro en el libro – siempre se ha protegido de alguna manera, y un perseguido siempre ha

262 Los Ingenuos
encontrado refugio y pan aunque fuera en la casa de un adversario. El exilio ha sido el camino más utilizado aunque fuera muy duro. Aquí mismo veo a mu- chos amigos que sufrieron el ostracismo de entonces, algunos en carne propia y otros, como fue mi caso, ese otro destierro que, siendo de los padres – mi madre que tanto trabajó y sufrió –, afecta igualmente a los hijos. Pero como todo ya es algo que ha pasado a la historia, ciertamente, los rencores dejaron de existir hace mucho, aunque los recuerdos de este libro nos conmuevan tanto.
Juliana, en la novela, es la jovencita que mira azorada, desde su casa, cómo en 1946, se balancean los cuerpos de villarroel y dos de sus fieles colaboradores en los faroles de la plaza Murillo. Es la niña preciosa y pasional que crece hasta hacerse joven, en el seno de su familia aristocrática, rica, donde oír hablar de política es el pan cotidiano y menospreciar a los cholos y a los indios algo na- tural. ve cómo la izquierda (el PIR) y los conservadores (la rosca) movilizan al pueblo para vengar los fusilamientos de Oruro y Chuspipata, inspirados por los militares nacionalistas de RAdEPA. Era, sobre todo, la oligarquía herida, que se tomaba el desquite con la única víctima que entonces conmovería al país: el Presidente villarroel.
Pero, luego, la bella Juliana, y toda su familia, observan cómo el MNR se va organizando, va moviendo sus fichas, para derrocar a la derecha representada por el empecinado y decidido Mamerto Urriolagoitia, que desconoce el triunfo electoral de Paz Estenssoro, y entrega el mando de la Nación a una Junta Militar de gobierno presidida por el general Ballivián. La historia la sabemos todos y no hay para qué repetirla hoy, pero verónica Ormachea hace una descripción tan brutal de los enfrentamientos revolucionarios, lo hace con tanta precisión, conocimiento y habilidad descriptiva, que el lector se ve inmerso en los com- bates entre el populacho ebrio y armado como podía y un Ejército traicionado, sorprendido y desmoralizado.
La oligarquía busca refugio donde puede luego de que empieza a funcionar la eficiente maquinaria represiva del MNR, con los gayán, san Román y otros elementos siniestros del Control Político. Los gonzáles de Tezanos Pinto (la fa- milia poderosa de Juliana) deciden trasladarse al campo, a un hermoso caserón familiar en las canteras de Comanche. Pero una vez decretada la Reforma Agra- ria los campesinos toman las tierras y asesinan a palos y piedras al padre de

Juliana y a su capataz. Casi corren la misma suerte los dos hermanos de Juliana, que huyen en un vehículo, mirando, cómo, a sus espaldas, la querida casa que venía de generaciones se convertía en una enorme pira. No existe dios ni Ley en aquellas zonas que habían sido tan prósperas y que no han vuelto a recuperarse hasta el día de hoy.
La “rosca” que no tuvo oportunidad de escapar al cerco del gobierno se quedó entrampada en el país, principalmente en La Paz. Y como al lado de los milita- res derrotados apareció Falange socialista Boliviana, la situación para el MNR se tornó peligrosa. quien más temía ser derrocado y correr la suerte de villar- roel era el propio presidente Paz Estenssoro y ante la detección de maniobras golpistas siempre frustradas de Falange y su líder Oscar Unzaga de la vega, el gobierno realizaba periódicas redadas y apresamientos, que verónica los des- cribe con toda su crueldad. sobrecoge recordar lo que fue el Control Político, el panóptico de san Pedro, y otros lugares siniestros donde a los presos, jóvenes muchachos falangistas de la clase media, se los martirizaba hasta extremos inconcebibles. Y luego, ante el hacinamiento de enemigos del régimen en las prisiones, se crean los campos de concentración, de inspiración nazi, donde al adversario se lo humilla y doblega por las palizas y el hambre. La bella Juliana, casada con un oligarca, militar para colmo, que estaba preso, amaba a un jefe movimientista que había sido poco menos que un criado de su familia en las épocas felices de Comanche. su amor – un tanto increíble – por sebastián, el guapo mestizo resentido que se convierte en ministro de Paz Estenssoro – y la adoración que él le tenía a Juliana – es de fundamental ayuda para salvar a la fa- milia gonzáles de Tezanos Pinto, porque, pese a sus resentimientos, colabora a que sus ex patrones puedan salir al exilio en Chile. quisiéramos extendernos en esta hermosa narrativa de verónica pero contar la novela no es nuestra misión. En todo caso hay que advertir que muy poco se ha escrito sobre lo que fueron los desmanes cometidos en Bolivia por el MNR durante 12 años, y, lo peor, que muy poca gente conoce.
Ahora los reclamos sólo provienen de la izquierda más dura, porque ha sabido ganar el terreno que necesitaba en la opinión pública a través de asociaciones de defensa de los derechos humanos y de refugiados que en aquellos años de la Revolución Nacional no existían. Muy lejos quedaron Chuspipata y las atroci- dades del MNR en los campos de concentración. Lejos han quedado los exilios
Verónica Ormachea Gutiérrez 263


264 Los Ingenuos
y tantos insignes bolivianos que dejaron sus huesos en tierras extrañas. Hasta parece que hubiera un pacto para silenciar los atropellos que se hicieron. Pues bien, con una gran destreza literaria, y con mucho coraje, verónica Ormachea nos presenta hoy una obra que conmueve, que recuerda, y que no deja de ser una reflexión para quienes, ahora, pretenden seguir con las revanchas racistas, que, forzosamente, traen otras consecuencias. Para concluir, estamos, en todo caso, ante una escritora talentosa, despojada de prejuicios raciales y de tipo so- cial, que, además, no teme entrar, sin remilgos – como está aconteciendo en la literatura boliviana desde hace algún tiempo – en los antaño tabúes amorosos y sexuales que verónica trata como una mujer madura: con naturalidad y buen gusto. Los Ingenuos es una novela que conmueve, angustia a veces, y sobre todo aprisiona.
Manfredo Kempff suarez
Escritor, Miembro de la Academia Boliviana de la Lengua y diplomático
Los Ingenuos 

Verónica Ormachea aboga por abrir la mente al lenguaje de las mayorías

09:59 ENTREVISTA

Por Efe - Agencia - 3/06/2013

Verónica Ormachea. | Foto archivo -   Internet Agencia
Verónica Ormachea. | Foto archivo - Internet Agencia
LA PAZ |
La nueva académica boliviana de la lengua, la escritora y periodista Verónica Ormachea, aboga por abrir la mente y los oídos al lenguaje de las mayorías del pueblo y por que ese léxico sea valorado en la literatura.
Ormachea defendió en una entrevista con Efela importancia de dar un lugar al habla de esos sectores y de que las palabras que están creando, por ejemplo, en su relación con las redes sociales, sean incorporadas oficialmente al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
"Tenemos que abrir nuestra mente para escuchar y para captar el nuevo lenguaje de hoy, si no lo hacemos no vamos a cambiar nunca", dijo Ormachea, quien considera que los tiempos del español puro quedaron en el pasado y hay que "adaptarse a los tiempos modernos".
"Ya no podemos hablar el lenguaje de Cervantes (...) Es el idioma de antes, es algo del pasado", manifestó, para luego insistir en la necesidad de la adaptación a las nuevas formas de comunicación.
La escritora ingresó la semana pasada a la academia boliviana de la lengua con un discurso centrado en la controvertida novela "Periférica Boulevard", de su compatriota Adolfo Cárdenas, que retrata literalmente la jerga de los sectores marginales de La Paz.
"En el caso de la novela de Adolfo Cárdenas, él 'literaturiza' el lenguaje del lumpen, de los sectores marginales, de los aimaras que emigran del campo a la ciudad y de los mestizos que han vivido más en esta ciudad. No es un retroceso, es un avance", explicó Ormachea.
Para Ormachea, Cárdenas, bajo la influencia de James Joyce, "es un precursor del lenguaje" en Bolivia, en un estilo criollo.
A su juicio, la novela, cuya primera edición data del 2003, presenta una interesante "propuesta fonética y oral con juegos de palabras intraducibles, lo que hace la lectura, por momentos, ininteligible".
La obra, que se lee mejor en voz alta, está llena de frases del tipo "Sorden, me tininti", que es como oralmente se expresan algunos inmigrantes aimaras, en lugar de la frase "A su orden mi teniente".
Según Ormachea, la obra es "sórdida, barroco-americana" y está enmarcada en "el neovanguardismo" por el trato que da al lenguaje.
La novela, señala Ormachea, también retrata de manera fiel lo que se considera el "aimarañol", o la fusión de las palabras en esa lengua indígena y en el español, con una importancia similar a la que tiene el llamado "espanglish".
La Paz y su vecina El Alto son ciudades con gran influencia de la cultura aimara, a la que el Gobierno del presidente Evo Morales, que pertenece a esa etnia, le ha dado un mayor reconocimiento y visibilidad.
La escritora considera que en general muchas personas en esas ciudades se expresan así, algo que mediante la obra de Cárdenas ha llegado a la literatura.
"Es algo que no se había tomado en cuenta antes y es una reivindicación de las mayorías bolivianas, del mestizaje", apuntó.
Destacó además la influencia en el lenguaje de redes sociales como Facebook o Twitter y pronosticó que así como chatear ha ingresado en el diccionario oficial de la academia también lo harán "feisbukear" y "googlear", lo que demostrará que "las lenguas son vivas y están sujetas a una permanente mutación"
"El que no utiliza estos medios vive en la Edad Media", agregó esta escritora que anticipa su propuesta de trabajar desde la Academia boliviana con temas innovadores, de cambio, como el análisis de la importancia lingüística del libro de Cárdenas.
Ormachea se incorpora a la academia avalada por los académicos Georgette Camacho, Jorge Siles y Luis Ramiro Beltrán.
La nueva académica es columnista de diarios desde 1999 y ha escrito la novela "Los Ingenuos" (2007), que mereció una mención de honor en el Premio Nacional de Novela, y "Entierro sin Muerte", sobre el secuestro en 1995 del industrial boliviano Samuel Doria Medina, por parte del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).

Literatura en Bolivia

http://letrasbol.blogspot.com/2015/08/veronica-ormachea-escritora-periodista.html

martes, 11 de agosto de 2015


Verónica Ormachea, escritora, periodista y autora de la obra Los infames “Es la primera novela histórica que se escribe sobre los judíos en Bolivia”



La historia de los judíos que llegaron a Bolivia escapando de la II Guerra Mundial 
inspiró la más reciente publicación de la periodista y escritora boliviana Verónica 
Ormachea Gutiérrez.
La novela histórica, titulada Los infames, y editada por Gisbert, se presentará hoy, a
las 19:00, en la sala Hilda Mundy del pabellón Amarillo del campo ferial Chuquiago
Marka, en el marco de la XX Feria Internacional del Libro.
¿Cuál es la propuesta del libro?
Lo importante de la novela histórica es que rescata un episodio de la vida de un país,
de una persona antes desconocida. Los infames son los nazis, eso se ve a través de
la obra, pero no se lo dice. Es la primera novela histórica que se escribe sobre los
judíos en Bolivia. Antes de la II Guerra Mundial, los únicos dos países que dieron
visas sin condiciones a los judíos fueron Bolivia y China.
Bolivia entregó las visas a los judíos porque Mauricio Hochschild, el barón del estaño,
convenció a (presidente Germán) Busch. Por su parte, China tomó esa decisión 
porque Shanghái era un territorio internacional. Empezaron a llegar judíos para cultivar, 
pero no eran precisamente agricultores, sino artistas y hombres de finanzas.
¿Cuál es la trama principal de la novela?
La novela está entre Varsovia (Polonia) y La Paz (Bolivia), es un pinponeo. 
El personaje principal, el judío polaco Boris, decide venir al país pero deja a su 
familia en Varsovia, porque creyó que nunca les iba a pasar nada, pero no fue así. 
Él llega a Coroico y trabaja en el campo. Había una colonia muy importante, 
que estaba financiada por Hochschild. Después, Boris y Hochschild deciden 
ir a buscar a sus familias a Varsovia
y Biblis (Alemania), respectivamente.
¿Cómo se relaciona la novela con Bolivia?
Lo importante del libro es que reivindica la figura de Hochschild porque fue una suerte
de "Schindler boliviano”. Hizo una labor extraordinaria para ayudar a conocidos y
desconocidos, no solamente a emigrar, sino que falsificaba pasaportes, firmas y sellos,
todo para traer judíos que eran perseguidos por los nazis antes y durante la guerra.
La labor que hizo Hochschild es desconocida hasta este libro y los judíos deberían
hacerle un monumento. Creo que fue un hombre extraordinariamente excepcional y
generoso con los judíos que vinieron a Bolivia.
¿Cómo fue el proceso de escritura?
Muy difícil, me tomó cuatro años escribir porque la novela histórica es la más complicada.
La investigación tiene que ser precisa, uno no se puede equivocar. Los escenarios y
ciertos personajes son reales; Hochschild, Busch y Villarroel. Hay muchos otros
personajes, como Boris y su familia, que son de ficción porque es parte de la creatividad
del autor. Es una combinación entre lo real y personajes de ficción que hacen más
atractiva la novela.
¿Por qué cree que el tema de la II Guerra Mundial permanece actual?
Yo creo que el tema será de interés siempre. Más aún en este país que se conoce
tan poco. El libro destapa la figura de Hochschild, quien era judío alemán, que
solamente se creía que era el barón del estaño, pero en silencio, clandestina e
ilegalmente ayudaba a todos sus compatriotas a emigrar de Alemania y Polonia
hacia Bolivia.
¿Qué característica en común identifica en sus obras?


El nombre, siempre son nombres muy cortos que va descubriendo el lector a través
HOJA DE VIDA
Experiencia Es escritora, periodista, politóloga y miembro de la Academia
La agenda de hoy

de la lectura; en el caso de Los ingenuos (2007) era la oligarquía que nunca pensó
que les iba a pasar lo que les pasó. En el caso de Los infames son los nazis que
fueron autores del peor genocidio de la historia de la humanidad.


Boliviana de la Lengua correspondiente de la Real Española.
Libros Los ingenuos (2007, Mención de Honor en el Premio Nacional de Novela) y
Entierro sin muerte. El secuestro de Doria Medina por el MRTA (1998).

Sala Rubén Vargas Foro PICA (Programas Inteligentes con adolescentes), a las
10:00. Presentación del Fondo Editorial del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, 
a las 15:00. Presentación del libro El sueño de vivir... feliz, del Colectivo Escritores 
Vertiente, a las 16:00. Presentación de publicaciones de la Universidad Mayor de 
San Andrés, a las 17:00. Charla Aprender con música y juegos, a cargo de Rita Rosa 
Ruesga, a las 20:00.
Sala Hilda Mundy Encuentro con autores Esto no es chairo. Escritura y otras artes;
participan Gabriel Michel, Joaquín Cuevas y Alexis Argüello, y modera Miguel
Sequeiros, a las 11:30. Taller de creación literaria La construcción de personajes,
a cargo de Luisgé Martín, a las 16:00. Presentación de los libros Kids, a las 18:00,
y Atlas de la vulnerabilidad de la aglomeración de La Paz, a las 20:00.
Sala Néstor Taboada Terán Encuentro con autores Esto no es Chairo, Literatura y vida; 
participan Álvaro Vásquez, Erick Ortega y Manuel Vargas y modera: Geraldine O’Brien,
a las 11:30.

Verónica Ormachea será jurado del Premio Cervantes

LA PERIODISTA Y ESCRITORA DESTACÓ SU NOMBRAMIENTO

                      La intelectual sostuvo que fue elegida por la Unión de 

                     Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL).


Verónica Ormachea será  jurado del Premio Cervantes

Fredd Ramos / Página Siete. Fredd RamosLa escritora, periodista diplomática Verónica Ormachea.
Milen Saavedra  / La Paz
"He tenido el gran honor, como boliviana, de haber sido elegida jurado del Premio Cervantes”.
Con estas palabras la escritora, periodista diplomática boliviana y columnista de  Página Siete,
Verónica Ormachea, expresó  su agradecimiento con la designación.
 Esta es la segunda ocasión en la que un boliviano recibe ese nombramiento. El año pasado,
el periodista y escritor Jaime Iturri se convirtió en el primero en formar parte del jurado del
Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes.
"Es un reconocimiento a mi persona, lo digo con humildad; a la intelectualidad boliviana y,
por ende, a Bolivia. Me siento muy honrada, contenta y agradecida por este nombramiento”,
dijo.
Ormachea destacó el galardón como  el más importante de las letras hispanas. "Para muchos
ha sido el preámbulo para el Premio Nobel, por ejemplo para Camilo José Cela, Mario Vargas
Llosa y Octavio Paz”, agregó.
La escritora contó que fue elegida por la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe
(UDUAL) para ser jurado. "El embajador de México dio mi nombre a este organismo
internacional porque había leído mi novela Los ingenuos  (2007) que tuvo mención de Honor
en el Premio Nacional de Novela de 2006; y le gustó mucho. Y ellos me nombraron, fue
emocionante y lindo”, recordó.
La periodista también comentó que espera con ansias conocer la lista de los candidatos a
este premio para leer sus obras. "En otoño salen los candidatos, iré a votar y el premio será
entregado  en abril del año próximo”.
 El año pasado, el galardonado fue  el español Juan Goytisolo y en 2013, el Premio lo obtuvo
la mexicana Elena Poniatowska.
"Para mí es una responsabilidad muy grande porque todavía no sé quiénes son los candidatos
y espero conocer sus obras, caso contrario tendré que informarme en profundidad, porque
este es un premio a la trayectoria”, aseguró la periodista.
 Ormachea es miembro activa de la Academia Boliviana de la Lengua correspondiente de la
Real Española, de la Asociación de Periodistas de La Paz, de  la Asociación Nacional de
Periodistas, del Círculo de Mujeres Periodistas y de la Sociedad Boliviana de Escritores.
Además, fue parte del jurado del Premio Nacional de Periodismo Escrito 2009 y miembro del
Comité de Honor de la versión número 13 de la Feria Internacional del Libro (FIL 2008).
 La escritora  fue columnista  de los diarios Presencia (1999- 2001); La Razón (2001-2010) y
El Nuevo Día. También es Secretaria de Prensa y Cultura de la Sociedad Boliviana de Escritores.
Igualmente, recibió varios premios por su trayectoria.
Su  trayectoria
Experiencia Es escritora, periodista diplomática boliviana y columnista.
Galardones Obtuvo el Premio Franz Tamayo a la Creatividad Intelectual del Premio Nacional de
Periodistas, en  2011. Fue distinguida como escritora destacada por el  Ministerio de Culturas,
en 2009 y obtuvo la distinción a la periodista por la Revista Cosas, en 2008.

´Los infames’, los judíos en Bolivia, según Ormachea


Verónica Ormachea, jurado del Premio Cervantes, presentará el martes a las 19.00 en la Feria del Libro Los Infames, novela histórica que narra las vivencias de los judíos refugiados en Bolivia durante la II Guerra Mundial.
Escritora. La autora paceña será jurado del Premio Cervantes. Foto: EFE
Escritora. La autora paceña será jurado del Premio Cervantes. Foto: EFE
La Razón (Edición Impresa) / Andrea Azcui La Paz
00:00 / 09 de agosto de 2015
Verónica Ormachea, jurado del Premio Cervantes, presentará el martes a las 19.00 en la Feria del Libro Los Infames, novela histórica que narra las vivencias de los judíos refugiados en Bolivia durante la II Guerra Mundial.  
La trama de este libro editado por Gisbert se desarrolla entre Polonia y Bolivia. “El siglo pasado, el presidente (Germán) Busch, por consejo de Mauricio Hochschild, uno de los barones del estaño,  decidió dar visas a los judíos sin condiciones, por lo que emigraron a nuestro país e iniciaron una gran comunidad agrícola judía en Los Yungas”, comenta Ormachea.
La obra mezcla personajes reales con otros de ficción. “A mi parecer, Hochschild fue un Schindler boliviano por toda la ayuda que brindó al pueblo judío; no solo en Bolivia, sino en toda Latinoamérica. Esta es una historia que no se conoce, tuve que investigarla durante cuatro años”. 
La autora —cuya obra Los Ingenuos ganó una mención de honor en el Premio nacional de Novela 2006— recalca que este género requiere de investigación en profundidad y con detalle. “Para este libro tuve que buscar la información de forma clandestina, me la han contado en la colonia judía, que en un momento dado fue la  más importante en América Latina. También hablé con sobrevivientes polacos del Holocausto”.
Los personajes de ficción, los polacos, son los que permiten que todos los elementos engranen “para armar la historia, para que sea creíble, apasionante, entretenida; espero que les guste a los lectores porque es un episodio de la historia de Bolivia muy importante que no se conoce”.
A éstos se unen personajes históricos bolivianos, complementando este pasaje. “La historia del pueblo judío es la más apasionante de la historia del mundo”, sostiene la también periodista.
La presentación de Los Infames será el martes a las 19.00 en el campo Ferial Chuquiago Marka de Següencoma, en la sala Hilda Mundy del Pabellón Amarillo.

Revista femenina Vanidades

25 de octubre de 2015


martes, 3 de noviembre de 2015

Javier Moro: ‘Ojalá encuentre una historia en Bolivia’



Diario La Razón, La Paz Bolivia



El autor presentará A flor de piel (Seix Barral, 2015) obra que revive 1803, cuando una corbeta zarpó de La Coruña con Isabel Zendal, el médico Francisco Xavier Balmis y su ayudante Josep Salvany.

Javier Moro.
Javier Moro.
La Razón (Edición Impresa) / Miguel Vargas / La Paz
02:34 / 23 de julio de 2015
Javier Moro, ganador del Premio Planeta 2011 por la novela  El imperio eres tú, es uno de los invitados a la XX Feria Internacional del Libro de La Paz (FIL 2015), cuyo lanzamiento oficial será hoy a las 10.00 en el Ministerio de Culturas, (Ayacucho esquina Potosí).
El autor presentará A flor de piel (Seix Barral, 2015) obra que revive 1803, cuando una corbeta zarpó de La Coruña con Isabel Zendal, el médico Francisco Xavier Balmis y su ayudante Josep Salvany, a cargo de 22 niños huérfanos. Llevaban la vacuna de la viruela a Ultramar.  
— ¿Cómo surgió la invitación para participar en la Fipaz?
— Yo creo que mi amiga Verónica Ormachea (escritora boliviana) tiene algo que ver en el asunto porque me llegó una invitación oficial para participar en la feria. Siendo Bolivia uno de los pocos países de Latinoamérica que no conozco, acepté gustoso.
— ¿Qué expectativas tiene sobre esta visita a Bolivia? 
— Dar a conocer mis libros al lector boliviano. También poder encontrarme con lectores e intercambiar opiniones e impresiones. Eso es siempre muy gratificante. 
— Presentará su novela, A flor de piel.  ¿Cómo surge el interés de reproducir esta hazaña humanitaria de 1803?
— Surge a raíz de una visita al Jardín Botánico de Madrid donde se atesora la documentación de las grandes expediciones científicas españolas. Me llamó la atención esta expedición donde 22 huérfanos eran los personajes principales, en el ocaso del imperio, una expedición que se fraguó con pocos medios y grandes ambiciones. Independientemente de todo, creo que es una gran historia.
— El personaje de Isabel Zendal es capital, tanto en la novela como en el suceso mismo. ¿Cómo la descubrió? 
— La descubrió un amigo periodista gallego que localizó unos documentos que la mencionaban, así como a su familia. Hasta entonces, se había perdido todo rastro de ella. Luego, por los documentos que existían sobre el viaje, se sabían algunas cosas de su vida, muy importantes: que había tenido un hijo fuera del matrimonio y que había trabajado de criada en casa de un conocido hombre de negocios de La Coruña. Con la documentación acumulada sobre los lugares donde vivió fui urdiendo el personaje.
— ¿Cómo hace para ponerse en la piel de estos personajes que vivieron hace más de un siglo? 
— Documentándome mucho. Leyendo textos de la época y procurando imitar el lenguaje. En un libro así, la documentación es fundamental.
— ¿Cuál es el rol de la literatura frente a hechos históricos? 
— La literatura tiene el rol de contar una buena historia. Que el lector luego saque sus propias conclusiones. 
— ¿Cómo ha sido la recepción de la crítica a este trabajo? 
— Por ahora, excelente.
— El literato, el cronista y el cineasta, ¿cómo alimenta sus obras desde estas vertientes?
— En realidad soy un escritor. Hay veces en que le encargan a uno un guion de cine,y se convierte en guionista, pero gracias a Dios, no ocurre mucho. Prefiero la novela. 
— Sus viajes nutren sus escritos y abren la oportunidad de un nuevo libro. ¿Cómo abordará su siguiente proyecto?  
— Todavía no tengo nada en la cabeza. Ojalá en el viaje a Bolivia encuentre otra buena historia que contar.
Perfil
Nombre: Javier Moro
Nació: Madrid, 1955
Profesión: Escritor
Reconocimientos: Ganó el Premio Planeta 2011  
Carrera
Ha escrito ‘El imperio eres tú’ (2011), ‘Pasión india’ (2005) y ‘El sari rojo’ (2008), entre otras novelas. Durante años ha editado guiones para Hollywood.