jueves, 30 de junio de 2016

BOLIVIANOS EN LA FERIA DEL LIBRO DE LIMA

Bolivianos en Feria del Libro en Lima

• Cuatro laureados escritores nacionales participarán del evento en el vecino país

LOS CUATRO ESCRITORES NACIONALES QUE PARTICIPARÁN EN LA FIL DE LIMA.
Magela Baudoin, Edmundo Paz Soldán, Verónica Ormachea y Celso Montaño son los cuatro escritores bolivianos que participarán de la XXI Feria Internacional del Libro (FIL) de Lima que este año recibirá a la República de Colombia como el país invitado de honor.
Esta versión la FIL-Lima contará, por primera vez en su historia, con la participación de un Premio Nobel de Literatura, el escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio.
Las puertas de la FIL-Lima 2016 estarán abiertas del viernes 15 al domingo 31 de julio. El recinto ferial está ubicado en el Parque de los Próceres de la Independencia, en Jesús María. Allí el público podrá disfrutar de 690 actividades culturales, entre las que se cuentan presentaciones de libros, conciertos, exposiciones, homenajes, talleres, mesas redondas, representaciones teatrales, proyecciones de cine y manifestaciones de las artes escénicas. 
Según el portal de la Cámara del Libro del vecino país, el programa de actividades culturales se llevará a cabo gracias a la participación de importantes escritores nacionales y de 84 invitados internacionales, entre ellos los escritores bolvianos, así como 160 expositores, tanto libreros como casas editoriales, fondos editoriales universitarios, instituciones públicas y privadas que desarrollan producción editorial.
LOS BOLIVIANOS
En el ultimo tiempo, los escritores bolivianos que forman parte de la lista de invitados para la feria recibieron reconocimientos internacionales, es el caso de Magela Baudoin, la escritora ganadora del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez de 2015.
Otra de las figuras de la literatra nacional y que también forma parte de la lista de invitados es Verónica Ormachea, quien en 2015 fue miembro de jurado del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes. La también periodista presentó en abril pasado su obra Los infámes la primera obra literaria que relata de forma novedosa y dramática, la histórica acogida que brindó Bolivia a los judíos en la segunda guerra mundial, y será presentado el 16 de julio en la feria. 
Edmundo Paz Soldán es autor de La materia del deseo, Sueños digitales, El delirio de Turing, entre otras obras, ha sido traducido a nueve idiomas, y fue galardonado con el Premio Juan Rulfo de cuento, en 1997, y con el Premio Nacional de Novela de Bolivia, en 2002. 
Celso Montaño Balderrama es un connotado escritor, autor de numerosas obras que van desde el cuento, la novela y el ensayo, a los temas educativos y científicos, como demuestran sus producciones.
OTROS INVITADOS
El escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio, Premio Nobel de Literatura 2008, marcará un hito en la historia de Feria Internacional del Libro de Lima. 
El autor de El diluvio y La guerra, quien llega gracias al esfuerzo conjunto de la Embajada de Francia y la CPL, participará en el acto inaugural y, posteriormente, el sábado 16, sostendrá un diálogo con el escritor peruano Alonso Cueto. El domingo 17 firmará ejemplares de sus libros y cerrará su participación en la FIL-Lima 2016 el lunes 18, con un conversatorio titulado Literatura y viajes.

lunes, 27 de junio de 2016

La narrativa feminista

Diario Página Siete

LITERATURA

La narrativa feminista

La autora rinde homenaje a escritoras que durante la historia reivindicaron los derechos de las mujeres.

La narrativa feminista
Verónica Ormachea (primera a la derecha), junto a otras escritoras de la FIL Santa Cruz.

Verónica Ormachea G.
escritora
Existe un feminismo natural que deriva de la conciencia, la dignidad y de la inteligencia
 del sexo femenino.
Viene de tiempos remotos ya que históricamente la mujer ha estado bajo el yugo patriarcal
y relegada a un segundo plano.

En el curso de la historia ha  habido casos puntuales, pero brillantes. Haré referencia a las
voces femeninas que considero las más emblemáticas, a  mujeres de gran talla.

Es preciso aclarar que la educación y la instrucción en la mujer han sido un factor fundamental
 para reivindicar nuestros derechos, necesidades, utopías, ambiciones, que son legítimos.
Éstos se han traducido a través de las letras quedando como testimonios. A partir de ahí, la
mujer ha ido ocupando espacios en la vida pública y privada.

