La
nueva académica boliviana de la lengua, la escritora y periodista
Verónica Ormachea, aboga por abrir la mente y los oídos al lenguaje de
las mayorías del pueblo y por que ese léxico sea valorado en la
literatura.
La
Paz, 3 jun (EFE).- La nueva académica boliviana de la lengua, la
escritora y periodista Verónica Ormachea, aboga por abrir la mente y los
oídos al lenguaje de las mayorías del pueblo y por que ese léxico sea
valorado en la literatura.
Ormachea defendió en una entrevista con Efe la importancia de dar un lugar al habla de esos sectores y de que las palabras que están creando, por ejemplo, en su relación con las redes sociales, sean incorporadas oficialmente al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
"Tenemos que abrir nuestra mente para escuchar y para captar el nuevo lenguaje de hoy, si no lo hacemos no vamos a cambiar nunca", dijo Ormachea, quien considera que los tiempos del español puro quedaron en el pasado y hay que "adaptarse a los tiempos modernos".
"Ya no podemos hablar el lenguaje de Cervantes (...) Es el idioma de antes, es algo del pasado", manifestó, para luego insistir en la necesidad de la adaptación a las nuevas formas de comunicación.
La escritora ingresó la semana pasada a la academia boliviana de la lengua con un discurso centrado en la controvertida novela "Periférica Boulevard", de su compatriota Adolfo Cárdenas, que retrata literalmente la jerga de los sectores marginales de La Paz.
"En el caso de la novela de Adolfo Cárdenas, él 'literaturiza' el lenguaje del lumpen, de los sectores marginales, de los aimaras que emigran del campo a la ciudad y de los mestizos que han vivido más en esta ciudad. No es un retroceso, es un avance", explicó Ormachea.
Para Ormachea, Cárdenas, bajo la influencia de James Joyce, "es un precursor del lenguaje" en Bolivia, en un estilo criollo.
A su juicio, la novela, cuya primera edición data del 2003, presenta una interesante "propuesta fonética y oral con juegos de palabras intraducibles, lo que hace la lectura, por momentos, ininteligible".
La obra, que se lee mejor en voz alta, está llena de frases del tipo "Sorden, me tininti", que es como oralmente se expresan algunos inmigrantes aimaras, en lugar de la frase "A su orden mi teniente".
Según Ormachea, la obra es "sórdida, barroco-americana" y está enmarcada en "el neovanguardismo" por el trato que da al lenguaje.
La novela, señala Ormachea, también retrata de manera fiel lo que se considera el "aimarañol", o la fusión de las palabras en esa lengua indígena y en el español, con una importancia similar a la que tiene el llamado "espanglish".
La Paz y su vecina El Alto son ciudades con gran influencia de la cultura aimara, a la que el Gobierno del presidente Evo Morales, que pertenece a esa etnia, le ha dado un mayor reconocimiento y visibilidad.
La escritora considera que en general muchas personas en esas ciudades se expresan así, algo que mediante la obra de Cárdenas ha llegado a la literatura.
"Es algo que no se había tomado en cuenta antes y es una reivindicación de las mayorías bolivianas, del mestizaje", apuntó.
Destacó además la influencia en el lenguaje de redes sociales como Facebook o Twitter y pronosticó que así como chatear ha ingresado en el diccionario oficial de la academia también lo harán "feisbukear" y "googlear", lo que demostrará que "las lenguas son vivas y están sujetas a una permanente mutación".
"El que no utiliza estos medios vive en la Edad Media", agregó esta escritora que anticipa su propuesta de trabajar desde la Academia boliviana con temas innovadores, de cambio, como el análisis de la importancia lingüística del libro de Cárdenas.
Ormachea se incorpora a la academia avalada por los académicos Georgette Camacho, Jorge Siles y Luis Ramiro Beltrán.
La nueva académica es columnista de diarios desde 1999 y ha escrito la novela "Los Ingenuos" (2007), que mereció una mención de honor en el Premio Nacional de Novela, y "Entierro sin Muerte", sobre el secuestro en 1995 del industrial boliviano Samuel Doria Medina, por parte del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA). EFE
ja/lcl/ar
Copyright (c) Agencia EFE, S.A. 2011, todos los derechos reservados
Ormachea defendió en una entrevista con Efe la importancia de dar un lugar al habla de esos sectores y de que las palabras que están creando, por ejemplo, en su relación con las redes sociales, sean incorporadas oficialmente al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
"Tenemos que abrir nuestra mente para escuchar y para captar el nuevo lenguaje de hoy, si no lo hacemos no vamos a cambiar nunca", dijo Ormachea, quien considera que los tiempos del español puro quedaron en el pasado y hay que "adaptarse a los tiempos modernos".
"Ya no podemos hablar el lenguaje de Cervantes (...) Es el idioma de antes, es algo del pasado", manifestó, para luego insistir en la necesidad de la adaptación a las nuevas formas de comunicación.
La escritora ingresó la semana pasada a la academia boliviana de la lengua con un discurso centrado en la controvertida novela "Periférica Boulevard", de su compatriota Adolfo Cárdenas, que retrata literalmente la jerga de los sectores marginales de La Paz.
"En el caso de la novela de Adolfo Cárdenas, él 'literaturiza' el lenguaje del lumpen, de los sectores marginales, de los aimaras que emigran del campo a la ciudad y de los mestizos que han vivido más en esta ciudad. No es un retroceso, es un avance", explicó Ormachea.
Para Ormachea, Cárdenas, bajo la influencia de James Joyce, "es un precursor del lenguaje" en Bolivia, en un estilo criollo.
A su juicio, la novela, cuya primera edición data del 2003, presenta una interesante "propuesta fonética y oral con juegos de palabras intraducibles, lo que hace la lectura, por momentos, ininteligible".
La obra, que se lee mejor en voz alta, está llena de frases del tipo "Sorden, me tininti", que es como oralmente se expresan algunos inmigrantes aimaras, en lugar de la frase "A su orden mi teniente".
Según Ormachea, la obra es "sórdida, barroco-americana" y está enmarcada en "el neovanguardismo" por el trato que da al lenguaje.
La novela, señala Ormachea, también retrata de manera fiel lo que se considera el "aimarañol", o la fusión de las palabras en esa lengua indígena y en el español, con una importancia similar a la que tiene el llamado "espanglish".
La Paz y su vecina El Alto son ciudades con gran influencia de la cultura aimara, a la que el Gobierno del presidente Evo Morales, que pertenece a esa etnia, le ha dado un mayor reconocimiento y visibilidad.
La escritora considera que en general muchas personas en esas ciudades se expresan así, algo que mediante la obra de Cárdenas ha llegado a la literatura.
"Es algo que no se había tomado en cuenta antes y es una reivindicación de las mayorías bolivianas, del mestizaje", apuntó.
Destacó además la influencia en el lenguaje de redes sociales como Facebook o Twitter y pronosticó que así como chatear ha ingresado en el diccionario oficial de la academia también lo harán "feisbukear" y "googlear", lo que demostrará que "las lenguas son vivas y están sujetas a una permanente mutación".
"El que no utiliza estos medios vive en la Edad Media", agregó esta escritora que anticipa su propuesta de trabajar desde la Academia boliviana con temas innovadores, de cambio, como el análisis de la importancia lingüística del libro de Cárdenas.
Ormachea se incorpora a la academia avalada por los académicos Georgette Camacho, Jorge Siles y Luis Ramiro Beltrán.
La nueva académica es columnista de diarios desde 1999 y ha escrito la novela "Los Ingenuos" (2007), que mereció una mención de honor en el Premio Nacional de Novela, y "Entierro sin Muerte", sobre el secuestro en 1995 del industrial boliviano Samuel Doria Medina, por parte del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA). EFE
ja/lcl/ar
Copyright (c) Agencia EFE, S.A. 2011, todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario