Sábado 27 nov 2020
FOCUS
INSULZA PARCIALIZADO
Insulza, Secretario General de la OEA - aparte de dar un espaldarazo al gobierno de Evo y decir que en Bolivia existe la libertad de expresión - afirmó, en torno a la nueva Ley Contra el Racismo, que hay demasiada “suspicacia de parte de los gremios periodísticos sobre la libertad de expresión”. Obviamente Insulza está mal informado y desconoce la realidad boliviana o quiere desconocerla. Los periodistas, somos, más bien, realistas ante las arbitrariedades de la nueva ley.
Cualquier persona razonable, está en contra del racismo en Bolivia y en el mundo. Los colonizadores españoles cometieron un genocidio sin nombre contra los indígenas. Trabajaron como esclavos principalmente en las minas donde murieron generaciones y con cuyas riquezas España formo un imperio. Y aquello ha quedado en el inconciente colectivo de nuestra gente.
Ahora que tenemos a un presidente indígena, aplaudimos la creación de una Ley contra el Racismo. Ésta se debió redactar cuando la fundación de la República o antes. Desafortunadamente dos artículos han sido puestos gratuitamente: el 16 y el 23.
El primero dice que “El medio de comunicación que autorizare y publicare ideas racistas y discriminatorias será pasible a sanciones económicas y de suspensión de licencia de funcionamiento sujeto a reglamentación”. Y el segundo que “La persona que por cualquier medio difunda ideas basadas en la superioridad en el odio racial (…) será sancionado con la pena privativa de libertad.
La prensa protestó porque dichos artículos violan la libertad de prensa y de expresión y es un serio atentado contra la democracia. Estos quitan el derecho a los periodistas y a los medios de informar libremente, de la gente a opinar y de estar informados. Los periodistas obtuvieron 700.000 mil firmas de la ciudadanía para anular los artículos.
El art. 106 de la nueva CPE dice que el Estado garantiza el derecho a la comunicación y a la información (…) así como a los bolivianos la libertad de expresión por cualquier medio de difusión sin censura y a los trabajadores de la prensa la libertad de expresión, el derecho a la comunicación y a la información. Y el art.107 (…) que los principios de veracidad y responsabilidad se ejercerán mediante las normas de ética y autorregulación de las organizaciones de periodistas y medios de comunicación y su ley. (La de Imprenta).
Esta nueva ley - que aún no cuenta con la reglamentación - contradice a la CPE redactada por el nuevo gobierno y que es la ley de leyes de un país.
Ante esto, en caso que a un periodista o a un medio se le inicie un proceso, tendrá que plantear un incidente de inconstitucionalidad contra dicha Ley y tendrá que recurrir la Comisión Interamericana de DDHH de la OEA , a la Corte Interamericana de DDHH o al Comité de DDHH de la ONU argumentando las insuficiencias de un Tribunal Constitucional.
Al respecto Insulza afirmó que no había recibido quejas del gobierno que estuvo presente y no mencionó a los periodistas. Al Secretario no le toca recibir quejas, la CIDH se limita a escuchar ambas partes y luego redactar un informe.
Esto muestra cuan parcializado está Insulza. Él no debe depender de los gobiernos sino que responder a los principios de la Carta Interamericana de la OEA , que se refiere a los valores democráticos, a la libertad de expresión y de prensa, a la no intervención y a otros temas.
Inzulsa pierde imagen a pasos agigantados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario