Libia, una victoria parcial

Diario Página Siete
4/9/2011

Focus

 La guerra civil en Libia no ha terminado. El hecho de que la oposición haya tomado Trípoli, no significa que hayan ganado la guerra, aunque sí una gran batalla.
Esto porque Muamar Gadafi, está prófugo y las milicias leales a él aún tienen ocupada su ciudad natal, Sirte.
Éste les ha ordenado, así como su hijo Seif Al Islam, que luchen hasta la muerte, por tanto la guerra continúa a pesar de los esfuerzos de los jefes tribales de disuadirlos a que se rindan y eviten más derramamientos de sangre.
Mientras Gadafi ni Sirte no caigan, difícilmente se puede decir que la victoria es total.
¿Es Gadafi una amenaza? Aunque pretenda organizar una contraofensiva armada para retomar el poder, va a ser inútil porque el Consejo Nacional de Transición ha sido reconocido por potencias como Inglaterra, EEUU y Francia que tienen el apoyo de la OTAN, brazo armado de la ONU. Además el CNT ha sido reconocido por la Liga Árabe y poco a poco se están descongelando los fondos para la reconstrucción de Libia.
Gadafi provocó la guerra civil que duró seis meses donde se estima que murieron 17.000 personas. Esto debido a que no renunció como los líderes de Túnez y Egipto, como resultado de los levantamientos populares de la Primavera Árabe.
La guerra civil en Libia fue parecida a la revolución islámica iraní de 1978. 
Gadafi gobernó Libia durante 42 años como un cruel dictador cargado de excentricidades. No sólo cometió tremendos actos de violación a los DDHH y es buscado por crímenes de lesa humanidad, sino de corrupción. Amasó una fortuna de U$ 120.000 millones. Algo parecido a la dictadura de Sadam Hussein
La reconstrucción de Libia va a ser titánica, principalmente porque durante 40 años la actual generación no ha conocido a otro líder. Algo así como la Cuba de Castro. Gadafi les hizo creer que se podía gobernar con la tesis de la Jamahiriya, sin representación parlamentaria ni instituciones estatales. Un absurdo.
El CNT - cuya principal finalidad es llamar a elecciones libres y democráticas – tendrá que reconstruir Libia, darle seguridad, estabilidad y unidad. Sus habitantes desconocen en qué consiste el sistema democrático, los partidos políticos, las instituciones estatales y la forma de hacer política. Tampoco se ve un liderazgo visible. El líder del CNT, Mustafá Abdel Jalil, si bien es conocido en occidente, fue ministro de justicia de Gadafi.
Dicha organización también tendrá la tarea de destinar los recursos para ayuda humanitaria y reconstruir el país que está deshecho.
Desde febrero no funcionan los colegios, las oficinas, la banca, ya que la gente ha dejado de trabajar por la lucha armada. Hay permanentes cortes de luz y agua, escasos alimentos y combustible.
El CTN es un organización ad hoc creado por un grupo de abogados defensores de los DDHH, que representa 31 agrupaciones de regiones y ciudades. Está compuesto por estudiantes, académicos, profesionales, empresarios privados, y toda la oposición a Gadafi.
Si bien el CNT se ha trasladado a Libia, debe consolidarse como organismo de transición actuando como un gobierno interino.
El temor es que ante el desconocimiento del sistema democrático, haya discusiones entre las distintas tribus, que tienen sus propios intereses, y el país magrebí caiga en el fundamentalismo islámico.|