Durante la época clásica surgió la griega Safo de Mitilene o de Lesbos (580) a.C. Creó una
 escuela de mujeres a las que formó en las áreas artística e intelectual. Ella era poeta y
reivindicó a la mujer. Creó la estrofa sáfica y probablemente sea la poeta más traducida e
 imitada de la era clásica. Aristóteles la admiraba. Se decía que ella amaba a las mujeres
 y allí que viene el lesbianismo. Una revolución para aquellos tiempos.

En la Edad Media se destaca la francesa Eloisa (1092-1164). Ella era filósofa y tenía
conocimiento de lenguas latinas. Fue la primera mujer que incursionó en las letras en
Occidente, principalmente en Francia, a raíz de un intercambio epistolar con Abelardo,
un monje francés que era su preceptor. Se enamoraron y tuvieron un hijo que fue entregado
 a la hermana de Abelardo. En sus cartas expresaba su opinión sobre el amor, sobre sus
derechos y decía que el matrimonio era una institución que prostituía a la mujer. Pero como
el amor era tan grande se casó en secreto con Abelardo. Eloisa terminó en un claustro y a él
 no le importaba saltar el muro para yacer con ella. A él, como castigo, lo castraron. Un absurdo.

En el siglo XIX hubo escritoras notables como Jane Austen (con personajes feministas) o
las hermanas Bronte. 
A principios del siglo XX, Adela Zamudio (1854-1928) fue la precursora del feminismo en Bolivia.
Cuestionó a la sociedad patriarcal, el fanatismo religioso y, por ende, la beatería. Por propia
convicción nunca quiso casarse. Criticó al "compañero egoísta de la mujer”. 

Su poesía está enmarcada en el romanticismo del siglo XIX. Tiene dos obras consideradas
fundamentales: Loca de Hierro y Nacer Hombre donde devela rasgos feministas.

Fundó y fue directora del primer liceo fiscal de mujeres, que después llevó su nombre que se
preserva hasta hoy.

En Argentina se destaca Victoria Ocampo. Publicó La mujer y su expresión. Un lúcido ensayo,
claramente reivindicador. 

Fundó la Unión de Mujeres Argentinas (UMA). Desde allí defendió la igualdad de género.
Creó la revista Sur destinada principalmente a recibir colaboraciones de mujeres y donde se
abría el debate, entre otros, con el escritor Ernesto Sábato, que no era precisamente feminista. 

En torno a la revista, Gabriela Mistral le envió una misiva afirmando: Victoria: "Ud. ha cambiado
 la dirección de lectura de varios países en Sudamérica”.

Jorge Luis Borges afirmó sobre Ocampo: "En un país y en una época en que se creían católicos,
tuvo el valor de ser agnóstica. En un momento en que las mujeres eran genéricas, tuvo el valor
de ser un individuo. Que yo recuerde, no discutimos nunca la obra de Ibsen, pero ella fue una
 mujer de Ibsen. Vivió, con valentía y con decoro, su vida propia. Su vasta obra, en la que abunda
 la protesta, no condesciende nunca a la queja”. 

Una de las literatas contemporáneas más notables y precursoras del feminismo ha sido la inglesa
Virginia Woolf (1882-1941) con su ensayo El Cuarto Propio, un ícono en la literatura de este siglo.
 Es un análisis socio-político desde la óptica de género donde critica el patriarcado y propone
que los textos escritos por mujeres sean más libres. En dicho libro asegura que la mujer requiere
 dinero y un espacio físico propio que la aísle de las tareas domésticas y familiares para escribir
con libertad. Woolf abrió el horizonte de las mujeres de la época y es motivo de debate hasta
el día de hoy.

Otra promotora del feminismo ha sido la francesa Simone de Beauvoir (1908 -1986). Ella creía en
 lo que era mal visto apenas hace unas décadas atrás. Era activista, atea y comunista. Y,
 afortunadamente, escritora. Escribió El Segundo Sexo. En este ensayo hace un análisis
filosófico sobre el lugar que ocupa la mujer en la sociedad. Plantea la igualdad de género y
cómo debe conquistar su libertad para mejorar su vida. Acuñó aquella frase célebre: "No se
nace mujer: llega una a serlo”. Según la existencialista, el feminismo busca la reinvención de
la mujer para que ocupe un lugar activo en la sociedad a través de su pensamiento y plantea
a la "nueva mujer”. El Vaticano, conservador, se opuso a la "Biblia del feminismo”.

