martes, 30 de noviembre de 2021

Ángela Merkel deja un legado excepcional

Pag 7, Anf,EL Periódico, Contacto,Los Tiempos,Correo del sur,El Día,SudamericaHoy,Mundiario,La Patria,EJU, Ángela Merkel fue cuatro veces elegida Canciller y, tras 16 años en el poder, ahora lo deja por decisión propia. Cuesta creer su desprendimiento, ya que el poder tiene un imán del que los políticos no se quieren desprender. Doctora en física cuántica, fue la primera mujer elegida para ejercer el cargo de Canciller de Alemania desde su creación como Estado federal en 1870. Ha sido reelegida tantas veces que hay una generación que sólo ha conocido un canciller. Durante sus varias gestiones, fue la líder más pragmática y sólida en sus actuaciones ante la heterogénea Unión Europea. Su juventud estuvo marcada por vivir en Alemania oriental, encerrada tras alambres de púas. Aquello le dio otra visión del mundo: la de uno libre, democrático y empático. Gran parte de su éxito se lo debe a su sencillez, austeridad, sagacidad, intuición, sin dejar de ser firme en la toma de decisiones. Durante sus gestiones, tuvo que enfrentar varias crisis, entre ellas, la caída del sistema financiero mundial del 2008; las amenazas de la desintegración de la Unión Europea; la gigantesca migración del 2015; y la pandemia mundial de la COVID-19. Ha sido una de las líderes más influyentes en su país y el mundo. No fue gratuito que el 2018, el Forbes la nombrara como la mujer más poderosa del mundo. Su gestión tuvo luces que sombras. Sus opositores la criticaron por haber sido “duditativa” en la toma de muchas decisiones. Otros la critican por haber dado discursos flojos. Sus opositores acuñaron el término Merkiavelli en sentido que a pesar de sus dudas, al final lograba sus objetivos. A mi juicio, una errada interpretación de “El Príncipe” Maquiavelo. Ha tomado decisiones drásticas en favor del medioambiente. A raíz del accidente nuclear en Fukushima, decidió eliminar 17 plantas nucleares y reemplazarlas por energía renovable, principalmente la solar y la eólica. En la crisis migratoria, que fue la más grande desde la Segunda Guerra -ya que llegaron a Europa más de un millón de inmigrantes a raíz la guerra en Siria así como por los conflictos en Irak y Afganistán-, Alemania abrió sus puertas y fue el país europeo que más gente recibió. “Podemos hacerlo” fue su frase emblemática probablemente para dar otra imagen de su nación tras la primera y segunda guerra y su pasado nazi. Al respecto afirmó que Alemania recibió ayuda de otros países tras la Gran Guerra y pidió a sus conciudadanos recibir a los refugiados. A raíz de esta decisión, fue muy criticada por gente de su propio partido (el conservador Unión Demócrata Cristiana), la oposición y principalmente por la extrema derecha xenofóbica. No a todos los alemanes y europeos les cayó bien que abra las puertas a los inmigrantes. No así a la prensa norteamericana. El Time la eligió “La persona del año” por su manejo de la crisis de los refugiados, así como la deuda de Grecia, el terrorismo y por mantener a la UE unida. Fue una llamada de atención a presidentes como Trump, que ha puesto trabas a los inmigrantes. Fue la cuarta mujer en figurar en la portada de la revista como personaje del año. El Time, antes la nombró como una de las 100 personas más influyentes. En su manejo de la pandemia de la COVID-19, tomó acciones inmediatas. Dijo: “Es serio. Tómenlo en serio”. Luego expresó que sería el mayor desafío de Alemania desde la Segunda Guerra. Probablemente lo sea para su país y el mundo. Angela Merkel se va por la puerta grande dejando un legado excepcional tras ser una líder extraordinaria en su país y el mundo.

viernes, 12 de noviembre de 2021

Una boliviana fue la primera aviadora en Sudamérica

ANF,EJU,PAG 7,EL DIA,LOS TIEMPOS,DIARIO CONTACTO, SUDAMERICAHOY,MUNDIARIO,CORREO DEL SUR,LA PATRIA, EL PERIODICO. Se trata de una persona extraordinaria: la Coronela Amalia Villa de la Tapia. Fue una mujer vanguardista, porque rompió con todas las convenciones a principios del siglo pasado ya que decidió ser piloto de aviación. Fue la primera aviadora en Bolivia y Sudamérica. Como en Bolivia no existía una escuela de aviación, se fue a vivir a Lima. Allí estudió para ser maestra de colegio. Luego trabajó enseñando y con sus ahorros financió las clases de pilotaje en la Escuela de Aviación Civil de Bellavista de Perú. Y en 1922 obtuvo su licencia de pilotaje tras una prueba en un avión Curtis JN-4 Jenny. Ella comentó en aquella oportunidad: “¿Fue mi destino o mi decisión? No tenía miedo al motor, ni a la altura, ni a la muerte. Ya había practicado demostraciones y acrobacias aéreas, pero una poderosa emoción me tomaba entera”. Fue una pionera de la aviación cuando en Bolivia no había aviones, escuela de aviación y menos aeropuertos. En la década de los años treinta, fue a Francia y obtuvo su segunda licencia como piloto en la Escuela de Aviación Caudron de Crotoy ubicaca cerca de París. Con todas sus credenciales y amplia experiencia como aviadora, se ofreció ser piloto durante la Guerra del Chaco. Su petición, sin embargo, fue rechazada por ser mujer. Su vida fue dedicada a la aviación. No se casó ni tuvo hijos. Escribió tres tomos sobre la historia de la aviación de Bolivia titulado “Alas de Bolivia”. Fue la primera mujer que ingresó al ejército boliviano; fundó la primera escuela militar de aviación en nuestro país; y fue la primera coronela de la aviación boliviana, grado que le otorgó el entonces general de aviación y ex presidente de Bolivia, René Barrientos. Recuerdan que en los actos oficiales siempre usaba su uniforme militar. Gracias a su influencia y una campaña que realizó en todo el país, logró que el Estado adquiera los primeros dos aviones. Si alguien merece un reconocimiento en grande es ella. En días pasados la Cámara de Senadores de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, le otorgó el reconocimiento más alto que da el senado llamado “Símbolos Patrios”. Aquello fue por haber realizado servicios meritorios eminentes en Bolivia y en el ámbito internacional. También se le otorgó una medalla con su nombre estampado en ella, que gracias a la iniciativa de mi colega escritora Gaby Vallejo, tuve el honor de recibir en su representación. Este notable reconocimiento después de 27 años de su fallecimiento, fue gracias a las gestiones de Daly Santamaría, senadora por Potosí de Comunidad Ciudadana y su equipo de apoyo, entre ellas Mónica Chacón. Gaby Vallejo proporcionó información y fotografías. Y, su novela histórica “Desde el espejo del tiempo” -que narra la vida de la piloto-, coadyuvó para que se le otorgue tan importante reconocimiento. Incluso existe un destacamento aéreo denominado “Coronel Amalia Villa de la Tapia” ubicado en Uyuni en el departamento de Potosí. Gracias a las investigaciones y de Amalia Villa de la Tapia, sobre la aviación boliviana, se cuenta con el acervo histórico de la Fuerza Aérea Boliviana convertido hoy en el Museo Aeroespacial de la FAB. Dichos reconocimientos realizados por el senado serán depositados próximamente en dicho repositorio junto a otros objetos personales de la piloto. Sus restos descansan en el cementerio de Cochabamba.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

PASION POR EL CONOCIMIENTO. ENTREVISTA A VERONICA ORMACHEA POR MONICA SUBIETAS.· Mundo Hispánico · No 239 · Julio-Agosto 2019.

ARTE Y CULTURA | LITERATURA LITERATURA | ARTE Y CULTURA La entrevista Verónica Ormachea Gutiérrez, escritora y periodista boliviana Pasión por el conocimiento Verónica Ormachea se considera en formación continua. Es columnista en varias publicaciones, autora de una crónica y dos novelas, ex diplomática y miembro de la Academia Boliviana de la Lengua (sillón M), correspondiente de la Real Academia Española. Nacida en el exilio, la búsqueda de sus raíces la llevó a indagar en la historia de Bolivia, país del que sus padres tuvieron que huir por la revolución de 1952. En esta entrevista nos habla de su obra y de su curiosidad innata, que la lleva a buscar aquello sobre lo que no se ha escrito antes. 18 · Mundo Hispánico · No 239 · Julio-Agosto 2019 Julio-Agosto 2019 · No 239 · Mundo Hispánico ·19 Verónica Ormachea Gutiérrez Foto/ Gentileza de la autora. © Mauricio Ormachea Mónica Subietas Si algo caracteriza a Verónica Ormachea, aparte de su amor por las letras, es la naturalidad. Hacemos la en- trevista vía Skype y comenzamos charlando de todo un poco, como si nos conociéramos de toda la vida. Quita importancia a su asombroso currículo, que le ha permi- tido viajar por todo el mundo, unas veces como estu- diante, otras como periodista y autora e incluso como diplomática. Mundo Hispánico.— Nació en Nueva York, más tar- de vivió en Chile y en Bolivia; terminó estudiando en Washington y en La Sorbona e incluso recibió formación ejecutiva en Harvard. ¿A qué se debe esa ansia de saber? ¿Qué busca? Verónica Ormaechea.— El conocimiento. Y la única manera de adquirir conocimien- to es a través de la academia, de la instruc- ción, de la lectura, de los viajes... Por ejem- plo, viajé a Bulgaria para ver en qué estado había quedado después de la guerra y de 40 años de comunismo. Yo creo que no hay nada más apasionante que el conocimiento. Terminé la universidad en Estados Unidos, me invitaron a Harvard, fui a estudiar a La Sorbona... Mi vida ha sido esa: escribir y leer. Recientemente hice una maestría en Literatura, como oyente, en Madrid. Amé Madrid. ARTE Y CULTURA | LITERATURA LITERATURA | ARTE Y CULTURA MH.— Usted es periodista. ¿Cómo llegó a la ficción? VO.— Empecé a escribir un poco tar- de, me hubiera gustado empezar antes. Había escrito en periódicos y sigo es- cribiendo en ellos, porque me encanta, pero eso es muy diferente a la literatu- ra. La literatura te hace viajar, entras dentro de los personajes y conoces la vida y la condición humana. Ves co- sas que otros no ven, el detalle del que muchos no se dan cuenta. Yo escribo todos esos detalles en papelitos y me los guardo en la cartera, para no olvi- darlos. MH.— Sin embargo, su primer libro, “Entierro sin muerte”, es una crónica periodística. VO.— Exacto. Es la historia del secues- tro de Doria Medina por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru y, gra- cias a este libro, me volví escritora, porque me di cuenta de que podía es- cribir mucha ficción. MH.— ¿Qué le da la ficción que no ob- tiene con la crónica periodística? VO.— Pues con ese primer libro me di cuenta de todo lo que era capaz de inventar, pero no era posible porque era una crónica y tenía que remitirme a hechos históricos, reales, a todo lo que había ocurrido. Ahí me di cuenta de que yo podía ficcionalizar hasta el infinito. Es gracias a ese libro que un día decido sentarme a escribir una no- vela sobre la revolución nacional, que era un tema con el cual yo había creci- do: mi padre había estado preso, había sido exiliado... Cuando escribes tienes que estar muy enamorada del tema, porque le dedicas mucho tiempo al li- bro. Para mí era una necesidad de con- tar la historia, más aún porque no se había contado esa historia, sólo había testimonios de los ganadores y no de lo que le había pasado a la oligarquía. Así nació “Los ingenuos”, la historia de una familia adinerada durante la revo- lución nacional boliviana. MH.— ¿Quiénes son Los ingenuos? Los infames V. Ormachea Ed. Lord Byron 294 páginas Escribir sobre Bolivia era buscar mis raíces. Los ingenuos Verónica Ormachea Alfaguara 472 páginas 20 · Mundo Hispánico · No 239 · Julio-Agosto 2019 Julio-Agosto 2019 · No 239 · Mundo Hispánico ·21 VO.— Los oligarcas, porque se creían tan poderosos que jamás se imaginaron lo que les iba a pasar. Vivían como re- yes y jamás imaginaron que iban a per- derlo todo. Porque fue así, lo perdieron todo: allanaron sus casas, las ocupa- ron; los exiliaron o los metieron en la cárcel, los torturaron, no tenían qué co- mer, no les daban trabajo... perdieron todo. Pero no se dieron cuenta de lo que les iba a pasar. MH.— ¿No se dieron cuenta o no qui- sieron darse cuenta? VO.— Bueno... Cuando vives en el pa- raíso, obviamente no quieres aceptar que algo pueda cambiar, y menos un cambio tan radical como quedarte en la calle. MH.— Tras haber vivido en tantos lu- gares, ¿regresó a Bolivia para contar esa historia? VO.— Para mí, escribir “Los ingenuos” fue buscar mis raíces. Encontrarme con la historia de mi familia, con el pasa- do, para mí era fundamental. Para una persona, que ha vivido tanto fuera, es importante escribir sobre su país, con testimonios fidedignos. MH.— Bolivia, históricamente, es un país mestizo, con clases muy marca- das. Tras la revolución se creó una clase media. ¿Cómo es hoy Bolivia? VO.— La clase media ha crecido mucho más. Y tenemos un presidente indíge- na, Evo Morales. MH.— Entonces, ¿puede considerarse un país estable hoy en día? VO.— Políticamente, no. A nivel econó- mico, probablemente sí. Hemos tenido mucha suerte, porque las ventas del gas se fueron al cielo; hubo muy buenos in- gresos con las ventas del gas y de los minerales, que habían sido nacionaliza- dos con la revolución del 52. La riqueza de los llamados “barones del estaño” [Simón I. Patiño, Moritz Hoch–schild y Vista de La Paz, capital de Bolivia, situada en el Altiplano, a más de 3.500 metros de altitud. Creo que un escritor no puede escribir un libro malo, porque le desprestigia. VO.— Descubrir a Moritz Hochschild – un judío residente en Bolivia– fue algo notable. Le llaman “el Schindler boli- viano”. Su historia es extraordinaria: estudió Minería en Freiberg (Alemania) y se estableció en Bolivia por el esta- ño; se hizo multimillonario vendiendo estaño a empresarios germanos. Avisó a su familia para que abandonase Ale- mania —su hermana no lo hizo y murió en Auschwitz—, pero además se las in- genió para sacar a casi 10.000 refugia- dos del nazismo, antes de que estallase la Segunda Guerra Mundial. Montó una colonia agrícola en la selva boliviana y los empleaba allí, o en sus minas, o en sus empresas en Perú y Chile. Eso fue posible porque Bolivia daba visas sin condiciones. De eso va mi novela “Los infames”, de una familia de judíos polacos, que huye a Bolivia en 1937-38 Carlos Víctor Aramayo] pasó a manos del Estado. Creo que económicamen- te estamos bien, aunque gracias a una cierta permisividad del Gobierno ac- tual. Porque Bolivia vive en gran mane- ra de la ilegalidad, del contrabando, del mercado negro y del narcotráfico. Si no me equivoco, Bolivia es el tercer pro- ductor de coca del mundo. Todo ello ha dado mucha riqueza a esa clase media. En Bolivia casi no existe la industria, porque el mercado negro es impresio- nante, hay contrabando de todo y eso ha enriquecido a mucha gente. Pero en Bolivia todavía existe mucha pobreza; falta invertir en salud, en educación, en carreteras y alcantarillas, en servicios básicos. MH.— Ha mencionado a los barones del estaño. Su novela “Los infames” fue el resultado de un descubrimien- to asombroso: la figura de Moritz Hochschild, uno de ellos. Fuente/ Flickr/Phil Whitehouse, con licencia Creative Commons Attribution 2.0 Generic ARTE Y CULTURA | LITERATURA Retrato de Moritz Hochschild. Ilustración de Oz Artworks a partir de una imagen de DPA aprovechando que este país da visas sin condiciones. Para los judíos, Bolivia fue un lugar de paso; luego se iban a Argentina y a Estados Unidos. En Bo- livia sólo quedan unos 600. Yo tengo la documentación y es impresionante. Los judíos trajeron muchas cosas a Bo- livia, como las tintorerías o las ventas a crédito, pero además tenían una vida cultural intensísima. Entre ellos ha- bía gente muy instruida. Salían con lo puesto o con una maletita y en Bolivia les buscaban trabajo y un sitio donde vivir. MH.— Y de ahí, a la UNESCO. VO.— Sí. A raíz de mi libro, el Estado de Bolivia postuló la labor de Hochschild para que formase parte de la memoria histórica del mundo ante la UNESCO y fue aceptada, lo cual me honra mucho y me siento muy halagada por ello. MH.— Esto es un privilegio para una novela, pero también una gran res- ponsabilidad para sus futuras nove- las. VO.— Por supuesto, pero no sólo para las futuras. La anterior, “Los inge- nuos”, que es la historia de la revolu- ción nacional boliviana, fue finalista del Premio Nacional de Novela. Gene- ralmente se han escrito grandes nove- las sobre revoluciones, como “Guerra y Paz”, de Tolstoi, que cuenta la entrada de los franceses a Rusia, o “El Gato- pardo”, que habla de la creación de las ciudades Estado. Las revoluciones son un tema apasionante. MH.— Usted, precisamente, nació en Nueva York porque sus padres se exi- liaron por la revolución de Bolivia en 1952. VO.— Sí, viví en Nueva York hasta los cinco años. El exilio siempre es terrible y mis padres llegaron al exilio sin un centavo. Además, como buenos cató- licos, tenían un hijo por año. Pero mi padre había estudiado en Stanford y LITERATURA | ARTE Y CULTURA El amor no puede dejar de existir en las novelas, porque es el valor más universal que existe. Escribir no es inspiración, es transpiración, y hay que ser muy disciplinada. el derecho de pernada y cosas así. Era algo espantoso. “Los ingenuos” es la historia de una familia oligárquica con fincas y casas en el altiplano y una casa con tres patios en la ciudad. El primer patio es para la familia y las visitas, en el segundo viven, y en el tercero están los pongos, que vivían como los anima- les, como en un corral. Juliana es la hija de la familia terrateniente, enamorada del hijo de su nana india, Sebastián, que es un mestizo. El hermano de Juliana es un militar, un patán —entonces, los militares se creían los dueños del mun- do—. Y llega la revolución, que dirige obviamente Sebastián. Cuando el go- bierno revolucionario toma el poder, la familia de Juliana financia un golpe de Estado, pero no les resulta. Entonces, los revolucionarios allanan la casa y se lo llevan todo, y además se llevan a uno de los hermanos, el único que no tenía que ver con todo eso. Juliana recurre a Sebastián y se enreda el amor en la no- vela. El amor no puede dejar de existir en las novelas, porque el amor es el va- lor más universal que existe. Sebastián la ayuda clandestinamente, aunque ella ya se había casado con un militar. Ima- gínate el drama, en los años 50, el es- cándalo de tener enredos con el hijo de una empleada. Es una historia de amor bellísima, ¡yo lloraba escribiéndola! Y cuando matan al hermano, ¡yo misma lloraba y yo misma lo mataba! MH.— Pero esa es la buena escritura, ¿no? Lo complicado es transmitir esa emoción al lector. VO.— ¡Es que los lectores también llo- ran! Me llaman mis amigas para decir- me que las hice llorar en tal capítulo. Lo que ocurre es que en la revolución del 52, como en toda revolución, hubo una serie de abusos y se empecinaron en contra de los oligarcas. Hubo campos de concentración, tortura, exilio —el de mi familia, por ejemplo—, había es- casez, allanaban las casas... Todo eso cuenta “Los ingenuos”. MH.— Usted entrevistó a testigos rea- les para esta novela. VO.— Sí. El caso es que, como la histo- ria la escriben los ganadores, tuve que entrevistar a falangistas, a militares, a personas que habían estado apresadas, a personas en el exilio, para contar el otro lado. Quise contar la historia des- de la óptica de los caídos, la historia de los oligarcas. MH.— Entiendo que su familia era oli- gárquica, pues ha dicho que su padre estudió en Stanford. VO.— Bueno, es como de mal gusto de- cir que yo vengo de una familia oligár- quica o aristocrática. Pero sí, mi familia era el prototipo de la poca aristocracia que hubo en Bolivia. Pero es que me da vergüenza decirlo. Porque esos eran ellos. Yo vengo de ellos, pero soy como un accidente. Mucha gente cree que esa novela es la historia de mi familia, pero no. La casa tampoco es la mía. MH.— ¿Cómo contrasta las historias de esos testigos? Porque la memoria es selectiva; los recuerdos se constru- yen de manera selectiva. VO.— Claro, por eso puse ambos lados. Puse todos los horrores y abusos que cometía la oligarquía con los indios, pero también todo lo que esa familia tiene que pasar después, con la revolu- ción. MH.— ¿Cuánto le lleva escribir una novela? ¿Cuál es su proceso creativo? VO.— Muchos años. Yo creo que un es- critor no puede escribir un libro malo, porque le desprestigia. Lo que hago es buscar temas inéditos, sobre los que no se ha escrito, y leo mucho, investigo mucho, para ver si el tema va a funcio- nar. Una vez decido lo que voy a escri- bir, me siento a investigar. Leo mucho, tomo muchos apuntes, y en ese contex- to histórico es cuando insuflo vida a los personajes. En el caso de “Los in- fames”, mezclo personajes reales con personajes de ficción, pero toda la in- formación es verídica, porque si no, al día siguiente te sacan en el periódico tu falta de seriedad o te desmienten. Eso lo aprendí muy bien en el periodismo, que tiene que ser muy preciso, en perio- dismo no cabe la ficción. MH.— ¿Tras ese largo periodo de in- vestigación se sienta a escribir? VO.— Para escribir tengo una oficina chiquitita, a la que voy todos los días y me siento a escribir durante horas. Allí no tengo teléfono, ni wifi, ni nada. Por- que la inspiración no existe; escribir no es inspiración, es transpiración, es tra- bajo, y tienes que ser muy disciplinada. Cansada o no cansada, tienes que ir a la oficina y escribir un buen libro. No hay nada más peligroso que escribir un mal libro, y los errores se notan. Los libros improvisados se detectan de inmediato. Si lees un libro escrito a la carrera, ya no lees más a ese escritor. Toma mu- chos años escribir un buen libro, bien documentado, bien creado, que atrape al lector y en el que pasen muchas co- sas. Porque una no escribe para una, escribe para los demás. Escribo para el lector. MH.— ¿Y tiene alguna novela ahora entre manos? VO.— Sí, aunque dicen que no hay que contarlo, porque trae mala suerte. Es- toy en la mitad. MH Más información sobre la autora: veronicaormacheag.blogspot.com eso nos salvó, porque le permitió con- seguir trabajo. Tres de nosotros naci- mos en Nueva York. Luego, trasladaron a mi padre a Chile y a Bolivia, donde están las minas, porque era un experto en minería. MH.— De eso va su novela “Los inge- nuos”, de la historia de una familia boliviana oligárquica. Una familia que posee unas canteras, que surten de adoquines a la capital del país, La Paz. VO.— Sí, pero también de los pongos, los indígenas, que antes de la revolución eran esclavos de los terratenientes. Los oligarcas eran dueños no solamente de las vidas de esos indios, sino también de las vidas de sus familias: utilizaban 22 · Mundo Hispánico · No 239 · Julio-Agosto 2019 Julio-Agosto 2019 · No 239 · Mundo Hispánico ·23

martes, 28 de septiembre de 2021

NARRATIVA FEMENINA BOLIVIANA EN MADRID

Focus Página Siete, ANF,El Periódico,Los Tiempos,El Día, Correo del Sur,Mundiario, Sudamericahoy, EJU,Diario Contacto, La Patria. La COVID - 19 no fue un impedimento para asistir a la octogésima feria del libro de Madrid. Había colas de tres a cuatro horas en un calor infernal a pesar de que era principios de septiembre. Era consecuencia de la eterna ola que sopla desde África todos los veranos. La editorial española Sial Pigmalión, sin embargo, tuvo la gentileza de concederme una credencial que me permitió ingresar de inmediato. Todo esto se debe a que la galardonada escritora boliviana Pilar Pedraza Pérez del Castillo ha enaltecido el trabajo de un grupo de escritoras bolivianas. Fue coordinadora de la Antología de narradoras bolivianas -de a que me honra ser parte- publicado por la editorial Sial Pigmalión. Veinte autoras bolivianas de primera línea figuran en dicha antología. Entre ellas: Sisina Anze con El fabricante de ceniceros; Rosario Barahona con Arroz, canela y leche; Rossemarie Caballero con La Casa; Melita del Carpio con El sueño, ¿En qué momento ha pasado tanto tiempo? y Batería baja; Amalia Decker con Guanabacoa Cuba, Desnuda y De su propio chocolate; Vanessa Giacoman con La mano fría; Rosalba Guzmán con El duelo; Milena Montaño con Kurmi Asu (Diosa grande); Verónica Ormachea con Los ingenuos; Pilar Pedraza con La Mascarada y El bolsón de la felicidad; Centa Rek con Los adioses; Teresa Rodríguez con Mientras caen las naranjas; Silvia Rózza con Desnuda de emociones; Eliana Soza con Al sur; Biyú Suárez con Oficio peligroso, Paralelo 22 e Insectos; Isabel Suárez con Llover sobre mojado; Giglia Talarico con Marilyn; Claudia Vaca con Las lágrimas de Caperucita; Gaby Vallejo con Del placer por el oído y El último orgasmo; y Julieta Zurita con Cuentos del zorro Antonio. La editorial nos brindó la oportunidad de publicar a cada una en un espacio de diez páginas, fragmentos de nuestros libros así como nuestra bio-bibliografía. “Con esta antología, pretendemos dar la idiosincrasia, costumbres, vivencias y pluralidad de temas en distintos géneros de documentarán al lector quien captará la habilidad narrativa de las escritoras y, sin lugar a dudas, llenaran sus expectativas”, aseguró Pilar Pedraza. Basilio Rodríguez, presidente del Grupo Editorial Sial Pigmalión, consideró viable la publicación de la antología, a raíz de que pudo valorar los aportes de las escritoras bolivianas en las últimas dos décadas en distintos géneros literarios como la novela, poesía, cuento, ensayo, entre otros. “Las mujeres han demostrado tener mucho talento”, me dijo el editor. La escritora Amalia Decker quien prologó la antología anotó: “La literatura universal ha sido, salvo excepciones, un espacio para hombres”… “Por suerte otros vientos corren para sanar y para deconstruir viejos y pesados paradigmas”… “Lo evidente es que ya ha sido superado el mundo en el que las mujeres escribían bajo seudónimo”. Pilar Pedraza lanzó la Antología y su nuevo libro Recordando a Federico en la FILMA así como en la embajada de Bolivia en Madrid. Este acto fue inaugurado por la embajadora de Bolivia Nardi Suxo, a la que asistió la comunidad boliviana e invitados del mundo literario. Pilar Pedraza tuvo varias actuaciones públicas. Expuso, junto a escritoras latinoamericanas, la narrativa femenina boliviana en el salón de actos del Archivo Histórico Nacional y en la Biblioteca Histórica Marques de Valdecilla de Madrid . También recibió el premio Escriduende de Sial Pigmalion como mejor autora hispanoamericana. Pilar Pedraza honra las letras bolivianas.

sábado, 18 de septiembre de 2021

PRENSA LIBRO LOS INFAMES Y HOCHSCHILDS PASSPORTS

Reportajes y entrevistas en la prensa internacional. https://www.cgtnnow.com/americas-now-lifestyle/videos/03-dco-bolivia-hochschild-web http://www.dpa-international.com/topic/remarkable-untold-story-bolivia-oskar-schindler-170629-99-41714 http://www.stern.de/panorama/weltgeschehen/moritz-hochschild--boliviens-sensationeller-fund-zum-neuen--oskar-schindler--7507782.html http://www.n-tv.de/politik/War-Hochschild-der-Oskar-Schindler-Boliviens--article19903770.html https://youtu.be/K7FyiYU2ZBI https://www.arte.tv/fr/videos/087473-000-A/en-bolivie-la-liste-d-hochschild/ https://www.arte.tv/de/videos/087473-000-A/bolivien-hochschilds-liste/ Entrevista Agence France Presse Bolivia's Schindler saved 10 times as many Jews ... - The Times of Israel https://www.timesofisrael.com/bolivias-schindler-saved-10-times-... AURORA-ISRAEL.CO.IL "Infames": la desconocida historia del "Schindler" de Bolivia que salvó a 10.000 judíos del exterminio nazi | Aurora "Infames", libro escrito por la escritora boliviana Verónica Ormachea, cuenta la desconocida y fascinante historia de Maurico Hotschild, un judío de origen alemán que logró salvar a 10.000 judíos del Holocausto y llevarlos a Bolivia. Hochschild s Passports Edición Kindle de Verónica Ormachea (Author), La Pereza Ediciones (Editor)

martes, 27 de julio de 2021

¿Caerá finalmente la dictadura cubana?

