martes, 30 de agosto de 2011

LOS ESCRITORES Y LOS QUE ESCRIBEN

DIARIO PÁGINA SIETE
Sábado 20 de agosto

FOCUS

Existen los escritores y los que escriben. Los primeros son escasos en este mundo con millones de habitantes, en cambio los segundos abundan. No son muchos los que pueden calificarse como escritores. El verdadero escritor es el que tiene el talento, la imaginación y el lenguaje para traducir de forma sutil, profunda y original, lo inmaterial, lo intangible de lo mejor y peor de la condición humana convirtiéndose así en un creador.
La pregunta del millón es que si ser escritor es algo innato o es un oficio que se puede cultivar.
A mi juicio el verdadero escritor nace, sin desechar el mérito de los otros. Dicen que para practicar este oficio, el 10% es inspiración y 90% transpiración. Hemingway decía que para ser un buen escritor hay que tener “un trasero de hierro”. El buen escritor quedará para siempre en el club de los clásicos de la literatura universal.
Un ejemplo de escritor es Rodrigo Urquiola Flores que apenas con 24 años ha ganado con su primera novela Lluvia de piedra la Mención de Honor del Premio Nacional de Novela 2010 en Bolivia. Además ha sido merecedor de premios nacionales e internacionales.
Rodrigo Urquiola es un innato contador de historias, más aún porque escribió Lluvia de piedra en 6 meses y la primera edición, publicada por Alfaguara, se agotó en 10 días.
Tuve el honor, de presentar su novela en la reciente FIL de La Paz, el evento cultural más importante en Bolivia.
El título Lluvia de piedra ya hace un quiebre con la realidad.
Esteban, el personaje principal, después de autoexiliarse en Antofagasta durante 40 años, decide volver a Bolivia y al bajarse del tren encuentra que su novia muerta lo está esperando.
A partir de allí nace una trama angustiosa intrigante, alucinante donde Esteban tiene un reencuentro con su pasado donde la lluvia dentro de una piedra es una constante, como si fuera un cargo de conciencia del que no se puede liberar.
Shakespeare decía: “somos del mismo material del que se tejen los sueños”. Claro está, ya que lo onírico es la proyección de nosotros mismos.
¿Esteban vive un sueño? ¿Convive en el mundo de los muertos?
¿En un mundo surrealista que excluye toda lógica? ¿Busca vivir una catarsis para liberarse de los fantasmas del pasado que lo persiguen? ¿O vive asfixiado por su pasado oscuro envuelto en el delirio buscando redimir su alma atormentada?
Cuando empecé a leer Lluvia de Piedra, me recordó a Pedro  Páramo de Juan Rulfo. Sin duda, Lluvia de piedra está inspirada en aquella gran novela corta. Cuando se lo comenté al autor, me confesó que había sido el primer libro que leyó y que lo había impactado mucho.
En Pedro Páramo, Juan Preciado, su hijo, vuelve a su pueblo en busca de su pasado y encuentra un lugar desabitado lleno de fantasmas y almas en pena que viven allí.
En Lluvia de piedra Esteban llega a Bolivia y se encuentra con su novia y es el único que la puede ver.
Dentro del contexto de la ficción, Esteban empieza a mezclar la realidad en que vive con la ficción que él mismo crea estableciendo un mundo paralelo. El filo entre lo onírico, la alucinación y la realidad en que vive el personaje es mínimo, pero está descrito con tal destreza, que el lector nunca se pierde.
Difícil tarea.
Si bien la novela está influenciada por el realismo mágico, se la podría enmarcar en el realismo fantástico ya que crea una atmósfera imaginaria, introspectiva y protagónica.
Una estupenda novela corta muy recomendable.

sábado, 6 de agosto de 2011

ZAPATERO CEDIÓ

Diario Página Siete
Focus

Cuando surge una crisis de cualquier tipo en un país, se suele culpar al gobierno. Si el Presidente del gobierno es prudente, y cree en las instituciones, renuncia o convoca a elecciones anticipadas.
Este último, es el caso del presidente del Gobierno Español José Luís Rodríguez Zapatero que adelantó las elecciones generales al 20 de noviembre de este año. Fecha curiosa ya que se cumplen 36 años del fallecimiento de Franco. ¿Habrá querido dar un mensaje?
Zapatero se vio obligado a adelantar las elecciones generales porque la crisis económica, política y social se volvió insostenible. En realidad lo hizo por sus desaciertos en las decisiones económicas y sociales y para cumplir las demandas de los mercados de la UE. También renunció por presiones de la oposición, la empresa privada, la banca, los indignados del 15-M que - según encuestas, cuentan con simpatía del 80% de la población - y la prensa. El diario El País, a pesar de ser un periódico progresista, tuvo una posición clara.
Ésta no ha sido una derrota política para Zapatero sino un gesto de responsabilidad con sus compatriotas. Es un demócrata porque escuchó al pueblo y vio lo que era mejor para él.
España fue golpeada por una seria crisis económica. Tiene una enorme deuda pública y en los últimos años hubo una peligrosa especulación inmobiliaria. Sin bien Zapatero aplicó medidas de estímulo, se vio obligado a aplicar un plan de austeridad fiscal y a realizar recortes de orden social no programados, que fueron sus ofertas en sus dos campañas electorales.
Hoy existe el 20.3 % de cesantía lo que se traduce en 4.7 millones de desempleados (que es más del doble de la tasa media en Europa) la que ha provocado la baja del consumo; la inflación ha repuntado; han bajado las inversiones nacionales y extranjeras; y se estima que el PIB crecerá este año en 0.6% en tanto el promedio de los países de la Eurozona sería del 1.5%.
El líder de la oposición Mariano Rajoy del Partido Popular (PP) de centro derecha, encabeza las encuestas para las próximas elecciones. Su partido ganó las elecciones municipales y autonómicas de mayo pasado y ya se siente presidente. Incluso ha anunciado que se negará a hacer recortes y ha moderado su discurso para obtener más votos.
El que le sigue en las encuestas es Alfredo Pérez Rubalcaba, postulante del gobernante Partido Socialista PSOE que tendría posibilidades de ser elegido ya que su partido repuntó en los últimos meses, tiene muy buena imagen ante la opinión pública y los indignados del 15-M simpatizan con él. Incluso tiene autoridad dentro del partido. Recientemente dijo: “en este momento el líder del PSOE soy yo”.
Sin duda el tema central de las campañas será el tema económico. Lo más probable es que la gente vote por el cambio, por la busca de un mejor horizonte y en contra del PSOE.
Las elecciones no cambiarán la difícil situación económica por la que atraviesa España, al menos no a corto plazo. Demorará unos años. La pregunta del millón es si el nuevo gobierno la sacará de la crisis. Todo depende como la encare. En todo caso el partido elegido deberá aplicar creativas y sólidas políticas públicas que den confianza a los españoles y los inversionistas para que España siga en la liga de los países desarrollados.