DIARIO PÁGINA SIETE
Focus
Si un internauta es un hacker y, además, publica información clasificada
de un gobierno, no tiene otro calificativo que ser un pirata de la
información.
Éste es el caso del australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, defendido por unos y atacado por otros.
Assange ha dicho que no robó la información (que le fue entregada por un
militar estadonidense) que sólo la difundió en su sitio web.
Publicar información confidencial es tan condenable como robarla.
"El Pirata" está asilado hace dos meses en la embajada de Ecuador en
Londres y recientemente el gobierno de Correa le concedió el estatus de
Asilado Diplomático, figura creada por la diplomacia Latinoamericana.
Dicha decisión dejó boquiabierta a la opinión pública mundial porque
Assange (que se considera un líder de la libertad de la expresión) se
asiló en la embajada de un país cuyo gobierno no se ha caracterizado por
ser un defensor de la libertad de prensa y expresión.
¿Por qué Correa le dio asilo? Para lavar su imagen ante la opinión pública internacional.
A raíz de que Inglaterra amenazó con irrumpir en la embajada ecuatoriana
en Londres, Ecuador logró el apoyo de la mayoría de los países de la OEA en una
resolución que expresa su "solidaridad y respaldo" y defendió la
"inviolabilidad" de dicha embajada. Sin embargo, el documento no
mencionó el tema del asilo ya que sólo 14 de 35 países miembros del
organismo internacional reconocen el asilo como un tema de derecho
internacional.
La figura del Asilo Diplomático no es reconocida por la diplomacia
británica, es por esto que el gobierno británico se resiste a extender
un salvoconducto a Assange. Y, en caso de allanar la embajada, hubiese
sentado un pésimo precedente y se habrían roto relaciones diplomáticas.
La pregunta del millón es ¿cómo podrá salir de la embajada? El momento
en que pise suelo inglés, la policía británica lo tomará preso ya que la
Corte Suprema de Justicia inglesa ha aceptado extraditarlo a Suecia
donde se lo acusa de delitos sexuales, que él niega.
Según la defensa encabezada por el ex juez Baltasar Garzón, el gobierno
norteamericano es el que quiere juzgar al fundador de Wikileaks por
haber filtrado miles de documentos confidenciales. Sin embargo, el
gobierno norteamericano no ha pedido su extradición ni al Reino Unido ni
a Suecia y se ha limitado a informar que se trata de un tema entre Gran
Bretaña, Suecia y Ecuador.
Por ahora, Ecuador y el Gran Bretaña retomarán las negociaciones y
tratarán de solucionar el tema a través de la vía diplomática.
El asilo es un derecho humano básico reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Nos guste Assange o no, tarde o temprano el gobierno inglés tendría que
otorgarle el salvoconducto o el gobierno de Correa buscar una
alternativa para sacarlo de suelo británico. Podría nacionalizarlo
ecuatoriano, incluso extendiéndole un pasaporte diplomático que le daría
inmunidad; o nombrarlo su embajador ente algún organismo internacional
del que no se necesita agreement de rigor; o sacarlo como parte de una
valija diplomática; o encontrar otra alternativa.
El tema es cuando. Assange corre el riesgo de quedarse por tiempo
indefinido viviendo en un cuarto oscuro de la embajada que no cuenta ni
con un patio.
Recordemos el caso del cardenal Jozsef Mindszenty, que vivió quince años
(1956-1971) en la embajada de Estados Unidos en Budapest por oponerse a
la represión stalinista en Hungría.¿Podría ocurrirle algo parecido a
Assange?
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