Fue eterna amante de Jean Paul Sartre con quien no se casó porque afirmaba que el matrimonio
era una entidad burguesa, en  la que  la mujer se prostituía al convertirse en dependiente del
hombre con la imposibilidad de independizarse. Aseveración similar a la que planteó Eloisa
 1.000 años antes. 
Éste mi homenaje a mujeres precursoras de nuestros derechos.

* Ponencia Feria Internacional 
del Libro, Santa Cruz, Bolivia.

Hochshild, el benefactor


[Alberto Zuazo] 
Punto aparte

Hochschild, el benefactor

II         26/6/16   Periódico El Diario
 
El recuerdo que se tiene en Bolivia de los “Barones del Estaño” es muy adverso,
porque la política se ensañó contra ellos, al decir que eran unos explotadores
de la riqueza nacional, y que sometían a sus trabajadores a condiciones
infrahumanas, para que extraigan de las entrañas de las montañas el mineral
 que los hacía poderosamente ricos.
Esos personajes, de la leyenda “negra” del país, eran los bolivianos Simón I.
Patiño y Carlos Víctor Aramayo, y el judío Mauricio Hochschild. Los traigo a
colación en estas líneas porque en el libro de Verónica Ormachea Gutiérrez,
titulado “Los Infames”, revela que Hochschild se constituyó en un benefactor
 en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), al salvar la vida de miles de judíos,
a los que el nazi Adolfo Hitler quiso exterminar, porque en su mente de psicópata
 no merecían vivir. 
Ha sido, ni duda cabe, un gesto humanitario de dimensiones extraordinarias,
porque para ese propósito gastó buena parte de su fortuna en obtener pasaportes
 bolivianos que los distribuía en Europa a los judíos que eran perseguidos. 
En la presentación del libro de Verónica, en el Círculo de la Unión, hacia el final
se dio paso a un cambio de ideas sobre el libro entre el numeroso público que
concurrió al acto. Al hablarse de la emigración judía estimulada por Hochschild,
se llegó a concordar que llegaron al país alrededor de 30.000 judíos. A muchos
les sirvió para ir a radicar a otros países vecinos, en especial porque se les presentaban
 mejores condiciones de trabajo y de vida. La pobreza y las limitaciones del país eran desalentadoras.
En todo caso, pese a estas condiciones, buena proporción de los emigrados se
quedaron a vivir en distintos departamentos del país, por lo que al presente tienen
descendientes bolivianos. Influyó mucho la creación de Israel, para que otros se
vayan a su propia patria, la que nunca habían tenido sus progenitores.
El libro de Verónica, sin embargo, empieza con un episodio familiar que se
registró en Varsovia, Polonia. El hijo varón, Boris, presentía que pronto su país
sería invadida por tropas de Hitler. Como que, en efecto, sucedió. El padre, en
postura conservadora, no quiso abandonar su país y menos su casa. Pero Boris,
finalmente lo hizo, acompañado de su amigo Isaac. Era ingeniero químico, pero
se radicó en Santa Cruz, donde trabajaron ambos cultivando la tierra.
En el alegato que tiene Boris con su padre para venir a Bolivia, le refiere que un
magnate semita, dueño de minas en Sudamérica, un tal Moritz Hochschild,
vive en Bolivia. En apoyo de su idea, refiere a su padre –según el libro- que éste
“ha ayudado a cientos de nuestros paisanos a emigrar a Sudamérica. Incluso me
han contado que va por trabajo a Londres y Alemania, y allí ayuda a salir a gente
 que ni conoce. Incluso emplea a paisanos en sus empresas y consigue visas para
ellos y sus familias. Es una especie de protector caído del cielo”. 
En 1944 Bolivia estaba gobernada por el coronel Gualberto Villarroel. Pertenecía
a la logia militar secreta Razón de Patria (Radepa). En el libro se anota que
“Era un gobierno fascista” pronazi que tenía en la mira a los “Barones del Estaño”,
en especial a Hochschild por semita y éste se declaró abiertamente a favor de los
aliados, como todos los hebreos en Bolivia”.
Ello explica que en dos ocasiones fuera detenido por razones político-raciales, en
una de ellas estuvieron a punto de fusilarlo, por decisión del gabinete ministerial,
del entonces presidente Germán Busch. Sin embargo, un ministro (Dionisio Foianini)
se opuso tenazmente, por considerar que desprestigiaría al gobierno en el exterior.
Evitó que se cumpla la extrema medida.
El ministro argumentó que “la labor que realiza el empresario Hochschild con los
refugiados es loable. Así como usted, su Excelencia, ha ayudado a los semitas a
ingresar a Bolivia sin condiciones, salvando a miles de la persecución nazi.
Entre 1938 y 1939 han entrado ocho mil refugiados judíos y, según el reciente
Censo, existen 13.250 hebreos en Bolivia, mostrando el documento respectivo”.
Añadió que el magnate ayuda a la colonia con desinterés, con una generosidad
sin precedentes.

miércoles, 22 de junio de 2016

Un libro imprescindible



[Alberto Zuazo] 
Punto aparte

Un libro imprescindible

I
 
Verónica Ormachea Gutiérrez ha escrito un libro impactante y, por tanto,
imprescindible. No es otro más, porque aparte de causar múltiples impresiones
 y conocimientos, también suscita reacciones diversas, dependiendo esto del lector
o de la lectora.
A modo de explicación, está conformado en tres partes, cada una de las cuales enseña
 y deja una huella, tal vez imborrable, porque son lecciones de vida, como también
 tiene efectos emocionales, con las que se puede concordar, hacerlas imperceptibles
 o a ratos cuestionables, por su crudeza.
Al haber simplificado su texto en tres instancias, no cabe más que señalarlas. En la
primera, se ponen de manifiesto las diferencias que pueden producir los casos de
la emigración, nada menos que a Bolivia. Se observará que en una emergencia de
 tal naturaleza predomina la edad. En la fase juvenil, se advierte que se es más
 propenso a la aventura, a enfrentar lo incierto, a lo desconocido, cuando las
condiciones prevalentes lo exigen. En tanto, en la madurez y en la senectud,
el ser humano se arraiga más en lo que le parece seguro, es decir, sin 
proponérselo, se torna en conservador.
La segunda es toda una revelación histórica para los bolivianos, no
precisamente para los jóvenes, sino para los mayores. Esto, porque la
 política y hasta las exclusiones de distinto orden, suelen incurrir en
injusticias, o por lo menos caer en la ignorancia de la realidad cierta, verídica.
Pues, la novedad es que Verónica, indagadora e investigadora como una
auténtica periodista, no se queda en la periferia, al menos si se le presenta
 la posibilidad de ahondar en la historia.
De esta manera, seguramente para la mayor sorpresa de todos los bolivianos,
establece que Mauricio (Moritz) Hochschild, al que se le identificó en vida
despectivamente como uno de los tres Barones del Estaño, que en su tiempo
se los consideró como los explotadores angurrientos de esa riqueza natural
del país. Peor todavía, que sacrificaban la vida de sus trabajadores en fríos y
oscuros socavones, totalmente hostiles para su salud y existencia vital. Empero,
lo que se ignoraba de él y cuya cortina descorre Verónica, es que ha sido un
humanitario benefactor que, con su riqueza y prestigio personal, salvó miles
de vidas en la Segunda Guerra Mundial.
La tercera parte de la obra cuenta una historia de espanto y crueldad sin
nombre, la que escribieron los nazis del psicopático Adolfo Hitler, en el campo
 de exterminio de Auschwitz, durante la Segunda Guerra Mundial. De esta
experiencia se desprende el título del libro de Verónica: Los Infames. A
primera lectura, conceptualmente, pareciera no ser el mejor para atraer su
lectura, por lo menos en personas que no siempre están dispuestas a
internarse en infamias, porque son repudiables. Pero, en este caso, se justifica
 plenamente, porque con solamente un calificativo de tal calibre no necesita
 decirse ni una palabra más. Expresa todo lo que merece aquella repugnante
parte de la historia mundial, que desacreditó tanto a la admirada nación
alemana y, obviamente, al talento y creatividad de sus hijos. Únicamente la
historia y la ciencia podrán explicar cómo pudieron caer en la idolatría o el
 sometimiento a un ser demoniaco, en los ahora ya tenebrosos años 30.
Vale también anotar que esta es la primera vez que un boliviano, en este
caso una boliviana de distinguidos quilates intelectuales, investigó por su
cuenta los detalles de lo que fue el campo de criminal reputación, como es
 Auschwitz, donde se instaló hasta cámaras de gas para sacrificar millones
de vidas, nada más que por ser, para el individuo abominable que fue Hitler,
la raza judía, pues en su instinto perverso, no merecía existir en el planeta.
Al inicio de estas líneas decía que el libro de Verónica daba a suponer que
más tendía a ser un documento histórico de tres facetas, que una novela.
Empero, el final de la obra reivindica esta su condición, hablando en términos
estrictamente literarios. Es imprevisible y desconcertante. Ahí es donde
Verónica expone todo su lucimiento como brillante escritora.

martes, 21 de junio de 2016

Mientras exista compra libre de armas

Página Siete, El Periódico, Eju, Mundiario Madrid, SudamericaHoy Baires. 

Mientras cualquier ciudadano de pie pueda comprar armas libremente en Estados Unidos, seguirán ocurriendo matanzas como la masacre en el club gay Pulse de Orlando, el peor asesinato masivo en la historia de dicho país.
En días pasados, Omar Mateen, un estadounidense de ancestro afgano, llamó al 911 y les dijo ser leal al grupo terrorista Estado Islámico. Minutos después entró a dicha discoteca, a la que solía frecuentar, y asesinó a mansalva a 49 personas y dejó a decenas de heridos con una ametralladora que dispara 700 balas por minuto.
Luego él murió en un enfrentamiento con la policía. El hecho no fue adjudicado por el EI.
Lo más probable es que el asesino tuviese conflictos sobre su identidad sexual ya que odiaba a los homosexuales. Según psiquiatras, estos sentimientos podrían haber contribuido a tomar esa medida extrema.
Según la National Rifle Association (NRA), “las armas no matan sino las personas”. Qué conveniente! EEUU es el principal productor de armas y es el negocio más rentable del mundo.
Éstos se amparan en la Segunda Enmienda de la Constitución que les da el derecho a adquirir armas.
Se estima que en EEUU circulan unas 300 millones de armas que causan 30.000 víctimas al año. Se calcula que el 47% de los hogares posee una.
Mientras más ciudadanos tengan armas, mayor es la posibilidad de actos delictivos y enfrentamientos mortales.
A raíz del drama de Orlando, se ha vuelto a abrir el debate sobre las armas en plena campaña electoral. Los republicanos defienden el derecho a poseer armas, no así los demócratas. Pero el momento de votar, lo más probable es que el ciudadano prescinda de su ideología política con el fin de resguardar su seguridad y la de su familia. Es posible que este hecho dé más votos a Hillary Clinton.
El virtual candidato republicano, el peligroso outsider Donald Trump, defiende el uso de armas. A raíz de la reciente matanza afirmó: "Si hubiera habido gente que dispare balas en la dirección opuesta, justo en el medio de los dos ojos de este maniático (Omar Mateen)... si alguna de esas maravillosas personas hubiera tenido un arma... y le hubiera dado a este hijo de... eso hubiera sido una hermosa vista".
Este comentario enfermizo es de una irresponsabilidad sin nombre. Es volver a la época del Far West, al primitivismo. Gandhi dijo: “Ojo por ojo y el mundo acabará ciego”. Si resultara elegido, aumentará el terrorismo en EEUU. No hay nada más peligroso que los habitantes de un país vivan armados más aun si están permanentemente amenazados por los terroristas.
Hillary reiteró su posición de terminar con la venta libre de armas. Al menos los demócratas han obtenido en los republicanos voten por medidas para aumentar los controles de antecedentes para evitar que ciudadanos en la Lista de Vigilancia por terrorismo puedan adquirirlas con tanta facilidad.
La única manera de impedir que las compren es cambiando la Constitución, algo muy complejo, pero sería necesario. Habría que llamar a una consulta popular y obtener la mayoría de votos en el Congreso.
Entretanto existirán más victimas y EEUU será un país más inseguro para vivir.