ANF, EJU; PAGINA 7, Los Tiempos, EL Día, Correo del Sur, MUNDIARIO, SUDAMERICAHOY,DIARIO CONTACTO,LA PATRIA, EL PERIODICO. Lo pronostica hasta la izquierda nostálgica. El marxismo ya no tiene cabida en el mundo. Junto a la caída del Muro de Berlín cayó su ideología. El comunismo no da riqueza y coarta las libertades individuales. No permite los emprendimientos ni la superación del hombre que se encuentra en una permanente búsqueda de libertad, de iniciativas y de desarrollo personal. En el planeta sólo existen dos economías estatizadas con ideología marxista: Cuba que es una dictadura del partido y Corea del Norte que está regido por una dictadura autocrática familiar. China, por su parte, se ha convertido en una potencia capitalista que rivaliza con EE.UU. Que el embargo de Estados Unidos y la ley Helms Burton ha perjudicado a Cuba es cierto. También es cierto que el régimen de Fidel Castro no promovió la producción de azúcar, cítricos, café, arroz, ron, papas, granos, tabaco y ganado. Empobreció a su pueblo. Aunque les brindó educación y salud. Fidel Castro estiró la mano y durante 40 años vivió subvencionado por la URSS, a la que en plena Guerra Fría, le convenía tener un satélite a 90 millas de costa estadounidense. Luego recibió el petróleo de Venezuela. Y ahora, el régimen de Díaz-Canel se encuentra en figurillas porque ya no cuenta con un país que lo subvencione. A esto se sumó que Trump cortó el envío de las remesas, que son un importante ingreso para el pueblo cubano. Biden está analizando reenviarlas porque teme que no lleguen al pueblo. Para Cuba no es suficiente vivir del turismo y de pequeñas exportaciones. Gracias a la globalización, que aceleró las comunicaciones, los cubanos han podido observar y existe otro mundo. Que la isla no se ha modernizado. Ellos, sus padres y abuelos, no han conocido más que el régimen dictatorial de los Castro. Es más; observan a los cubanos ricos en Miami y se miran pobres, con hambre y sin derechos ni libertades. Por tanto y con razón, exigen un cambio hacia el sistema democrático. La crisis se agudizó con la pandemia porque no hay ni medicamentos y apenas se ha vacunado al 19.5% de la población. A raíz del levantamiento espontaneo del pasado 11 de julio – que ha sido las más grande desde que estalló la revolución- , el gobierno cortó el internet. A pesar de aquello los jóvenes se organizan a través de las redes virtuales privadas gratuitas (VPN) para liberarse de la censura. El pueblo cubano, con justa razón, reclama sus derechos. Pero el presidente Díaz – Canel les echa el ejército encima, los golpea, los mata, toma presos y viola sus derechos humanos. Existe, sin embargo, una división dentro del poder. Los generales jóvenes del Ejército y de la Policía Nacional Revolucionaria, se niegan a usar la fuerza contra los civiles desarmados. Aún no se sabe cuantos han fallecido y han sido detenidos. Según la BBC, tras un juicio sumario en que la mayoría no contó con un abogado, 12 detenidos fueron sentenciados de 10 meses a un año de cárcel. En el pasado la revolución se mantenía gracias a las subvenciones y al carisma de Fidel Castro. Todo giraba en torno a él. Ahora no. Díaz - Canel (que ha sido nombrado a dedo por Raúl Castro) no representa a los cubanos. Estas manifestaciones solo pueden ser la punta del iceberg. Es fundamental escuchar al pueblo. Díaz - Canel debe renunciar a la dictadura y llamar a elecciones libres y que Cuba ingrese a un sistema democrático. Sin embargo, mientras el poder político siga cohesionado y la oposición no se organice, será difícil. Parece que la búsqueda de libertad en Cuba es un camino sin retorno.

miércoles, 30 de junio de 2021

¿En qué momento se había jodido el Perú? Ahora.

FOCUS 30.6.2021 ANF,PAG 7,LOS TIEMPOS, CORREO DEL SUR,EL PERIODICO, DIARIO CONTACTO,LA PATRIA,EL DIA, SUDAMERICAHOY, MUNDIARIO. EJUTV Tomo esta frase de la novela Conversación en la Catedral de Vargas Llosa. Esto por la caótica situación electoral y pandémica que vive el Perú. Pocas veces se vio una elección tan polarizada. Según los últimos datos de la ONPE, el izquierdista Pedro Castillo ganó con el 50.1% y la derechista Keiko Fujimori con 49.8%. Pero aun no se proclama al ganador del balotaje porque Fujimori ha impugnado 200.000 votos. En las recientes elecciones presidenciales, en la primera vuelta ganó Castillo, líder del partido nuevo Perú Libre con un ideario marxista leninista. Sorprendió a los peruanos que el maestro rural gane en la primera vuelta. Castillo tiene experiencia en la lucha sindical. Tuvo protagonismo en una huelga de maestros que paralizó la educación pública durante dos meses. Y fundó la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú. Dicho país, sin embargo, nos vuelve a sorprender con liderazgos espontáneos. Alberto Fujimori (ahora preso por violar los derechos humanos) en 1990, en apenas unos meses de campaña, derrotó en la segunda vuelta al entonces candidato a la presidencia Mario Vargas Llosa. Castillo, que camina con su eterno sombrero de paja cajamarquino, tuvo como lema en su campaña “No más pobres en un país rico”. Esto reflejaría, a su juicio, una sociedad dividida y desigual. Perú es un país que está siendo castigado. La COVID ha matado a algo más de 180.000 peruanos que es la tasa de mortalidad per cápita más alta del mundo. Según el Washington Post a raíz de la peste, la economía de dicho país, que depende principalmente de las exportaciones y el turismo, se contrajo en un 11%. Y en el 2020, llevó a dos millones de personas a la pobreza. Según encuestas, el 70% de la economía es informal. Por estos motivos, habría ganado Castillo, a pesar de que el ingreso per cápita ha aumentado en los años recientes. La lucha contra la COVID no fue una prioridad para los mandatarios coyunturales. Tres personas ocuparon la presidencia en una semana en el 2020. Se demostró una peligrosa falta de institucionalidad donde primaron acusaciones de corrupción y tráfico de influencias. A fines del siglo XX, hubo una guerrilla encabezada por el maoísta Abimael Guzmán (preso desde 1992) que dirigió el grupo terrorista Sendero Luminoso durante 20 años, donde murieron cerca de 60.000 personas y desaparecieron 20.000. El temor de la derecha es si con Castillo renacerá Sendero Luminoso. Y la pregunta del millón es que si asume la presidencia se afiliará al Socialismo del Siglo XXI. Este ha dicho que “Perú no será como Cuba y Venezuela, crecerá con su propia identidad”. Y, entre sus ideas más extremas está la de crear una asamblea constituyente para redactar una nueva Constitución. Keiko obtuvo la mitad de los votos a pesar de que no es trigo limpio. Para la mitad de los peruanos, se presentaba como el mejor de los males. Incluso Vargas Llosa le dio un espaldarazo. Para sus campañas electorales del 2011 y 2016 su partido Fuerza Popular recibió US 1.200.000 de Odebrecht. Fujimori ha declarado que aceptará el resultado del tribunal electoral que prácticamente estaría dado. Sólo se espera que Castillo gobierne con equidad e independencia y no se sume al desgastado Socialismo del Siglo XXI Latinoamericano. Los países adscritos se han visto manchados por la corrupción, el hambre, el éxodo, la pobreza, la represión, la violación a los derechos humanos y el enriquecimiento de sus lideres. Como dijo Churchill de los socialistas “todo lo tuyo es mío”.

lunes, 31 de mayo de 2021

IGNORANTES E IRRESPONSABLES LOS QUE NO SE QUIEREN VACUNAR

Los Tiempos, Pag 7, Mundiario, SudamericaHoy, Correo del Sur, La Patria, El Día, Diario Contacto, ANF, Focus Cuesta creer que ante una pandemia mundial donde han muerto10 millones de personas -según estimaría el Economist- y siguen los contagios, haya gente que no se quiera vacunar. No sólo se perjudican ellos ya que pueden contraer la enfermedad sino a la población porque aunque sean asintomáticos los pueden contagiar. ¿Acaso no entienden que cuando se vacune entre el 70% al 90% de los habitantes del planeta recién se podrá volver a una normalidad relativa? Es tal el negacionismo de vacunarse, que países como EEUU regalan números de la lotería o alimentos para que la gente lo haga y así proteger a sus habitantes. Se ha comprobado que tras que los gobiernos empezaron con la vacunación, los contagios y las muertes han disminuido. ¿Por qué las personas no se quieren vacunar? Tras preguntar a gente e investigar, los antivacunas argumentan que temen a los efectos secundarios y que esperan ver resultados en los inoculados; que la vacuna no es fiable porque los laboratorios las hicieron en un tiempo muy corto; que creen que ya les dio el virus por tanto se consideran inmunizados; que no existe el virus de la COVID-19; que no confían en el sistema de vacunación que realizan los países; o que no se vacunarían ni siquiera si la línea aérea los condicionara para subir a bordo. Y, lo que resulta más difícil creer, es que incluso personas instruidas, inventan teorías de conspiración y dicen que la vacuna traería un chip que los controlaría. Respeto dichos argumentos, aunque los considero absurdos. Según una encuesta realizada por la empresa SSRS emitida por CNN, señaló que en EEUU el 45% dijo que no se vacunará. En Bolivia, en febrero pasado, Página Siete publicó una encuesta de Cultura Interactiva que señala que el 42.9 % no se vacunará y que el 57% lo haría. El resultado es devastador. ¿Cómo se comprende algo así? Yo lo atribuyo a la ignorancia acompañada de una irresponsabilidad sin nombre por parte de los ciudadanos. A Bolivia ha llegado la tercera ola con más fuerza que las anteriores. Faltan camas y oxígeno en los hospitales. Según el Ministerio de Salud hasta la fecha han fallecido 14.226 bolivianos, más de 358.000 se han contagiado y se ha administrado algo más de 1.100.000 dosis desde que inició la pandemia. Bolivia tiene una poblacion de poco más de 11.6 millones de habitantes. Esto es lo que se informa, aunque la realidad es desconocida. Desgraciadamente el presidente Luis Arce, no ha tomado las riendas como Biden o Macron y la mayoría de los mandatarios, que informan a sus ciudadanos casi a diario sobre la situacion de la pandemia. El único camino para reducir el contagio son las vacunas. Según los médicos la vacuna evita que la gente termine en terapia intensiva o que muera. Sin embargo, se ha comprobado que personas -principalmente sanitarios- han fallecido a pesar de haberse inoculado las dos dosis. Desgraciadamente las vacunas no garantizan el 100% de inmunidad. Sin embargo, es más arriesgado no ponerselas. La reacción al contraer el virus o inocularse la vacuna, depende del cuerpo en que se deposite. Si éste después de vacunarse, ha tenido una condición previa o ha estado expuesta abiertamente al contagio, puede contraer la enfermedad. La COVID ha sido la peor peste en el último siglo que sigue matando y ocasionando miedo e incertidumbre. Ha destruido la economía, echado a la calle a millones y aumentado la pobreza. Lo grave es que ni los médicos ni científicos saben que ocurrirá y tendremos que continuar tomando precauciones para evitar los contagios.

martes, 27 de abril de 2021

Caótica vacunación en Bolivia

Los Tiempos, Pag 7,El Periódico, SudaméricaHoy, Mundiario, La Patria, El Día, EJU, Correo del Sur, ANF. FOCUS “Vacúnese quien pueda”, dicen los bolivianos. Es tal la deficiencia del sistema de vacunación en Bolivia, que la mejor vacuna es la que los ciudadanos logren que les inoculen. Hemos padecido y seguimos sufriendo por el encierro, los protocolos de seguridad y ahora se presenta otro tropiezo: lograr que nos vacunen. No existe un plan de inmunización del gobierno contra la Covid-19. Y el sistema de vacunación es una vergüenza nacional. Fue un fracaso desde el inicio. El Servicio Departamental de Salud (Sedes) improvisa el sistema de vacunación. Todos los días se escuchan quejas de los ciudadanos. Pocos han tenido suerte de ser vacunados. Es doloroso observar a adultos mayores hacer colas infinitas desde las dos de la mañana y antes de que les llegue el turno les anuncian que se han terminado las vacunas. ¿Cómo es posible que se vacune durante dos o cuatro horas al día? O que existan letreros en los centros sanitarios que dicen: “no hay vacunas para mayores de 60. Resulta que no hay suficientes vacunas. El coronavirus debería ser una prioridad y una emergencia nacional del gobierno como en otros países. En Bolivia han muerto 12.800 personas y los contagios continúan. Luis Arce, ha negociado muy mal la compra de vacunas. No así Añez (injustamente detenida) que se adscribió al mecanismo COVAX donde solicitó 2.3 millones de vacunas para cubrir el 20% de la población boliviana. El gobierno hizo gestiones para adquirir la Sputnik-V, Sinopharm y AstraZeneca. Compró 5.2 millones de vacunas a Rusia -la Sputnik-V- que entregan con cuentagotas. Una vergüenza. Llegan apenas miles de dosis cuando deberían llegar millones ya que son dos dosis las que deben ser aplicadas. Según el Ministro de Salud se ha adquirido hasta la fecha 1 millón de vacunas lo cual es insuficiente porque somos aproximadamente 11.5 millones de habitantes. El Sedes ha destinado esa cantidad de vacunas para inmunizar a médicos, sanitarios y a ciudadanos de más de 60 años. Pero, según el INE, existen 1.2 millones de ciudadanos de la tercera edad y para ellos se necesitan dos dosis, por tanto no son suficientes. La información del gobierno no es precisa. No se sabe cuantos han sido vacunados y el gobierno central no coordina con los gobiernos locales ni con las alcaldías de La Paz ni con las del interior del país. Bolivia es un país del tercer mundo porque además, el gobierno nos trata como a ciudadanos de segunda clase. No considera nuestra seguridad ni bienestar. Donde se ha visto que un presidente de un país, como el caso de Luis Arce, declare en el cierre de la campaña del candidato de su partido para gobernador que “envió vacunas contra la Covid, para el pueblo, pero “no para la oligarquía tarijeña”. Aquella fue una ofensa a los bolivianos y como el pueblo no es tonto, su candidato perdio. Según el líder de la oposición Carlos Mesa, lo ideal es cubrir 15 millones de vacunas y apenas se aplicaron 500.000. “Debiéramos contar hasta fin de año por lo menos con la garantía del 80% de los bolivianos (vacunados). Como analizamos, al ritmo en que estamos, vamos a tardar tres años en la vacunación de los bolivianos, eso es inaceptable, eso es extremadamente riesgoso, eso es grave para la salud”. No solo para la salud, sino que para la reactivación de la economía porque miles han perdido sus fuentes de trabajo y se han visto obligados a reinventarse. Mientras no se logre la inmunidad de rebaño, que es que el 70% de habitantes vacunados, continuarán los contiagos y la gente seguirá muriendo.

martes, 30 de marzo de 2021

¿Seremos los mismos después de la pandemia?

Martes 1 de marzo 2021 Los Tiempos, Pag7, Mundiario, SudamericaHoy,EL Dia, La Patria, ANF, EJU, EL Periodico, EL Correo del Sur. -------------------------------------------------------------------------- Ante la COVID-19, todos somos iguales. No hay poder ni dinero que nos pueda salvar del virus mortal. A pesar de que se ha empezado a vacunar para salvar el mundo y reactivar la economía, probablemente los primeros años de esta década sigan siendo perdidos ya que la pandemia tira para largo y han surgido nuevas cepas. Si no somos mejores personas después del sufrimiento que nos ha causado, no habremos aprendido nada. Desde hace un año, estamos viviendo en un encierro asfixiante con miedo e incertidumbre porque la muerte nos sigue rondando a pesar de las medidas de seguridad. Esta pandemia ha aflorado lo mejor y lo peor de la condición humana. ¿Qué hemos aprendido? Hemos sido resilientes tras ver morir a seres queridos y superar con resignación dicha pena. Como la pandemia impactó a la economía mundial, bajó la producción y muchas empresas así como hoteles, restaurantes, líneas aéreas despidieron a sus empleados creando mucha cesantía lo que provocó desasosiego por la falta de ingresos. Muchos se reinventaron. La imaginación y el esfuerzo afloraron. Los jóvenes crearon emprendimientos principalmente de alimentos que vendían a través de las redes. Otros se dedicaron al “delivery”. También hicieron productos para la pandemia. Otros ofrecían clases de todo vía zoom. Y los que mantuvieron sus trabajos, siguen trabajando desde su casa vía internet. Durante la cuarentena hemos valorado pequeñas cosas, como una buena conversación en un café, pero principalmente la importancia de la comunidad, la compañía de los familiares y amigos. Hemos apreciado la libertad de movimiento y hacer una vida normal que dábamos por sentadas. De igual manera, fuimos empáticos con los solitarios y vecinos. También nos dimos cuenta que podemos vivir con lo necesario. Y, los héroes, siguen siendo el personal sanitario, que da sus vidas para salvar a los contagiados. Todo esto nos tiene que haber hecho crecer como personas. Aunque, probablemente, cuando volvamos a la normalidad, seamos los mismos consumistas y materialistas. La única beneficiada fue la madre tierra que se liberó de nosotros, los depredadores. También afloró lo peor de la condición humana. Muchas farmacéuticas especularon con el precio de los medicamentos y objetos y vimos la corrupción con la importación de respiradores. Los propietarios de inmuebles tuvieron que bajar los alquileres para obtener ingresos. Incluso muchos siguen vacíos. Algunos bancos siguen cobrando préstamos e intereses a los desempleados. Y, personas en el poder, se han hecho vacunar. También pudimos ver las deficiencias mundiales para enfrentar la pandemia. Francis Fukuyama dijo que ni las potencias están preparadas para enfrentarla. En el caso de Bolivia, el sistema sanitario colapsó e incluso muchos murieron por falta de oxígeno por unos bloqueos organizados por el MAS en la anterior gestión. Comprobamos que el gobierno socialista de Evo Morales, compró helicópteros, aviones y mandó a hacer un museo que ensalza su figura, algo innecesario, cuando debió invertir en salud y educación que es una prioridad y obligación del Estado con sus habitantes. Su gestión fue un fracaso. Bolivia supervivió por los altos precios por las ventas de gas. ¿Seremos los mismos después de la pandemia? La dinámica entre seres humanos cambiará. La gente será menos cálida para evitar los contagios, y trabajaremos y estudiaremos parte del tiempo desde nuestras casas por la revolución de tecnologías de la información y comunicación (TIC) donde la distancia no es un impedimento.

¿Cómo se vislumbra la pospandemia?

FOCUS Los Tiempos, EL Día, PAg 7, Mundiario, SudamericaHoy,EJU,LA Patria, ANF, EL Periódico,EL Correo del Sur. ------------------------------------------------------------------------------- Que nos vacunen no significa que volvamos a la normalidad porque están surgiendo nuevas variantes de la COVID -19. Aparecieron la sudafricana, la inglesa, la brasilera y ahora la de India. Y es probable que surjan otras cepas. Chile, por ejemplo, que ha sido el líder en Sudamérica en vacunación, ha vuelto a tomar medidas restrictivas contra la pandemia. Mientras un país no vacune al 70% de su población, la gente se seguirá contagiando. Los gobiernos han relajado las restricciones por vacaciones, para reactivar la economía y por la presión de grupos de habitantes. Esto ha llevado a que lleguen la segunda y tercera ola y se vuelva a los confinamientos. Esto significa que deberemos seguir protegiéndonos usando el barbijo, manteniendo la distancia social, lavándonos las manos y encerrados en nuestras casas. Y, probablemente, no volvamos a la normalidad durante mucho tiempo. Hemos sido víctimas de una pandemia mundial inédita y nuestras vidas han cambiado y cambiarán. Ha echado a millones a la calle, hemos quedado sin ingresos, y nos hemos visto obligados a reinventarnos y realizar emprendimientos con imaginación, buena voluntad y esfuerzo. Nuestras casas se han convertido en oficinas y sitios de estudio. Por eso utilizamos hasta el último rincón y mejor si tenemos un jardín. Según Bill Gates, “más del 30% de los días en la oficina desaparecerán”. Ojalá que el porcentaje sea menor. La tecnología digital ha jugado un papel fundamental. Esta ya estaba disponible, ya que mucha gente ya trabajaba desde su casa, pero la pandemia aceleró su utilización y se ha convertido en un instrumento esencial en nuestras vidas. Hoy en día, muchas actividades se hacen online. Trabajar y adquirir productos por la vía telemática es un camino sin retorno y el que no la aprende a utilizarla, perece. El cliente se siente con menos riesgo de adquirir el virus si le traen los productos a su casa. No es que los supermercados y tiendas vayan a desaparecer, sino que por ahora tienen menos concurrencia. Aunque, por desgracia, algunos negocios y empresas han quebrado. Lo mismo ocurrirá con los restaurantes. Por ahora la poca gente que va a ellos come en un lugar al aire libre por su seguridad. Dichos sitios se han reinventado y ahora hacen delivery de sus productos. Eventualmente, sin embargo, retornarán a la normalidad. Sobre el tema del trasporte aéreo, la mitad de los ingresos de la líneas aéreas eran de personas que realizaban viajes de negocios. Al respecto Bill Gates, este dice que “más del 50 % de estos viajes desaparecerán”. Las reuniones se viabilizarán por via zoom, webinars y otros medios virtuales. Por ahora muchas oficinas siguen cerradas o trabajan a media fuerza, pero pronto se abrirán y retomarán a sus antiguos empleados y probablemente hagan un trabajo mixto ya que el confinamiento no ayuda a la condición humana. Hemos observado que se pueden tomar clases a través de la pantalla. A pesar de que la educación a través de ella ya existía, las universidades, colegios y centros de estudio ofrecen cursos con éxito. La oferta es muy amplia y la demanda es aun mayor ya que la pandemia es el momento ideal para capacitarse y mantenerse ocupado. Lo más seguro es que cuando pase la pandemia -que es difícil prever cuándo será- volvamos a las relaciones familiares y a las amistades. Hemos podido comprobar y sentir durante más de un año de asfixiante encierro, la importancia del contacto humano, de las relaciones sociales y de nuestra necesidad de la comunidad.

lunes, 1 de marzo de 2021

Bolivia comenzó la vacunación masiva contra el Covid-19 con el fármaco Sputnik V Primera modificación: 30/01/2021 - 00:49 El gobierno de Bolivia comenzó la vacunación masiva contra el Covid-19 con la vacuna Sputnik V, una enfermera fue la primera en recibir el medicamento en el país. En medio de polémicas, Bolivia es el segundo país de Suramérica después de Argentina en vacunar a su población con el fármaco ruso.

¿Es segura la vacuna Sputnik? Reportaje France24 video. Link.

