2/4/2011
Los efectos son escalofriantes. La radiación es un envenenamiento silencioso y a largo plazo que da cáncer, y eventualmente mata. Los síntomas son vómitos, diarrea, lesiones en la piel, fiebre, convulsiones y coma.
Por esto pasarán muchos habitantes de Fukushima tras el terremoto de 8.9 ° en la escala Richter y el tsunami que hizo que explotara una planta nuclear. Lo más probable es que los empleados estaban en la planta y los 400 que están tratando de controlar la radiación, mueran.
Hubo cuatro explosiones y dos incendios en cuatro de los seis reactores de la planta que proveía de electricidad al Japón. Se estima que hasta la fecha han muerto 10.901 personas y 17.649 han desaparecido, éstas últimas, porque probablemente se las tragó el mar.
Si bien Japón es un país preparado para terremotos y tsunamis, nunca se imaginaron que las olas llegarían a 10 metros de alto y con una fuerza de 500 kmts. por hora deshaciendo todo y dejando un escenario apocalíptico.
Aunque aún no se sabe con certeza la magnitud del escape radioactivo, se informó que los niveles de radiación han sido 100.000 veces más altos de lo normal. Lo peligroso es que las partículas radioactivas se esparcen a través de la atmósfera, los alimentos y el agua. Por esto los habitantes de Fukushima han sido evacuados y el lugar se ha convertido en una ciudad fantasmal donde sólo han quedado perros y vacas contaminados que están muriendo de hambre.
Los japoneses tuvieron que vivir el drama de los bombardeos atómicos de EEUU sobre Hiroshima y Nagasaki en agosto del 1945 que dieron fin a la Segunda Guerra
Aquello quedó en la conciencia colectiva de los japoneses y ahora han sido nuevamente víctimas de la radiación. Hoy, estoicos, hacen filas para que les detecten los niveles de radiación ionizante que han recibido.
Esta es la peor tragedia desde el accidente de Chernóbil en Ucrania en 1986, el peor de la historia. Más de 200.000 murieron con cáncer y mujeres embarazadas, tuvieron hijos deformes por mutaciones del ADN.
Cuesta creer que Japón haya construido dicha planta nuclear en la zona más sísmica del mundo, más aun teniendo conocimiento que ese país, Chile así como la costa oeste de EEUU son susceptibles a maremotos y terremotos.
Esta tragedia también ha afectado al medio ambiente y aún se desconocen los efectos. La planta estaría expulsando radiación a través del agua que se le echó a los reactores para enfriarlos y está llegando al mar lo que afectaría a la flora y fauna marinas.
A raíz de manifestaciones en Alemania, países como Francia, Alemania y España cerrarán las plantas que presenten más riesgos y la UE se ha comprometido a realizar pruebas de seguridad y mejorar medidas de protección.
Existen 442 plantas nucleares en el planeta. En Latinoamérica, Brasil, México y Argentina cuentan con ellas. Y Venezuela como Chile estarían planeando construirlas.
La humanidad y el planeta ya no puede afrontar desastres de semejante magnitud. La muerte está en casa.
Es fundamental mejorar el alerta de los terremotos y países desarrollados deberán encontrar otro mecanismo para producir energía limpia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario