miércoles, 26 de agosto de 2015

Presentación de Verónica Ormachea de su nueva novela Los infames.

11 de agosto 2015

Presentación de Verónica Ormachea G. de su nueva novela histórica Los infames.


Winston Churchill dijo:

Ningún hombre razonable duda del hecho de que los judíos son, sin lugar a duda, la raza más formidable y más notable que ha aparecido nunca en el mundo.


Pues yo coincido con Churchill en que es una raza extraordinaria. Son así por su innegable talento. Por eso Hitler les temía y decidió exterminarlos en el Holocausto.
Son personas que han ejercido gran influencia en la historia de la humanidad. Su genio se traduce en personalidades que, a través de manifestaciones, cambiaron el mundo. Sólo para citar unos cuantos. Jesús de Nazaret dejó un legado religioso que perdura por más de 2.000 años; Einstein logró un descubrimiento científico fundamental; Marx un nuevo pensamiento político; Freud el análisis del inconsciente; y en las letras y en las artes, sólo para mencionar a unos cuantos, Kafka, Mahler o Gershwin. Prueba clara es que el 33% de los ganadores del Premio Nobel han sido judíos.
La historia del pueblo judío es apasionante así como dolorosa. Fueron esclavos y han sido expulsados, perseguidos y asesinados provocando la diáspora de su pueblo a todos los rincones del mundo. También, en el curso de la historia, han sido injustamente acusados de haber entregado y traicionado a Jesús. Y desde entonces cargan ese estigma que se traduce en que todas las desgracias que caen sobre su pueblo son por aquello. Pero finalmente en 1948, lograron formar una nación: el Estado de Israel. Es por todo esto que el mundo tiene una deuda histórica con ellos.

Mi nueva novela histórica Los infames es un aporte más a su conmovedora historia. Es una historia universal e inédita basada en personajes reales así como de ficción que se desplazan en dos grandes escenarios, Polonia y Bolivia.
Trata de la historia de una familia de judíos polacos durante la Segunda Guerra.
Boris, uno de sus miembros, emigra a Bolivia pocos meses antes de que estalle la contienda. ¿Por qué Bolivia? Porque así como China - ya que Shangai era un territorio internacionalizado -  fueron los únicos países que dieron visa a los judíos sin condiciones.
El gobierno boliviano otorgó visas de refugiados  gracias al controvertido presidente German Busch por la influencia de judío alemán y multimillonario Mauricio Hochschild, uno de los Barones del Estaño. 
Boris llega a Bolivia a trabajar a una colonia de inmigrantes hebreos en Yungas ya que el objetivo era colonizar esa zona selvática. Luego conoce a Mauricio y éste lo invita a trabajar con él.
Hochschild fue un portento, un héroe anónimo hasta la publicación de este libro. Ayudó a emigrar a Bolivia y a otros países de Latinoamérica donde tenía empresas, de manera desinteresada y clandestina, a miles de judíos desconocidos. Incluso les dio trabajo en sus compañías en nuestro país en los vecinos. Para aquello traficó pasaportes, falsificó documentos, sellos, firmas y viajaba constantemente a Europa para ayudar a sus paisanos.


Fue una suerte de Shindler boliviano aunque fue apresado, condenado a muerte cuando el gobierno de Busch y secuestrado durante el de Virrarroel.

Boris y Mauricio entablaron una gran amistad y van a buscar a sus familias a Varsovia y Biblis - Alemania, pero se enteran que han sido enviadas a Auschwitz.  La única superviviente será la novia de Boris a quien encontrará después de la guerra.

En 1939, año que estalló la Segunda Guerra, llegaron a Bolivia 8.000 judíos y según el censo de ese mismo año 13.250 hebreos vivían en Bolivia. Fue la segunda colonia israelí mas grande del mundo durante la contienda. También hubo un grupo de nazis incrustados en la economía boliviana.

Los infames es la primera novela histórica que se escribe sobre la presencia judía en Bolivia. Ésta devela a protagonistas y hechos desconocidos. Recrea con datos reales y con creatividad un episodio y personajes olvidados de la historia dejando un libro como testimonio. Ese es el valor de la historia novelada.

Esta mañana recibí un correo electrónico de Beatriz Aizenstat una muy querida amiga que dice:
Gracias por interesarte en un tema tan sensible para todos aquellos judíos que encontraron en Bolivia cobijo para poder vivir con dignidad y esperanza. Que Dios te bendiga siempre.

Agradezco las lúcidas palabras de presentación de mi entrañable amigo Carlos Mesa y al editor y amigo Antonio Schulczewski por publicar el libro e invito a todos los presentes a leer Los infames.



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