Capriles, Presidente electo?

Diario Página Siete . Focus

Para la mayoría, Henrique Capriles es considerado presidente electo de Venezuela, por serias denuncias de fraude.
Hubo casi un empate técnico. Su opositor Nicolás Maduro, heredero político de Chávez, tuvo una ventaja pírrica de 50,78% sobre el líder de la oposición 48,95%.
Capriles, acusó a Maduro de "robarse" las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril y exigió al CNE, dar detalles sobre la auditoria electoral.
Éste no reconocerá la escasa victoria de su opositor y ha dado un ultimátum al CNE para que realice una auditoria del 100% de las urnas no sólo por la vía electrónica sino que se incluya las papeletas, las máquinas, los cuadernos y las actas de votación donde puedan demostrar casos de doble sufragio.
"Nuestras quejas se centran en las inconsistencias entre el acta y el escrutinio, violencia en los centros, votos asistidos, proselitismo en los centros, gente que votó dos y tres veces" afirmó Capriles, candidato de la MUD. Y aseguró que si la auditoria es incompleta impugnará las elecciones.
El CNE afirmó que sólo el 54% de las cajas de resguardo fueron auditadas. Por tanto es su obligación verificar su totalidad.
A esto se suma la denuncia del presidente del Instituto de Altos Estudios Europeos, en sentido de que más de 86.000 votos del exterior no fueron escrutados.
Pocas veces se vio tanta adversidad para la oposición y abuso por parte de un gobierno en unas elecciones. Ésta utilizó todo el aparato estatal así como los medios de comunicación para proyectarse políticamente. Mientras el opositor contaba con 4 minutos diarios en TV para su propaganda política, Maduro utilizaba 14, más los canales estatales que se encargaban de enarbolar su figura. Por aquello Capriles afirmó que era “una contienda de David contra Goliat”.
El gobierno venezolano además utilizó la imagen de Chávez fallecido para obtener el voto póstumo, por eso convocó a elecciones en tan corto plazo.
A pesar de todo aquello, según el dirigente de la oposición, casi un millón de votos, se fueron a la MUD en seis meses cuando Chávez postuló.
Los venezolanos piden un cambio a gritos. Están hartos de la inseguridad ciudadana, especulación, inflación, escasez, a pesar de ser el país con mayores reservas de petróleo probadas en el planeta.
A raíz de las denuncias de irregularidades, EEUU, la UE y la OEA no se pronunciaron. Maduro salió corriendo a Lima, con la cola entre las piernas, para reunirse con sus colegas de Unasur y obtuvo su reconocimiento. Y entre gallos y media noche se posesionó. Una vergüenza, más aún por las acusaciones de fraude. Dicho organismo está conformado por 12 países que toman decisiones de forma independiente de EEUU y algunas naciones europeas, papel que suele realizar la OEA.
Los presidentes, sin embargo, dejaron por escrito que todo reclamo deberá ser resulto por el ordenamiento jurídico vigente y tomó nota de la decisión del CNE para auditar la totalidad de las mesas electorales.
El resultado de la elección debe ser el de la auditoria electoral total y en caso de presentarse nuevas irregularidades, debería llamarse nuevamente a elecciones. La voluntad de la mayoría, no se regala.
La oposición guarda la esperanza de que se supere la seria crisis política e institucional por la que atraviesa Venezuela y que en honor a la justicia se recuente la totalidad de votos y así su líder asuma la primera magistratura. Aquello se pone en duda, porque Maduro difícilmente soltará el trono y harán lo posible para mantener la situación como está.