 

¿Es segura la vacuna Sputnik?  Reportaje France24 

https://www.france24.com/es/video/20210129-bolivia-comenz%C3%B3-la-vacunaci%C3%B3n-masiva-contra-el-covid-19-con-el-f%C3%A1rmaco-sputnik-v

¿Seremos los mismos después de la pandemia?

ANF, PAg7, El Día, Los Tiempos, Correo del Sur,  La Patria, El periódico, Mundiario, SudaméricaHoy, EJU.


Focus

 

Ante la COVID-19, todos somos iguales. No hay poder ni dinero que nos pueda salvar del virus mortal. 

A pesar de que se ha empezado a vacunar para salvar el mundo y reactivar la economía, probablemente los primeros años de esta década sigan siendo perdidos ya que la pandemia tira para largo y han surgido nuevas cepas.

Si no somos mejores personas después del sufrimiento que nos ha causado, no habremos aprendido nada. 

Desde hace un año, estamos viviendo en un encierro asfixiante con miedo e incertidumbre porque la muerte nos sigue rondando a pesar de las medidas de seguridad. 

Esta pandemia ha aflorado lo mejor y lo peor de la condición humana. ¿Qué hemos aprendido? Hemos sido resilientes tras ver morir a seres queridos y superar con resignación dicha pena. 

Como la pandemia impactó a la economía mundial, bajó la producción y muchas empresas así como hoteles, restaurantes, líneas aéreas despidieron a sus empleados creando mucha cesantía lo que provocó desasosiego por la falta de ingresos.

Muchos se reinventaron. La imaginación y el esfuerzo afloraron. Los jóvenes crearon emprendimientos principalmente de alimentos que vendían a través de las redes. Otros se dedicaron al “delivery”. También hicieron productos para la pandemia. Otros ofrecían clases de todo vía zoom. Y los que mantuvieron sus trabajos, siguen trabajando desde su casa vía internet. 

Durante la cuarentena hemos valorado pequeñas cosas, como una buena conversación en un café, pero principalmente la importancia de la comunidad, la compañía de los familiares y amigos.

Hemos apreciado la libertad de movimiento y hacer una vida normal que dábamos por sentadas. 

De igual manera, fuimos empáticos con los solitarios y vecinos. También nos dimos cuenta que podemos vivir con lo necesario. Y, los héroes, siguen siendo el personal sanitario, que da sus vidas para salvar a los contagiados.

Todo esto nos tiene que haber hecho crecer como personas. Aunque, probablemente, cuando volvamos a la normalidad, seamos los mismos consumistas y materialistas. La única beneficiada fue la madre tierra que se liberó de nosotros, los depredadores.

También afloró lo peor de la condición humana. Muchas farmacéuticas especularon con el precio de los medicamentos y objetos y vimos la corrupción con la importación de respiradores. 

Los propietarios de inmuebles tuvieron que bajar los alquileres para obtener ingresos. Incluso muchos siguen vacíos. Algunos bancos siguen cobrando préstamos e intereses a los desempleados. Y, personas en el poder, se han hecho vacunar.

También pudimos ver las deficiencias mundiales para enfrentar la pandemia. Francis Fukuyama dijo que ni las potencias están preparadas para enfrentarla.

En el caso de Bolivia, el sistema sanitario colapsó e incluso muchos murieron por falta de oxígeno por unos bloqueos organizados por el MAS en la anterior gestión. 

Comprobamos que el gobierno socialista de Evo Morales, compró helicópteros, aviones y mandó a hacer un museo que ensalza su figura, algo innecesario, cuando debió invertir en salud y educación que es una prioridad y obligación del Estado con sus habitantes. Su gestión fue un fracaso. Bolivia supervivió por los altos precios por las ventas de gas. 

¿Seremos los mismos después de la pandemia? La dinámica entre seres humanos cambiará. La gente será menos cálida para evitar los contagios, y trabajaremos y estudiaremos parte del tiempo desde nuestras casas por la revolución de tecnologías de la información y comunicación (TIC) donde la distancia no es un impedimento.

 

martes, 26 de enero de 2021

¿Seremos conejillos de indias con la vacuna rusa?

 Los Tiempos, PAG 7, Correo del Sur, El Periódico, La Patria, SudamericaHoy, Mundiario, ANF, EJU, EL DÍA.

FOCUS

 

El gobierno de Bolivia pondría en riesgo a los bolivianos al inocularnos la vacuna rusa Sputnik V contra la COVID- 19 porque podríamos ser víctimas de efectos colaterales.

No solo vivimos atemorizados por la pandemia del coronavirus que ha matado a 2.13 millones en el mundo en un año, si no que ahora nos invaden dudas sobre la vacuna rusa.

El gobierno boliviano compró 5.2 millones de vacunas rusas -según ellos por su disponibilidad a corto plazo-  que será entregadas entre marzo y mayo de este año. También adquirió otras 5 millones de AstraZeneca de la universidad de Oxford que fueron gestionadas por el anterior gobierno.

Lo preocupante es que la Sputnik-V (por la se pagó algo menos de US 10 por dosis) no ha sido certificada por ninguna agencia reguladora médica y tampoco ha concluido los estudios de la fase III, lo cual pone en duda su efectividad.

Los rusos, sin embargo, aseguran que tiene una eficacia de 91.4%, lo que no es ninguna garantía mientras no esté certificada. 

El gobierno argentino ha adquirido la Sputnik y ya la está inoculando.

The Wall Street Journalen un artículo reciente que fue reproducido por el diario “La Nación” de Buenos Aires, señaló que la Sputnik V "no ha sido aprobada por las autoridades sanitarias occidentales ni ha recibido la autorización de la OMS de la que dependen muchos países en desarrollo para examinar las vacunas".

También anunció que "Argentina es un campo de pruebas para la campaña mundial de vacunas de Moscú" así como que la estrategia de Rusia es avanzar sobre los mercados de los países emergentespara enfrentar la pandemia de Covid-19.

Los únicos países que han registrado la vacuna rusa son Argentina, Bolivia, Venezuela, Paraguay Argelia, Palestina, Turkmenistán, Bielorrusia y Rusia.

El doctor Octavio Aparicio escribió en su cuenta de twitter “La vacuna rusa contra COVID no tiene aun estudios clínicos de fase III completados”. También señaló: “Que publiquen un solo estudio clínico fase III randomizado en miles de voluntarios como el estudio Cove de Moderna o el de Pfiezar y no objetaremos la vacuna rusa. Mientras tanto su efectividad y efectos colaterales no están demostrados a pesar de las informaciones del Ministerio de Salud”.

El gobierno boliviano, antes de adquirirla, debió exigir al gobierno ruso que sea certificada por autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de EEUU, o la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). 

Desgraciadamente ha sido una decisión política precipitada que podría traer serias consecuencias.

El diario estadounidense también aseguró que “la falta de documentación sobre los ensayos clínicos en Rusia con personas mayores, ha llevado al gobierno argentino a inocular solo a personas menores de 60 años”. Esto nos confirma nuestrapreocupación.

El gobierno debió haber considerado las falencias de la Sputnik-V en aras de la seguridad de los bolivianos.

Es obligación de cualquier gobierno proteger y dar todas las seguridades a sus ciudadanos especialmente cuando se trata de una pandemia mortal donde vivimos en permanente amenaza.

La lucha contra el Coronavirus debería ser una prioridad para el Estado boliviano. 

Debería destinar todos sus recursos y esfuerzos para combatirla, crear un serio plan de acción porque han fallecido casi diez mil personas y muchas más han sido contagiadas y tendrán secuelas.

Aparte del tema sanitario, la pandemia hizo perder sus fuentes laborales a millones de ciudadanos y ha destruido la economía de muchos países.