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FOCUS
Angela
Merkel, la líder mujer más influyente del planeta, afirmó:
“Los europeos
tenemos que tomar el destino en nuestras manos”.
“Los puentes se han roto y ahora toca mirar hacia dentro,
buscar la
fuerza en la unidad europea”. También dijo que ya no se puede
contar con sus aliados
(EEUU y el Reino Unido), como hasta ahora.
Fue la
primera de los líderes de la UE que hizo público este
comentario, que seguramente
es consenso general.
Es
la mandataria más antigua de
la UE. En 12 años de gobierno ha
logrado situar a Alemania como líder político
en Europa, lo que no
pudieron sus predecesores tras la caída del Muro de
Berlín.
La Canciller de Alemania se refería
claramente a dos accidente
históricos: a Donald Trump y al Brexit.
El punto de
inflexión fue cuando Trump afirmó que EEUU se retiraba
del Acuerdo de París que
se suscribió para reducir
las emisiones
globales de gases de efecto invernadero. Éste arguyó que fue por las
fuertes cargas
financieras y económicas a las arcas de su país.
Luego dijo que renegociaría el
acuerdo. Pero Alemania, Francia e
Italia se negaron. Su irresponsable decisión conmocionó al mundo.
La política
exterior de un país -más aun del más poderoso de la
tierra- no se administra como
una empresa, por las cuotas con las
que debe contribuir o el dinero que debe
invertir en energía renovable.
Anteriores
gobiernos estadounidenses han aportado incondicionalmente
a la defensa del medio
ambiente. No así Trump, que ignora los
riesgos del calentamiento global para el
planeta y la importancia
del tema climático para el desarrollo sostenible y las
futuras generaciones.
Dicho acuerdo
plantea evitar el calentamiento del mundo en menos de 2
grados centígrados
hasta fin de siglo, respecto a la era preindustrial.
Trump
participó por primera vez como presidente en la cumbre del
G7 y de la OTAN donde
se inició con grandes falencias.
Tuvo la
oportunidad de tomar el liderazgo mundial en tema del
cambio climático, pero la
perdió.
Lo espinoso es
que está aislando a su país del mundo con el riesgo
de que se genere un nuevo
mapa político del planeta en la
correlación de fuerzas. Ignora que es fundamental
promover el
orden mundial que se basa en acuerdos multilaterales en aras del
buen vecindario. También está fraccionando a EEUU y que lo
desautoricen en su
país.
A raíz del
retiro de EEUU, la UE y China liderarán la lucha
contra el cambio climático. Ésta
potencia es la mayor contaminante
de la tierra y la que más invierte en energía
renovable.
A esta
iniciativa se han sumado el gobernador de California Jerry
Brown que seguirá
impulsando su cruzada verde. Dicho Estado
tiene la sexta economía del mundo y
emprende el objetivo climático
mas importante de EEUU donde implementa serias políticas
de regulación.
También se ha
adscrito Michael Blomberg ex alcalde de Nueva
York y enviado especial de la ONU, que se reunió con el presidente
francés Macron. Le aseguró que las ciudades, empresas y los
ciudadanos
estadounidenses cumplirán con los compromisos sobre
el clima, a pesar de la
decisión de Washington. Esto se ratificó con
el apoyo de alcaldes, empresarios,
gobernadores, intelectuales y
científicos de su país.
¿Es éste el
inicio de un nuevo orden mundial, más aún con el equívoco
retiro del Reino
Unido de la UE?
Esta es la
otra piedra en el zapato para Merkel. Se propuso estabilizar
Europa
geopolíticamente y lo ha logrado, hasta el desafortunado
Brexit, que ha hecho
cojear a la región.
La UE, ha
sido el proyecto integrador mundial más exitoso. Fue
creada para promover la integración,
el comercio y evitar las guerras,
promover la paz, entre otros.
Sin embargo,
tanto la falta de diplomacia de Trump, su desconocimiento
de las relaciones
internacionales más el Brexit, tal vez cambien el
mapa político del mundo, que seguramente
será liderado por la UE.
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